Con una producción del estadounidense de origen polaco Sam Spiegel, sin duda uno de los grandes productores de la industria hollywoodense (entre sus trabajos podemos localizar joyas cinematográficas de la talla de "La ley del silencio (1951)", "La reina de África (1951)" o "Lawrence de Arabia (1962)" de David Lean), Arthur Penn ("Bonny y Clyde (1967)") iba a embarcarse en la que iba a ser la cuarta película de su carrera filmográfica, "La jauría humana". El film, con un guión de Lilliam Hellman (autor de aquel controvertido drama titulado "La calumnia (1961)" con Audrey Hepburn y Shirley MacLaine como protagonistas principales) y basándose en una historia de Horton Foote (ganador del Óscar de mejor guión original en "Gracias y favores (1982)"), nos narraría las vivencias de un sheriff (Calder) que trataría por todos los medios defender a un preso fugado e injustamente condenado (Bubber Reaves) de las garras de un grupo de ciudadanos del pueblo de Tart. A pesar de su (injusto) fracaso en la taquilla durante la fecha de su estreno y los numerosos comentarios negativos que sufrió por parte de un sector de la crítica de la época tachándola de una película llena de excesos (entre ellos, el comportamiento de los habitantes del pueblo que les parecía ciertamente exagerada), el film de Arthur Penn se puede considerar a día de hoy en una obra importante dentro de la historia del séptimo arte.
En ella el realizador nos presentaba un duro y oscuro retrato sobre la sociedad americana de los años 50 y donde infidelidad, racismo y miseras del ser humano iban a ser mostrados a lo largo del metraje sin ningún tipo de tabú. Marlon Brando, sensacional como siempre, representaría al sheriff Calder, un héroe solitario que lucharía por mantener el orden en un pueblo depravado, primitivo y carente de moralidad. El papel de Brando como el sheriff Calder nos puede recordar en cierta manera al personaje que interpretó Gary Cooper en "Sólo ante el peligro (1952)" y es que en ambas películas los protagonistas defendían sus principios "con uñas y dientes" a pesar del riesgo que ésto le conllevaba y donde verían como "su pueblo" le abandonaba durante su intento de lucha. Acompañando al bueno de Brando nos encontraríamos con un poco conocido, por aquel entonces, Robert Redford (solo había participado, después de su periplo televisivo, como actor secundario en títulos como "Soldado o cazador (1962)", "Situación desesperada pero menos (1965)" o "La rebelde (1965)" de Robert Mulligan) encarnando al prófugo Bubber Reaves (el nombre que llegó a sonar inicialmente fue el de Steve McQueen para ejercer dicho papel), un convicto fugado que intentaría regresar a su casa cargando a sus espaldas un asesinato que no cometió. Otros nombres del reparto E.G. Marshall ("12 hombres sin piedad (1957)") dando vida al poderoso Val Rogers, un millonario convertido como el principal motor de la economía del pueblo, Jane Fonda ("Barbarella (1967)") como Anna, la esposa de Bubber y que mantendría una aventura amorosa con el hijo de Val Roggers (Jake, un personaje interpretado por James Fox ("El sirviente (1963)") y a su vez mejor amigo de Bubber. Angie Dickinson ("A quemarropa (1967)") como la mujer de Kalder y Robert Duvall ("Matar a un ruiseñor (1963)") como el vicepresidente de Rogers completarían el reparto de actores.
Entre sus escenas más representativas cabe destacar la brutal paliza a Calder por parte de un grupo de habitantes del pueblo (de las más impresionantes que podemos ver en la historia del cine) o ese momento del incendio en un cementerio de coches donde permanece escondido Bubber. Antes de llevarse a la gran pantalla, la novela de Horton Foote fue adaptada al mundo del teatro en el año 1952, donde tampoco gozó de la aprobación del público siendo un rotundo fracaso. Fue dirigida por José Ferrer e iba a tener a John Hodiak ("Naufragos (1944)") como el actor que interpretaría al sheriff, aunque dicho personaje no contaría del protagonismo que tuvo la versión cinematográfica. Como curiosidad, esta fue la segunda película donde Marlon Brando iba a trabajar junto a su hermana mayor, Jocelyn (en este largometraje tendría un breve papel como uno de los habitantes del pueblo), la primera fue en la obra de George Englung "Su excelencia el embajador (1963)".
En ella el realizador nos presentaba un duro y oscuro retrato sobre la sociedad americana de los años 50 y donde infidelidad, racismo y miseras del ser humano iban a ser mostrados a lo largo del metraje sin ningún tipo de tabú. Marlon Brando, sensacional como siempre, representaría al sheriff Calder, un héroe solitario que lucharía por mantener el orden en un pueblo depravado, primitivo y carente de moralidad. El papel de Brando como el sheriff Calder nos puede recordar en cierta manera al personaje que interpretó Gary Cooper en "Sólo ante el peligro (1952)" y es que en ambas películas los protagonistas defendían sus principios "con uñas y dientes" a pesar del riesgo que ésto le conllevaba y donde verían como "su pueblo" le abandonaba durante su intento de lucha. Acompañando al bueno de Brando nos encontraríamos con un poco conocido, por aquel entonces, Robert Redford (solo había participado, después de su periplo televisivo, como actor secundario en títulos como "Soldado o cazador (1962)", "Situación desesperada pero menos (1965)" o "La rebelde (1965)" de Robert Mulligan) encarnando al prófugo Bubber Reaves (el nombre que llegó a sonar inicialmente fue el de Steve McQueen para ejercer dicho papel), un convicto fugado que intentaría regresar a su casa cargando a sus espaldas un asesinato que no cometió. Otros nombres del reparto E.G. Marshall ("12 hombres sin piedad (1957)") dando vida al poderoso Val Rogers, un millonario convertido como el principal motor de la economía del pueblo, Jane Fonda ("Barbarella (1967)") como Anna, la esposa de Bubber y que mantendría una aventura amorosa con el hijo de Val Roggers (Jake, un personaje interpretado por James Fox ("El sirviente (1963)") y a su vez mejor amigo de Bubber. Angie Dickinson ("A quemarropa (1967)") como la mujer de Kalder y Robert Duvall ("Matar a un ruiseñor (1963)") como el vicepresidente de Rogers completarían el reparto de actores.
Entre sus escenas más representativas cabe destacar la brutal paliza a Calder por parte de un grupo de habitantes del pueblo (de las más impresionantes que podemos ver en la historia del cine) o ese momento del incendio en un cementerio de coches donde permanece escondido Bubber. Antes de llevarse a la gran pantalla, la novela de Horton Foote fue adaptada al mundo del teatro en el año 1952, donde tampoco gozó de la aprobación del público siendo un rotundo fracaso. Fue dirigida por José Ferrer e iba a tener a John Hodiak ("Naufragos (1944)") como el actor que interpretaría al sheriff, aunque dicho personaje no contaría del protagonismo que tuvo la versión cinematográfica. Como curiosidad, esta fue la segunda película donde Marlon Brando iba a trabajar junto a su hermana mayor, Jocelyn (en este largometraje tendría un breve papel como uno de los habitantes del pueblo), la primera fue en la obra de George Englung "Su excelencia el embajador (1963)".
Frase para recordar: "El dinero joven baila solo mientras que el dinero viejo esperan que vayan a sacarlo".
Título original: The chase.
Director: Arthur Penn.
Intérpretes: Marlon Brando, Robert Redford, Jane Fonda, E.G. Marshall, Robert Duvall.
Trailer:
B.S.O.:
6 opiniones :
Magnífica película. La he visto más de una vez.
Un saludo.
otra joyita reseñada aqui,una pelicula fuerte,atrevida y valiente.Vanguardista para la epoca
Ya no las hacen como antes
Interesante, voy a chequear este filme cuando pueda. Te invito a ver mi blog:
http://pixelyceluloide.blogspot.com/
Un auténtico peliculón de tomo y lomo. El título le viene como anillo al dedo porque las masas humanas en ocasiones se comportan como auténticos salvajes, aunque sea en forma pasiva. Brando y Dickinson para enmarcar.
Un saludo
Sí que tiene mucho del personaje de Cooper en Sólo ante el peligro (el de Brando). La peli alberga una violencia cruel llena de racismo y comportamientos clasistas detestables (creo recordar), una muy buena peli de Arthur Penn. La paliza a Brando es memorable, de bestia que es. Como bien dices pasó a la historia como una de las más cruentas); la verdad es que Brando tiene inclinación a sufrir humillaciones en algunas de sus pelis, veamos si no la que acontece en El rostro impenetrable. No sé quién de vosotros ha escrito la reseña (no veo el nombre como en otras entradas); sea como sea, muy buena entrada. Un abrazo y hasta otra.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Muchas gracias Javi, la entrada esta vez es escrita por mi, me alegra que te gustara, saludos!
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