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dos-semanas-en-otra-ciudad
¿Qué tal si Cautivos del mal no hubiera sido dirigida por Vincente Minnelli sino por Maurice Kruger? ¿Qué tal si Kirk Douglas se llamara Jack Andrus y a finales de la década de los cincuenta su carrera hubiera entrado en crisis y cayendo en el abismo de los excesos hubiese terminado en un sanatorio mental y su redención le llegara de la mano de su mentor a quien le profesa tanto amor como odio? ¿ Qué tal si el cine fuera sobre todo arte y no el negocio implacable al que esta película critica venenosamente y que al mismo tiempo le rinde reverencia?

Cine dentro del cine, metalenguaje cinematográfico orquestado por los mismos (casi) que estuvieron detrás de los bads and the beautiful: Vincente (Director), Issur (Actor principal) y John Houseman (Productor).

En 1960 Irwin Shaw, ruso de ascendencia, norteamericano de nacimiento y europeo por el macartismo publicaba su novela donde ferozmente se retrataba el microcosmos de la industria hollywoodense, un ambiente lleno de traiciones, codicia, lujuria y decadencia que expende sus dominios, por razones de costos hacia Europa, particularmente a Italia, en Roma, en los estudios de Cinecitta, la ciudad del cine.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Cinecitta, fundada en 1937 por el Duce Mussolini, el Hollywood sobre el Tíber, localizada a 9 kilómetros del centro de Roma, con una extensión de 600 000 metros cuadrados, donde se filmaron más de 3000 películas, destruida durante la segunda guerra mundial, utilizada como campo de concentración por los nazis y reconstruida con la inversión yanqui, fue privatizada en los años 90 y casi destruida nuevamente en el 2007 por un incendio ocasionado en un hangar donde se grabó la serie de HBO: Roma.

Minnelli, profundo conocedor de lo que involucra filmar una película, con mucho buen humor que a veces roza lo ácido, no repara en mostrarnos que, al igual que lo hacía en su cinta del 52, los factores que intervienen pueden depender no solo del dinero que los productores estén dispuestos a gastar sino de detalles que incluyen el ego de los realizadores, actores y escritores, los vicios y manías de aquellos y hasta los arranques histéricos de primadonnas o escándalos de variada índole de los implicados en la realización pues aunque el cine de autor en aquellos años está en auge, los buenos hollywoodenses saben que el cine es el resultado de un esfuerzo común, que la labor del director pesa, como no, pero más pesa don dinero.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Jack Andrus fue un gran actor, incluso ganó un óscar, sin embargo ha tocado fondo, su estadía en una clínica psiquiátrica luego de un accidente automovilístico por manejar completamente ebrio y sumado a unos cuantos desequilibrios más lo ha borrado del mapa. Cierto día recibe una carta de Maurice Kruger (Edward G. Robinson) que lo invita a participar en su película por 5000 dólares por 2 semanas de trabajo, halaga su ego argumentando que solo un intérprete como él haría ese trabajo hasta con los ojos cerrados. Juntos realizaron 7 películas y 2 de ellas fueron magistrales, tal vez sea el momento de reunirse otra vez. Se aman y se odian, se admiran y repudian, pero ahora se necesitan pues Kruger tampoco está ya en la cúspide y su egomanía le impide admitir su decadencia. Cuando Jack (magnífico Issur Dannielovitch, barba partida) arriba a Roma se da cuenta que lo del papel era mentira, que lo que quería el veterano cineasta era para que se haga cargo del doblaje pues en su estrecha colaboración solo él sabía cual es el "estilo Kruger". El actor acepta y en el devenir de la historia se involucra con la novia (Daliah Lavi) del protagonista de la película que están rodando, Davie Drew (George Hamilton), quien es despreciado por Kruger y que, obviamente intentará véngarse de nuestro personaje. También están la estrella femenina, la Brazelli, insufrible maggioratta estupendamente encarnada por Rosanna Schiaffino, la energúmena cónyuge de Kruger, Clara (Claire Trevor), y el fantasma más horrendo de su pasado, su ex-esposa Carlotta (Cyd Charisse), la última gota que derramó su estabilidad en el pasado. Cuando Kruger sufre un infarto pocos días antes del fin del rodaje y ante las amenazas del productor, un italiano ignorante y manipulador, Tucino, Jack Andrus asumirá la dirección para concluir la película de su mentor, solo que en lugar de recibir gratitud será víctima de los celos, intrigas y el odio de Clara.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Repetían también en el equipo Charles Schnee, guionista galardonado en la anterior participación conjunta y David Raksin en la banda sonora. La cinematografía estuvo a cargo de Milton R. Krasner, quien aprovecharía el formato cinemascope y llenaría sus 70mm sin desperdicio.

Spencer Tracy fue la primera elección para hacer de Kruger pero rechazó el papel por un desacuerdo económico. Existe además un guiño bastante curioso en esta película y es la participación de Erich von Stroheim Jr. Fuera de cámaras él sería asistente del director Minelli y dentro tenía un pequeño papel . Dato curioso cuando sabemos que su padre fue objeto de las presiones de los productores para coartar su genio creativo, en particular por Irving Thalberg, en la MGM, estudio que distribuía el presente film.

Finalmente, hay un homenaje al cine italiano muy claro, recorremos en la cinta calles, edificios y monumentos que ya fueron filmados por Fellini y hay quien asegura que esta película fue filmada en más de un plató donde alguna vez estuvo el gran Federico haciendo de las suyas. 

Jean-Luc Godard la aclamó entre sus favoritas del 63. ¿Sería por su clara alusión al fin del Star System?

dos-semanas-en-otra-ciudad

Título original: Two Weeks in Another Town.

Director: Vincente Minnelli.

Intérpretes: Kirk DouglasEdward G. RobinsonCyd CharisseDaliah LaviGeorge HamiltonClaire TrevorRosanna SchiaffinoGeorge Macready.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Carlos Fernando Carrión Quezada

DOS SEMANAS EN OTRA CIUDAD (1962). Los entresijos del mundo del cine.

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¿Qué tal si Cautivos del mal no hubiera sido dirigida por Vincente Minnelli sino por Maurice Kruger? ¿Qué tal si Kirk Douglas se llamara Jack Andrus y a finales de la década de los cincuenta su carrera hubiera entrado en crisis y cayendo en el abismo de los excesos hubiese terminado en un sanatorio mental y su redención le llegara de la mano de su mentor a quien le profesa tanto amor como odio? ¿ Qué tal si el cine fuera sobre todo arte y no el negocio implacable al que esta película critica venenosamente y que al mismo tiempo le rinde reverencia?

Cine dentro del cine, metalenguaje cinematográfico orquestado por los mismos (casi) que estuvieron detrás de los bads and the beautiful: Vincente (Director), Issur (Actor principal) y John Houseman (Productor).

En 1960 Irwin Shaw, ruso de ascendencia, norteamericano de nacimiento y europeo por el macartismo publicaba su novela donde ferozmente se retrataba el microcosmos de la industria hollywoodense, un ambiente lleno de traiciones, codicia, lujuria y decadencia que expende sus dominios, por razones de costos hacia Europa, particularmente a Italia, en Roma, en los estudios de Cinecitta, la ciudad del cine.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Cinecitta, fundada en 1937 por el Duce Mussolini, el Hollywood sobre el Tíber, localizada a 9 kilómetros del centro de Roma, con una extensión de 600 000 metros cuadrados, donde se filmaron más de 3000 películas, destruida durante la segunda guerra mundial, utilizada como campo de concentración por los nazis y reconstruida con la inversión yanqui, fue privatizada en los años 90 y casi destruida nuevamente en el 2007 por un incendio ocasionado en un hangar donde se grabó la serie de HBO: Roma.

Minnelli, profundo conocedor de lo que involucra filmar una película, con mucho buen humor que a veces roza lo ácido, no repara en mostrarnos que, al igual que lo hacía en su cinta del 52, los factores que intervienen pueden depender no solo del dinero que los productores estén dispuestos a gastar sino de detalles que incluyen el ego de los realizadores, actores y escritores, los vicios y manías de aquellos y hasta los arranques histéricos de primadonnas o escándalos de variada índole de los implicados en la realización pues aunque el cine de autor en aquellos años está en auge, los buenos hollywoodenses saben que el cine es el resultado de un esfuerzo común, que la labor del director pesa, como no, pero más pesa don dinero.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Jack Andrus fue un gran actor, incluso ganó un óscar, sin embargo ha tocado fondo, su estadía en una clínica psiquiátrica luego de un accidente automovilístico por manejar completamente ebrio y sumado a unos cuantos desequilibrios más lo ha borrado del mapa. Cierto día recibe una carta de Maurice Kruger (Edward G. Robinson) que lo invita a participar en su película por 5000 dólares por 2 semanas de trabajo, halaga su ego argumentando que solo un intérprete como él haría ese trabajo hasta con los ojos cerrados. Juntos realizaron 7 películas y 2 de ellas fueron magistrales, tal vez sea el momento de reunirse otra vez. Se aman y se odian, se admiran y repudian, pero ahora se necesitan pues Kruger tampoco está ya en la cúspide y su egomanía le impide admitir su decadencia. Cuando Jack (magnífico Issur Dannielovitch, barba partida) arriba a Roma se da cuenta que lo del papel era mentira, que lo que quería el veterano cineasta era para que se haga cargo del doblaje pues en su estrecha colaboración solo él sabía cual es el "estilo Kruger". El actor acepta y en el devenir de la historia se involucra con la novia (Daliah Lavi) del protagonista de la película que están rodando, Davie Drew (George Hamilton), quien es despreciado por Kruger y que, obviamente intentará véngarse de nuestro personaje. También están la estrella femenina, la Brazelli, insufrible maggioratta estupendamente encarnada por Rosanna Schiaffino, la energúmena cónyuge de Kruger, Clara (Claire Trevor), y el fantasma más horrendo de su pasado, su ex-esposa Carlotta (Cyd Charisse), la última gota que derramó su estabilidad en el pasado. Cuando Kruger sufre un infarto pocos días antes del fin del rodaje y ante las amenazas del productor, un italiano ignorante y manipulador, Tucino, Jack Andrus asumirá la dirección para concluir la película de su mentor, solo que en lugar de recibir gratitud será víctima de los celos, intrigas y el odio de Clara.

dos-semanas-en-otra-ciudad

Repetían también en el equipo Charles Schnee, guionista galardonado en la anterior participación conjunta y David Raksin en la banda sonora. La cinematografía estuvo a cargo de Milton R. Krasner, quien aprovecharía el formato cinemascope y llenaría sus 70mm sin desperdicio.

Spencer Tracy fue la primera elección para hacer de Kruger pero rechazó el papel por un desacuerdo económico. Existe además un guiño bastante curioso en esta película y es la participación de Erich von Stroheim Jr. Fuera de cámaras él sería asistente del director Minelli y dentro tenía un pequeño papel . Dato curioso cuando sabemos que su padre fue objeto de las presiones de los productores para coartar su genio creativo, en particular por Irving Thalberg, en la MGM, estudio que distribuía el presente film.

Finalmente, hay un homenaje al cine italiano muy claro, recorremos en la cinta calles, edificios y monumentos que ya fueron filmados por Fellini y hay quien asegura que esta película fue filmada en más de un plató donde alguna vez estuvo el gran Federico haciendo de las suyas. 

Jean-Luc Godard la aclamó entre sus favoritas del 63. ¿Sería por su clara alusión al fin del Star System?

dos-semanas-en-otra-ciudad

Título original: Two Weeks in Another Town.

Director: Vincente Minnelli.

Intérpretes: Kirk DouglasEdward G. RobinsonCyd CharisseDaliah LaviGeorge HamiltonClaire TrevorRosanna SchiaffinoGeorge Macready.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Carlos Fernando Carrión Quezada

la diligencia
Esta película elevó el western a la categoría de arte con la caracterización de nueve personajes que viajan por territorio hostil. Fue la película que dio respetabilidad al western. Desde 1931, año en que "Cimarrón" había obtenido el primer Oscar a la mejor película concedido a un western, el género había adquirido mala reputación, ya que este se había relegado a producciones de bajo presupuesto y cintas de serie B. Se había realizado gran cantidad de películas de aventuras ecuestres, pero en su mayoría eran films de bajo presupuesto, para rellenar los programas, que no ofrecían más que una acción simplista. Pero, La Diligencia, basada en una novela que estaba basada, a su vez, en el relato de Guy de Maupassant "Bola de sebo", demostró que las películas de este tipo podían mostrar relaciones personales y conflictos, hechos históricos y fantasías, grandeza y poesía, tanto como las demás. Ford llevaba doce años sin rodar un western cuando presentó el proyecto a David O. Selznick. La tensión dentro de la diligencia, donde se están desarrollando una serie de dramas humanos, aumenta por el peligro creciente de un ataque por los indios; cuando éste se produce, resulta un clímax todo lo emocionante y satisfactorio que cabría esperar. Así, en su interior, viajan personajes iremos conociendo y que mostraran su carácter en la travesía, a saber: Una joven con pasado expulsada del pueblo junto con el borracho doctor Boone; las damas puritanas y virtuosas miembros de la Liga de la Ley y el Orden; un vendedor de whisky; un tahúr sureño; una mujer embarazada y un banquero que se da a la fuga con el dinero. El director, utiliza a tan variopintos personajes para ahondar sobre la moral y la supremacía moral que ejerce el individuo en pos de otro, del cual cree que carece de ella.

la diligencia

Para hacer más atractivo el guion a ojos de Selznick, se desarrolló la historia de amor entre la prostituta, a la que hacen el vació sus compañeros de viaje, y el fuera de la ley, Ringo Kid, que es el único que la trata como a una dama. Y, el nacimiento del bebé. Estos papeles se ofrecieron en un primer momento a Marlene Dietrich y a Gary Cooper; fue el propio John Ford, quien insistió en sustituirlos por Claire Trevor y John Wayne. Fue una decisión inspirada, La Dietrich y Cooper, ya estaban bien establecidos y con renombre suficiente para una película cuyo verdadero protagonista era el argumento mismo. Por su parte, Claire Trevor solo había aparecido en pocas películas, y era relativamente desconocida; igual que Wayne, que tras once años de duro trabajo y más de sesenta películas había llamado muy poco la atención. Por supuesto, después de La Diligencia su carrera profesional fue muy diferente, alcanzando el estrellato inmediatamente. Amén de los brillantes diálogos entre los viajeros y de las magníficas escenas del ataque indio donde uno de ellos salta a lomos de uno de los caballos de la diligencia, recibe un disparo y cae bajo las ruedas y entre los cascos de los caballos al trote, se destaca la primera e imponente aparición de Ringo (Wayne) donde, a caballo, girando el rifle en alto y con un primerísimo plano detiene la diligencia. Aunque tengamos que esperar un buen rato hasta su aparición, el plano, lo merece. La Diligencia fue la primera película que Ford rodó en su amado Monument Valley, en la frontera entre Utah y Arizona, ese inmenso desierto y esa fuerza de la naturaleza que tantas satisfacciones nos ha dado a los amantes del western.

la diligencia

Título original: Stagecoach.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, George Bancroft,Donald Meek, Louise Platt.

Trailer:


B.S.O.:


Reseña escrita por Marilyn Rodríguez

Quizás también pueda interesarle:

LA DILIGENCIA (1939). El mítico western de John Ford.

la diligencia
Esta película elevó el western a la categoría de arte con la caracterización de nueve personajes que viajan por territorio hostil. Fue la película que dio respetabilidad al western. Desde 1931, año en que "Cimarrón" había obtenido el primer Oscar a la mejor película concedido a un western, el género había adquirido mala reputación, ya que este se había relegado a producciones de bajo presupuesto y cintas de serie B. Se había realizado gran cantidad de películas de aventuras ecuestres, pero en su mayoría eran films de bajo presupuesto, para rellenar los programas, que no ofrecían más que una acción simplista. Pero, La Diligencia, basada en una novela que estaba basada, a su vez, en el relato de Guy de Maupassant "Bola de sebo", demostró que las películas de este tipo podían mostrar relaciones personales y conflictos, hechos históricos y fantasías, grandeza y poesía, tanto como las demás. Ford llevaba doce años sin rodar un western cuando presentó el proyecto a David O. Selznick. La tensión dentro de la diligencia, donde se están desarrollando una serie de dramas humanos, aumenta por el peligro creciente de un ataque por los indios; cuando éste se produce, resulta un clímax todo lo emocionante y satisfactorio que cabría esperar. Así, en su interior, viajan personajes iremos conociendo y que mostraran su carácter en la travesía, a saber: Una joven con pasado expulsada del pueblo junto con el borracho doctor Boone; las damas puritanas y virtuosas miembros de la Liga de la Ley y el Orden; un vendedor de whisky; un tahúr sureño; una mujer embarazada y un banquero que se da a la fuga con el dinero. El director, utiliza a tan variopintos personajes para ahondar sobre la moral y la supremacía moral que ejerce el individuo en pos de otro, del cual cree que carece de ella.

la diligencia

Para hacer más atractivo el guion a ojos de Selznick, se desarrolló la historia de amor entre la prostituta, a la que hacen el vació sus compañeros de viaje, y el fuera de la ley, Ringo Kid, que es el único que la trata como a una dama. Y, el nacimiento del bebé. Estos papeles se ofrecieron en un primer momento a Marlene Dietrich y a Gary Cooper; fue el propio John Ford, quien insistió en sustituirlos por Claire Trevor y John Wayne. Fue una decisión inspirada, La Dietrich y Cooper, ya estaban bien establecidos y con renombre suficiente para una película cuyo verdadero protagonista era el argumento mismo. Por su parte, Claire Trevor solo había aparecido en pocas películas, y era relativamente desconocida; igual que Wayne, que tras once años de duro trabajo y más de sesenta películas había llamado muy poco la atención. Por supuesto, después de La Diligencia su carrera profesional fue muy diferente, alcanzando el estrellato inmediatamente. Amén de los brillantes diálogos entre los viajeros y de las magníficas escenas del ataque indio donde uno de ellos salta a lomos de uno de los caballos de la diligencia, recibe un disparo y cae bajo las ruedas y entre los cascos de los caballos al trote, se destaca la primera e imponente aparición de Ringo (Wayne) donde, a caballo, girando el rifle en alto y con un primerísimo plano detiene la diligencia. Aunque tengamos que esperar un buen rato hasta su aparición, el plano, lo merece. La Diligencia fue la primera película que Ford rodó en su amado Monument Valley, en la frontera entre Utah y Arizona, ese inmenso desierto y esa fuerza de la naturaleza que tantas satisfacciones nos ha dado a los amantes del western.

la diligencia

Título original: Stagecoach.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, George Bancroft,Donald Meek, Louise Platt.

Trailer:


B.S.O.:


Reseña escrita por Marilyn Rodríguez

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la diligencia
El gran John Ford junto a los escritores estadounidenses Ernest Haycox ("Unión Pacífico (1939)") y Dudley Nichols ("Por quién doblan las campanas (1943)") serían los encargados de realizar este clásico indiscutible del género western, y porque no decirlo, del séptimo arte en general. El argumento del film nos narraría las vivencias de una serie de personas que comparten una diligencia durante su trayecto de Arizona al pueblo de Lordsburg y el ataque que sufrirían éstos por parte de un grupo de salvajes apaches liderados por el mítico Gerónimo. Lejos de ser una película puramente centrada en deleitarnos con memorables momentos de acción, el film de Ford se caracterizaría por describir a la perfección a cada uno de los personajes que componen la historia al mismo tiempo que nos mostraría de manera crítica los conflictos personales y sociales que surgen entre ellos. Entre ese grupo de variopintos personajes que forman la diligencia, nos encontraríamos con el fugitivo Ringo Kid (interpretado por un joven John Wayne en pleno ascenso al estrellato y que aquí iniciaba su más que exitoso vinculo profesional con John Ford), el antihéroe de la historia que intentará desplazarse a Lordsburg con la única intención de vengar la muerte de su padre y hermano a manos de los hermanos Plummers, a la prostituta Dallas y la mujer que abrirá el corazón de Ringo (papel representado por Claire Trevor, también conocida como "La reina del cine negro" por la infinidad que películas que interpretó de este género cinematográfico y que en este film sería de las mejores pagadas dentro del reparto de actores), al carismático y borracho doctor Boone (genial interpretación de Thomas Mitchell por la cual obtendría el Óscar de mejor actor de reparto) y al pistolero y jugador de cartas Hartfield donde John Carradine (visto en otros clásico de John Ford como fueron "Las uvas de la ira (1940)" o "El hombre que mató a Liberty Valance (1962)") se encargaría de dar vida.

la diligencia

Entre sus escenas hago mención la trepidante persecución de los apaches tras la  diligencia o el duelo final de Ringo Kid con los hermanos Plummers. Cabe destacar las bellas imagenes del Monument Valley, legendario valle visto infinidad de veces en las películas del Oeste y que el director de fotografía Bert Glennon lo resaltaría perfectamente en este film. Como curiosidad, el mítico productor David O.Selznick ("Lo que el viento se llevó (1939)") estuvo inicialmente interesado en hacerse cargo de esta obra con la presencia de Gary Cooper y Marleene Dietrich en los papeles de Ringo Kid y Dallas respectivamente.

Frase para recordar: "Si el hablar fuese dinero usted sería mi mejor cliente".

la diligenciala diligencia

Título original: Stagecoach.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, John Carradine, Thomas Mitchell.

Trailer:



Información complementaria:
Thomas Mitchell

Reseña escrita por Jesús Fariña

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LA DILIGENCIA (1939). La primera película de John Wayne con John Ford.

la diligencia
El gran John Ford junto a los escritores estadounidenses Ernest Haycox ("Unión Pacífico (1939)") y Dudley Nichols ("Por quién doblan las campanas (1943)") serían los encargados de realizar este clásico indiscutible del género western, y porque no decirlo, del séptimo arte en general. El argumento del film nos narraría las vivencias de una serie de personas que comparten una diligencia durante su trayecto de Arizona al pueblo de Lordsburg y el ataque que sufrirían éstos por parte de un grupo de salvajes apaches liderados por el mítico Gerónimo. Lejos de ser una película puramente centrada en deleitarnos con memorables momentos de acción, el film de Ford se caracterizaría por describir a la perfección a cada uno de los personajes que componen la historia al mismo tiempo que nos mostraría de manera crítica los conflictos personales y sociales que surgen entre ellos. Entre ese grupo de variopintos personajes que forman la diligencia, nos encontraríamos con el fugitivo Ringo Kid (interpretado por un joven John Wayne en pleno ascenso al estrellato y que aquí iniciaba su más que exitoso vinculo profesional con John Ford), el antihéroe de la historia que intentará desplazarse a Lordsburg con la única intención de vengar la muerte de su padre y hermano a manos de los hermanos Plummers, a la prostituta Dallas y la mujer que abrirá el corazón de Ringo (papel representado por Claire Trevor, también conocida como "La reina del cine negro" por la infinidad que películas que interpretó de este género cinematográfico y que en este film sería de las mejores pagadas dentro del reparto de actores), al carismático y borracho doctor Boone (genial interpretación de Thomas Mitchell por la cual obtendría el Óscar de mejor actor de reparto) y al pistolero y jugador de cartas Hartfield donde John Carradine (visto en otros clásico de John Ford como fueron "Las uvas de la ira (1940)" o "El hombre que mató a Liberty Valance (1962)") se encargaría de dar vida.

la diligencia

Entre sus escenas hago mención la trepidante persecución de los apaches tras la  diligencia o el duelo final de Ringo Kid con los hermanos Plummers. Cabe destacar las bellas imagenes del Monument Valley, legendario valle visto infinidad de veces en las películas del Oeste y que el director de fotografía Bert Glennon lo resaltaría perfectamente en este film. Como curiosidad, el mítico productor David O.Selznick ("Lo que el viento se llevó (1939)") estuvo inicialmente interesado en hacerse cargo de esta obra con la presencia de Gary Cooper y Marleene Dietrich en los papeles de Ringo Kid y Dallas respectivamente.

Frase para recordar: "Si el hablar fuese dinero usted sería mi mejor cliente".

la diligenciala diligencia

Título original: Stagecoach.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, John Carradine, Thomas Mitchell.

Trailer:



Información complementaria:
Thomas Mitchell

Reseña escrita por Jesús Fariña

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callejón sin salida
A finales de la década de los 30, William Wyler ("Vacaciones en Roma (1953)") aprovecharía su contratación con la Metro Goldwyn Mayer para llevar a cabo este interesante drama social sobre la pobreza y la delincuencia. Siendo inspirado en la exitosa obra homónima del dramaturgo estadounidense Sidney Kingsley, el film se centraría especialmente en mostrarnos el día a día de un grupo de habitantes alojados en un humilde barrio neoyorquino y los problemas de convivencia que mantienen las personas de mayor poder adquisitivo con aquellas menos favorecidas. Entre los diversos personajes que hacen presencia en el trascurso de la historia tendríamos a una joven cuyo máximo sueño es contraer matrimonio con un hombre de bien que le saque de las miserias de la calle (Drina), a un arquitecto desempleado que lucha contra todo el mal que desprende su entorno (David), un mafioso que regresa después de largos años a la ciudad con la  intención de visitar a su madre y reencontrarse con una antigua novia ("Cara de niño" Martín) y a una pandilla de adolescentes de futuro incierto que emplean la mayor parte del tiempo en robar y avasallar a los niños adinerados de la zona. Sylvia Sidney ("Las calles de la ciudad (1931)") en el papel de Drina, Joel McCrea ("Enviado especial (1940)") como David, Humphrey Bogart ("El halcón maltés (1941)") como el mafioso "Cara de niño" Martín y a la estadounidense Claire Trevor ("La diligencia (1939)"), representando a la novia de éste último (una actuación que le supuso, con su aparición en una escena de apenas 5 minutos de duración, ser nominada en la categoría de mejor actriz de reparto en los oscar de aquel año) serían algunos de los nombres que compondrían el reparto coral de esta gran obra. Las calles que aparecen durante la película fueron realizadas dentro de un estudio, un elaborado escenario (que da un tono teatral al film) construido de manera magistral por el director artístico Richard Day,  el mismo que dio vida a los decorados de "Un tranvía llamado deseo (1951)") y "¡Qué verde era mi valle! (1941)"). Como curiosidad, la primera opción para llevar a cabo el personaje de "Cara niño" Martín fue George Raft ("Scarface, el terror del hampa (1932)"), un actor muy habitual en el cine del género de gangsters de aquellos tiempos.

Frase para recordar: "Los periódicos les llaman enemigos de la sociedad. Por que no, que les ha dado la sociedad para que sean sus amigos".

callejón sin salida


Título original: Dead end.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Sylvia Sidney, Joel McCrea, Humphrey Bogart, Wendy Barrie.

Escena: 



Información complementaria:
Joel McCrea

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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CALLEJÓN SIN SALIDA (1937). William Wyler y los humildes barrios neoyorquinos.

callejón sin salida
A finales de la década de los 30, William Wyler ("Vacaciones en Roma (1953)") aprovecharía su contratación con la Metro Goldwyn Mayer para llevar a cabo este interesante drama social sobre la pobreza y la delincuencia. Siendo inspirado en la exitosa obra homónima del dramaturgo estadounidense Sidney Kingsley, el film se centraría especialmente en mostrarnos el día a día de un grupo de habitantes alojados en un humilde barrio neoyorquino y los problemas de convivencia que mantienen las personas de mayor poder adquisitivo con aquellas menos favorecidas. Entre los diversos personajes que hacen presencia en el trascurso de la historia tendríamos a una joven cuyo máximo sueño es contraer matrimonio con un hombre de bien que le saque de las miserias de la calle (Drina), a un arquitecto desempleado que lucha contra todo el mal que desprende su entorno (David), un mafioso que regresa después de largos años a la ciudad con la  intención de visitar a su madre y reencontrarse con una antigua novia ("Cara de niño" Martín) y a una pandilla de adolescentes de futuro incierto que emplean la mayor parte del tiempo en robar y avasallar a los niños adinerados de la zona. Sylvia Sidney ("Las calles de la ciudad (1931)") en el papel de Drina, Joel McCrea ("Enviado especial (1940)") como David, Humphrey Bogart ("El halcón maltés (1941)") como el mafioso "Cara de niño" Martín y a la estadounidense Claire Trevor ("La diligencia (1939)"), representando a la novia de éste último (una actuación que le supuso, con su aparición en una escena de apenas 5 minutos de duración, ser nominada en la categoría de mejor actriz de reparto en los oscar de aquel año) serían algunos de los nombres que compondrían el reparto coral de esta gran obra. Las calles que aparecen durante la película fueron realizadas dentro de un estudio, un elaborado escenario (que da un tono teatral al film) construido de manera magistral por el director artístico Richard Day,  el mismo que dio vida a los decorados de "Un tranvía llamado deseo (1951)") y "¡Qué verde era mi valle! (1941)"). Como curiosidad, la primera opción para llevar a cabo el personaje de "Cara niño" Martín fue George Raft ("Scarface, el terror del hampa (1932)"), un actor muy habitual en el cine del género de gangsters de aquellos tiempos.

Frase para recordar: "Los periódicos les llaman enemigos de la sociedad. Por que no, que les ha dado la sociedad para que sean sus amigos".

callejón sin salida


Título original: Dead end.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Sylvia Sidney, Joel McCrea, Humphrey Bogart, Wendy Barrie.

Escena: 



Información complementaria:
Joel McCrea

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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