EL EXPERIMENTO DEL DOCTOR QUATERMASS (1955). El clásico de ciencia ficción de Val Guest.

El Profesor Bernard Quatermass ha conseguido enviar una nave tripulada al espacio y hacerla regresar. Ahora, las malas noticias: los astronautas se han volatilizado excepto uno, que no ha tenido tanta suerte y ha sido infestado por una forma de vida alienígena.

Cuando la Hammer films encarga a Val Guest llevar a la pantalla un conocido serial de la BBC está, casi sin darse cuenta, abriendo la puerta a todo un nuevo subgénero del Cine de Horror y Ciencia Ficción: El de las formas de vida parasitarias y despiadadamente invasivas. Así, gran parte del metraje nos muestra los crueles cambios y sufrimientos que sufre el desdichado astronauta espléndidamente interpretado por Richard Wordswoth mientras el resto, nos muestra al mejor Quatermass (insolente, autoritario y antipático) ladrando órdenes, poniendo a los ineptos en su sitio y tratando de averiguar por todos los medios que demonios ha sucedido.

"Sepa usted que no hay lugar para los sentimientos en el mundo de la investigación científica."

Con frases lapidarias como ésta, Quatermass, interpretado por un correctísimo Brian Donlevy va apartando de su camino obstáculos, personas y sentimientos entablando una cacería que por momentos nos remite al Frankenstein (1931) de James Whale, escena con niña al borde del agua incluida. Pero ahí acaban las similitudes ya que en definitiva, El Experimento del Doctor Quatermass basa su originalidad en el componente espantoso derivado de la mutación que está sufriendo un ser humano.

En su tramo final y cuando la "trasformación" ya se ha casi completado, los FX de la época intentan dar lo mejor de si mismos sin conseguir, a pesar de los elementos viscosos ,tentaculares y casi Lovecraftianos, conseguir superar el terror y también la compasión, que nos transmitía la crispada expresión de pobre astronauta Carroon.

The Quatermass Xperiment tuvo un gran éxito a pesar de ser una de las 12 películas que recibieron el certificado "X" desde la creación en 1951 de las normas de la BBCF. Además una serie de ayuntamientos británicos exigieron que determinados planos fueran eliminados antes de autorizar su exhibición. A pesar de todo ello, la película muy pronto alcanzó la categoría de Clásico y fue objeto de dos continuaciones "Quatermass 2 (1957)" y "Quatermass and the pitt (1967)" ambas basadas en sendos seriales emitidos por la BBC.