HIGH RISE (2015). El thriller psicológico de Ben Wheatley.

El Doctor Robert Laing (Tom Hiddleston) se instala en un apartamento de un imponente rascacielos de 40 plantas. Muy pronto descubre que ha entrado a formar parte no sólo de una lucha de poder entre los habitantes de los distintos pisos sino también de una nueva evolución en la que los impulsos mas primarios y atávicos van a tomar las riendas del edificio.

J.G. Ballard es un escritor fundamental de la narrativa contemporánea que rebasa ampliamente la categoría de "autor de ciencia ficción". Su futuro, como el mismo decía "empieza dentro de quince minutos" y como todos sospechamos en nuestro fuero mas interno, pinta mal. Al menos dentro de los parámetros convencionales de apreciación en los que se mueve una sociedad egoísta, clasista y cada día mas rota y enfrentada.

Las pocas adaptaciones de la obra de Ballard al cine han tenido suerte. Tanto Cronenberg con "Crash (1996)" como Spielberg con "El imperio del sol (1987)" acertaron al acercarse a su particular universo y salieron victoriosos de la jungla mental en la que se acechan los protagonistas de sus novelas. Ahora, Ben Wheatley, director ya reconocido por películas como "Kill List (2011)" o "Sightseers (2012)" es el encargado de recoger el testigo y proporcionarnos otra dosis de espacio interior malsano y lucidez turbadora acerca del comportamiento del individuo y de la sociedad en la que está atrapado.

Armado de un protagonista perfecto, una banda sonora abrumadora y un montaje demencial que va a requerir una atención extrema por parte del espectador, Wheatley salta al vacío y encima, aterriza de una pieza, probablemente por el cariño y respeto puesto en la adaptación del texto en el que está basando. High Rise es puro Ballard y sin duda su mejor activo es la forma de captar y transmitirnos la fascinación que implica la destrucción de la forma actual de convivencia y la degeneración ó evolución (según se mire) hacia un nuevo orden, primario y tribal que siempre ha estado bajo nuestra piel, pendiente de un cataclismo climático como en "El Mundo Sumergido" o "La Sequía" o como en el caso que nos ocupa, de una implosión social propiciada por las contradicciones y crueldad del Sistema.

Película incómoda, malsana y fascinante, High Rise no tiene de momento planes para ser visionada en España. El Cine Phenomena de Barcelona a través de un acuerdo con el Festival de Sitges en donde previamente se presentó, organizó el mes de enero un único pase que remedia, en alguna medida el ninguneo de las distribuidoras a uno de los filmes mas interesantes, reflexivos y violentos que nos ha deparado el 2015. Gracias le sean dadas a quien corresponda.