SÓLO ANTE EL PELIGRO (1952). Gary Cooper frente a una banda de pistoleros.

sólo ante el peligro
Will Kane (Gary Cooper), ha sido el honrado sheriff durante muchos años de un pequeño pueblo del viejo Oeste llamado Hadleyville. Pero al contraer matrimonio con una bella joven procedente del Este, Amy (Grace Kelly), decide apostar por una vida más segura y abandonar su trabajo para instalarse como comerciante en otros asentamientos más civilizados y urbanitas. Sin embargo, tras finalizar la ceremonia de boda y antes de que los enamorados puedan iniciar su propia luna de miel, llega al pueblo la noticia de que un despiadado criminal, Miller (Ian MacDonald), atrapado por Kane años atrás y que juró venganza en su juicio, acaba de salir de prisión. La noticia atemoriza a todo el pueblo y crea un dilema en nuestro protagonista que debe decidir entre partir rápidamente con su reciente esposa y huir del peligro dejando al pueblo sin ninguna figura de autoridad hasta que llegue el nuevo Sheriff al día siguiente. Todos somos testigos del desembarco en la estación de tren de la antigua banda de pistoleros del villano, compuesta por tres forajidos, los cuales inician la tensa espera que pone en alerta a todos los habitantes del pequeño pueblo. Inicialmente, Kane y su esposa abandonan el pueblo preocupados fundamentalmente por su propia seguridad. Sin embargo, el sentido del deber y el peso de la responsabilidad inclinará la balanza y determinará el destino de Will Kane. 

sólo ante el peligro

Nadie apoya su decisión, la consideran demasiado arriesgada e inútil. Su propia esposa Amy lo amenazará con partir en el tren del mediodía, el mismo que llegará al pueblo trayendo al forajido vengativo. Pese a no contar con ningún apoyo y recibir diferentes presiones, decepciones y desencuentros con personas que consideraba grandes amigos, seguirá empecinado en mantener su labor de sheriff hasta el final. Todos le volverán la espalda, excepto su antigua amante Helen Ramírez (Katy Jurado). Zinnemann dirige esta peculiar historia de western, con la ayuda del productor Stanley Kramer y del guionista Carl Foreman, el cual en septiembre de 1951, durante su rodaje tuvo que presentarse ante el Comité Parlamentario sobre Actividades Antiamericanas. Como se negó a brindar información, pasó a integrar las listas negras. Por tanto, es fácil entender que sea una alegoría de la propia situación personal de su guionista. La situación particular vivida por el sheriff se va narrando en tiempo real con un planteamiento más propio de una cinta de suspense que de un western. Zinnemann, consigue mantener la tensión haciendo que el espectador imagine la violencia que se avecina y para ello cuenta con objetos simbólicos que transmiten un mensaje aterrador, como el plano que muestra la silla vacía desde donde el condenado amenazó de muerte a Kane, la presencia en las vías del tren de tres pistoleros esperando a que el reloj marque las doce en punto del mediodía y la llegada del tren y, especialmente simbólico, es la presentación discontinua pero permanente del reloj marcando las horas, los minutos, los segundos que parecen describir una muerte anunciada de un hombre. Una figura de autoridad que ha dedicado años en mantener la ley en un pequeño asentamiento de colonos, los cuales son descritos como olvidadizos, desagradecidos, y pseudorrazonadores de una cobardía que no tiene más explicación que el propio egoísmo humano y la falta de solidaridad. 

sólo ante el peligro

Durante la mayor parte del metraje, la trama avanza sin tiroteos, sin ninguna escena de acción en espacios abiertos, algo inusual en los westerns. El relato va describiendo las diferentes excusas que busca cada individuo para no afrontar sus propios miedos y miserias. La fuerza dramática de la música de Dimitri Tiomkin apoya dos elementos fundamentales: al protagonista, dándole mayor profundidad a la interpretación de Gary Cooper, y al suspense creado gracias a la colaboración del montador Elmo Williams que supo convertir una película del oeste en una historia de suspense a contrarreloj. Fue él quien tuvo la idea de que la película durara exactamente lo mismo que la acción del film, es decir, 84 minutos. Para indicarlo insertó una serie de planos de un reloj que iba avanzando en tiempo real y que además provocaba una tensión en aumento ante la llegada de la hora del ataque. Dimitri Tiomkin era por entonces uno de los autores más respetados de Hollywood. Había destacado junto al director Frank Capra en títulos como "Juan Nadie (1941)" o "¡Qué bello es vivir! (1946)" o al lado de Alfred Hitchcock en "La sombra de una duda (1943)". También había compuesto música para alguna película del oeste como "Duelo al sol (1946)". Pero Tiomkin tenía en mente una idea nueva, quería comenzar la película con una balada cantada que acompañara las primeras imágenes y los títulos de crédito, algo que hasta entonces no se había hecho nunca. Contrató los servicios del cantante de country Tex Ritter y se puso a ensayar con la letra de la canción, la cual avanzaba al espectador la historia que iba a presenciar en la película. Era una canción melancólica en la que el protagonista rogaba a su esposa que no le abandonara. Una canción que describía a un hombre roto por el dolor pero firme en su decisión de enfrentarse a su destino pese a que nadie quisiera acompañarle en ese trance. 

sólo ante el peligro

Había sido compuesta para guitarra, acordeón y novacord, una especie de sintetizador primitivo que simulaba el trote de un caballo. Pero Tiomkin hizo algo más que adornar los títulos de crédito con esta canción, la convirtió en el centro mismo de la banda sonora. Así, la melodía, ya sea de forma cantada o instrumental en diferentes variaciones, suena repetidas veces a lo largo de toda la película. A diferencia de muchos westerns anteriores, el subrayado musical es bastante más abundante en "Solo ante el peligro". La música está presente en 70 de los 84 minutos que dura el film. En muchas secuencias es el elemento que sostiene toda la acción. La puesta en escena es muy correcta y sobria gracias a la excelente fotografía de Floyd Crosby, capaz de transmitir tanto con sus primeros planos de los rostros como en el último tramo del esperado tiroteo. La ansiada escena de acción final trae grandes sorpresas bajo la manga y lo hace en parte gracias a unos encuadres fotográficos excelentes. La actuación de Gary Cooper es colosal, manteniendo un rostro grave y sereno con una mezcla de pena y desencanto que resulta ideal para el personaje. En una de las escenas finales donde se nos muestra la soledad de Kane, comienza con un primer plano del rostro del protagonista para abrirse posteriormente en un gran plano que muestra todo el pueblo vacío, polvoriento y silencioso. Su actitud final, casi un icono del cine, dignifica aún más la defensa de sus principios. Estamos ante un western diferente, una sólida narración con una única escena final de acción y que mantiene un ritmo de suspense casi terrorífico gracias a la magistral dirección de Zinneman, un gran montaje, la banda sonora innovadora de Tiomkin y la excelente fotografía de Floyd Crosby. Zinneman un año más tarde firmaría su gran obra "De aquí a la eternidad (1953)" contando con el mismo maestro de fotografía Floyd Crosby, relatando todo un alegato frente a la violencia dentro del propio ejército en un soberbio melodrama coral de grandes pasiones humanas.

sólo ante el peligro

Título original: High Noon.

Director: Fred Zinnemann.

Intérpretes: Gary Cooper, Grace Kelly, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, Katy Jurado, Lee Van Cleef, Otto Kruger, Lon Chaney Jr.

Trailer:


Escena:  


B.S.O.:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard


SUSCRIBETE

Comparte este artículo

Otros artículos de interés

NOS MENCIONAN EN ANTENA 3

FINALISTAS EN LOS PREMIOS 20BLOGS 2.015

FINALISTAS EN LOS PREMIOS 20BLOGS 2.014

FINALISTAS EN LOS PREMIOS BITÁCORAS 2.012

SÍGUENOS EN FEEDLY

follow us in feedly

AVISO LEGAL

Licencia Creative Commons
Las mejores películas de la historia del cine por Jesús Fariña se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
back to top