-"Todos queremos una esposa que sea al mismo tiempo una catequista y una
puta de 500 dólares la noche". O, -"Si Jesús hubiera sido ejecutado hace veinte años, los niños cristianos no
llevarían cruces en el cuello sino sillitas eléctricas...". Estas eran algunas de las perlas e irreverentes
frases que Lenny Bruce, un ácido
humorista que en los años sesenta actuaba en locales de segunda fila, dedicaba
en sus shows nocturnos. Bruce Lenny fue uno de los primeros en realizar, en
clave de humor, los monólogos irreverentes e impúdicos. De ascendencia judía,
este personaje de contracultura, bastante desconocido fuera de la cultura
anglosajona, hoy se le calificaría de antisistema, utilizaba el escenario
para soltar ácidas y corrosivas críticas contra diversos estamentos: el gobierno, la iglesia, el sistema judicial o la pareja. La película se inicia con un primer plano de una boca, la
mordaz boca de Lenny Bruce, el cual, bajo el torrente de luz del foco del
escenario, hace saltar por los aires todas las tradiciones y la moral en las
que se asienta la sociedad americana del momento. Así, se convirtió en
enemigo de políticos, curas, rabinos y de cualquier comunidad que defendiera la
tradición y la familia desde la moral más conservadora. La figura de Lenny
producía efectos diferentes entre el público; para algunos era un cómico
sin gracia alguna, a otros les enloquecía, algunos personajes populares le
defendían, como Bob Dylan o Frank Zappa, y a otros muchos, les incomodaba e
indignaba. Con guión de Julian Barry, basada en la obra de teatro del mismo autor, el actor,
bailarín, coreógrafo y director de cine de filmografía reducida, ya que
consta únicamente de cinco títulos, Bob Fosse, realizador de títulos como "Cabaret (1972)", "Sweet Charity (1969)" o "All That Jazz (1979)", se alejó esta única vez del musical, eso sí, sin
dejar de lado el mundo del espectáculo puesto que la película está estructurada
como si fuera un musical, con la diferencia de que en lugar de temas musicales
encontramos los monólogos de Lenny. Fosse llevó a la pantalla la vida de
Lenny en este biopic, basado en la agitada vida del showman.
El film
contiene una narración de carácter sobrio y desnudo, alejado de cualquier
efectismo ni adorno, utilizando un estilo de falso documental, con saltos
temporales en la narración y en el que se incluyen falsas entrevistas a
personajes que formaron parte de su entorno más cercano; retratados con
los fuertes contrastes de la fotografía en blanco y negro de Bruce Surtees y envuelta con música de jazz, donde
suena, por ejemplo, Miles Davis. Pero donde la película se asienta en su
totalidad es en la interpretación de Dustin
Hoffman, un Hoffman que se encontraba en el momento de su magnífica
carrera, donde venía de rodar títulos como "Cowboy de Medianoche (1969)"
o "Perros de paja (1971)". Un
Hoffman que consigue hacerse desparecer del todo, consiguiendo que el
espectador solo vea a Lenny Bruce, logrando dar forma a uno de sus mejores y
más difíciles personajes. Son soberbias las larguísimas escenas de los
monólogos, donde ofrece toda una lección interpretativa. Todas las frases
de Hoffman en el escenario están extraídas de las actuaciones originales que
Lenny grababa en sus shows. Su relación con las drogas, la turbulenta
relación con su esposa, el sexo y los múltiples problemas con la justicia, en
los que había sido denunciado y detenido en multitud de ocasiones, por
obsceno, acabaron por pasar factura al cómico y a sus actuaciones, el cual,
antes de verse cumpliendo condena en prisión, decidió poner fin a su vida
suicidándose inyectándose una sobredosis de heroína. Quizá, uno de sus
delitos fue querer desenmascarar a la hipócrita sociedad en que vivía, sin
tener en cuenta que la libertad de expresión, en un país supuestamente
democrático, no siempre es
bien entendida o no está preparada para verse reflejada de una manera tan descarnada.
Director: Bob Fosse.
Interpretes: Dustin
Hoffman, Valerie Perrine, Jan Miner, Stanley Beck, Gary Morton, Frankie
Man, Rashel Novikoff, Guy Rennie,
Trailer:
Escena:
Reseña
escrita por Marilyn Rodríguez
3 opiniones :
una reseña magnifica Marylin Rodriguez, me encanta
Muy buena crítica, excepto por el comienzo. La boca que se ve al inicio de la película es la de Heidi, su esposa
Perdón, Honey Harlow, el nombre de su esposa
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