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Mostrando entradas con la etiqueta Gregory Peck. Mostrar todas las entradas
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vacaciones-en-roma
William Wyler nos plantea una película que, con la apariencia de un cuento de hadas clásico, encierra varios mensajes por obra y gracia de su guionista Dalton Trumbo. Así que conviene plantearse: ¿Qué importancia puede tener la presencia de un guionista por entonces clandestino en una historia sobre princesas que se enamoran paseando por Europa?

Ya no es un secreto que en aquella época Dalton Trumbo sufriera acoso y persecución por el macartismo, que estuviera incluido en la famosa Lista Negra de actividades Anti-americanas y que tuvo que realizar varias guiones bajo nombre falso para poder seguir trabajando.Y es que Trumbo además de ser un escritor brillante, en 1939 ganó el National Book Award por la novela "Johnny cogió su fusil", era un hombre de fuertes principios políticos.

En 1943 ingresó en el Partido Comunista. En 1947, él y otros nueve importantes nombres de la industria cinematográfica, en su mayoría guionistas, fueron acusados de desacato al Congreso por acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense y negarse a declarar sobre sus ideas y su militancia política en los juicios amañados de la Comisión de Actividades Anti-americanas. En 1950, Dalton Trumbo fue encarcelado en la prisión de Ashland, Kentucky, por negarse a declarar si era o no comunista y rehusar dar nombres de otros supuestos camaradas en Hollywood. A su salida de la cárcel, un año después, él y los Diez de Hollywood, como tantos otros artistas, se vieron privados de poder ejercer su oficio.

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Trumbo, se las ingenió no solo para seguir escribiendo y llevando sus guiones a la pantalla clandestinamente, sino que además ganó dos Oscar con dos de ellos, firmados con otros nombres. El primero de esos Óscars lo ganó con esta película (en su momento se acreditó al británico Ian McClellan Hunter y a John Dighton).

Wyler plantea una película amable, al estilo de los antiguos cuentos de hadas, transparente, de gran belleza estética que muestra todos los encantos de una de las más bellas capitales de Europa: Roma. Es fácil colocar esta capital en varias películas dada su innata belleza, su conservación del pasado tan accesible a cualquier paseo callejero y ese modo de vida tan abierto hacia los visitantes extranjeros que ofrecen sus habitantes. Europa se plantea como reclamo y símbolo, especialmente para los estadounidenses, de un pasado histórico glorioso, de un continente donde la huella cultural está omnipresente y nos recuerda tiempos pasados cuando el continente formaba parte de un gran imperio que no se cimentaba sólo en su base económica, algo impensable hoy en día. Por tanto, la ubicación de una ciudad con un pasado tan presente, que no olvida porque sus monumentos se lo impiden, no parece que sea tan casual en este maravilloso relato.

Con la base de una narración inteligente que sabe transmitir importantes mensajes de gran trasfondo emocional muy sutilmente, nos encontramos al final del cuento con un mensaje contundente y nostálgico, tan lejano en su forma como cercano en su fondo que sabe resaltar el valor de los principios éticos individuales, de cumplir con el deber autoimpuesto, con la lealtad a los amigos, y la fidelidad a unas ideas, aunque eso suponga abandonar una vida con final feliz.

vacaciones-en-roma

"La princesa que quería vivir" es una historia nostálgica que nos muestra una Roma idealizada en su belleza y en su bondad gracias a los magníficos planos fotográficos que nos deleitan mostrando toda la belleza de esta ciudad. Además, el difícil rodaje de sus escenas callejeras, abarrotadas de tráfico y transeúntes demuestran la habilidad de su director para desenvolverse en un espacio natural, incluso con las exigencias que implicaban rodarlo directamente en Roma en pleno verano, una práctica poco usual en esos momentos, cuando todo se filmaba en Hollywood en estudios cerrados. Wyler tuvo confianza en las genuinas posibilidades de esta historia y las diez nominaciones que obtuvo al premio de la Academia confirman que tuvo razón en su corazonada.

La excelente fotografía en blanco y negro de Franz Planer sabe cómo aprovechar de forma precisa la luz y las sombras, y es que Frank Planner fue un gran maestro de la luz en el cine. Antes de esta película ya había demostrado sus dotes con el manejo del B&N durante el periodo del cine Noir y en películas como: "Carta a una desconocida (1948)", "El ídolo de barro (1949)", o "El abrazo de la muerte (1949)". Después de este film seguiría filmando grandísimas obras como "La calumnia (1961)”, repitiendo director o "Desayuno con diamantes (1961)".

En esta película, el retrato de la pareja protagonista es paralelo al retrato de una ciudad, que como ya he comentado antes, también parece formar parte de un sutil mensaje subyacente.

vacaciones-en-roma

En cuanto a los dos actores protagonistas, representan muy correctamente su papel, de hecho Audrey Hepburn se llevó su primer Oscar, y la química resulta creíble. Los protagonistas del film son dos personas que sueñan con una vida diferente a la que realmente llevan, pese a que ninguno sufre ningún drama vital, cada uno desea hacer algo que su vida real no le permite : El corresponsal harto de su vida en el extranjero que desea volver a casa y trabajar para un gran periódico en vez de dedicarse a prensa amarilla, y la princesa en jaula de Oro que desea tener experiencias más congruentes con su edad y sus inquietudes. La pareja protagonista quedó finalmente formada por la joven Audrey Hepburn y Gregory Peck, el cual aceptó un trabajo que Cary Grant había rechazado por no darle el suficiente protagonismo. Una fusión muy arriesgada, ya que para el papel femenino también se plantearon otras opciones de actrices consagradas como Jean Simons, que sorprendió por su gran éxito.

Juntos pasearán y disfrutarán pequeños detalles de una gran ciudad, desconocida para la Princesa y especialmente desdeñada por un estadounidense que desea marcharse de allí. Cada uno influirá sobre el otro, aportando una perspectiva que les enriquecerá de forma mutua. La princesa aprenderá a decidir sobre sí misma y el cínico periodista sabrá darle valor a lo que tiene. Una intensa jornada por Roma que vivirán juntos y de la que les quedará la fe en sus sentimientos y en el vínculo que han establecido, una intimidad compartida que impedirá que el periodista la delate y que finalizará con el reconocimiento de lo que se debe hacer, aunque comprometa nuestra felicidad.

vacaciones-en-roma

El tamaño de ese lazo invisible lo muestra Wyler en la magistral secuencia final del filme, cuando la princesa da su esperada rueda de prensa y entre los periodistas reconoce al hombre que le dio la oportunidad de ser feliz durante 24 horas. El cruce de miradas y de discretas frases en clave es de una enorme intensidad. La película se transforma en un tiroteo de primeros planos entre los protagonistas que le quita el aliento al público, aún esperanzado en un final feliz, acorde con el romanticismo del film. La sutil fuerza expresiva del rostro de Audrey, que con sus ojos y su boca entreabierta parece decirnos que quisiera huir, pero que a la vez sabe que debe quedarse cumpliendo con su deber.

"Después de que tantas camareras se convirtiesen en estrellas de cine… aquí tenemos clase. …En esa liga sólo han estado Greta Garbo, la otra Hepburn, y quizás Ingrid Bergman. Es una rara cualidad, pero hijo, sabes cuándo la has encontrado". William Wyler

vacaciones-en-roma

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

VACACIONES EN ROMA (1953). Romance en Italia.

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William Wyler nos plantea una película que, con la apariencia de un cuento de hadas clásico, encierra varios mensajes por obra y gracia de su guionista Dalton Trumbo. Así que conviene plantearse: ¿Qué importancia puede tener la presencia de un guionista por entonces clandestino en una historia sobre princesas que se enamoran paseando por Europa?

Ya no es un secreto que en aquella época Dalton Trumbo sufriera acoso y persecución por el macartismo, que estuviera incluido en la famosa Lista Negra de actividades Anti-americanas y que tuvo que realizar varias guiones bajo nombre falso para poder seguir trabajando.Y es que Trumbo además de ser un escritor brillante, en 1939 ganó el National Book Award por la novela "Johnny cogió su fusil", era un hombre de fuertes principios políticos.

En 1943 ingresó en el Partido Comunista. En 1947, él y otros nueve importantes nombres de la industria cinematográfica, en su mayoría guionistas, fueron acusados de desacato al Congreso por acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense y negarse a declarar sobre sus ideas y su militancia política en los juicios amañados de la Comisión de Actividades Anti-americanas. En 1950, Dalton Trumbo fue encarcelado en la prisión de Ashland, Kentucky, por negarse a declarar si era o no comunista y rehusar dar nombres de otros supuestos camaradas en Hollywood. A su salida de la cárcel, un año después, él y los Diez de Hollywood, como tantos otros artistas, se vieron privados de poder ejercer su oficio.

vacaciones-en-roma

Trumbo, se las ingenió no solo para seguir escribiendo y llevando sus guiones a la pantalla clandestinamente, sino que además ganó dos Oscar con dos de ellos, firmados con otros nombres. El primero de esos Óscars lo ganó con esta película (en su momento se acreditó al británico Ian McClellan Hunter y a John Dighton).

Wyler plantea una película amable, al estilo de los antiguos cuentos de hadas, transparente, de gran belleza estética que muestra todos los encantos de una de las más bellas capitales de Europa: Roma. Es fácil colocar esta capital en varias películas dada su innata belleza, su conservación del pasado tan accesible a cualquier paseo callejero y ese modo de vida tan abierto hacia los visitantes extranjeros que ofrecen sus habitantes. Europa se plantea como reclamo y símbolo, especialmente para los estadounidenses, de un pasado histórico glorioso, de un continente donde la huella cultural está omnipresente y nos recuerda tiempos pasados cuando el continente formaba parte de un gran imperio que no se cimentaba sólo en su base económica, algo impensable hoy en día. Por tanto, la ubicación de una ciudad con un pasado tan presente, que no olvida porque sus monumentos se lo impiden, no parece que sea tan casual en este maravilloso relato.

Con la base de una narración inteligente que sabe transmitir importantes mensajes de gran trasfondo emocional muy sutilmente, nos encontramos al final del cuento con un mensaje contundente y nostálgico, tan lejano en su forma como cercano en su fondo que sabe resaltar el valor de los principios éticos individuales, de cumplir con el deber autoimpuesto, con la lealtad a los amigos, y la fidelidad a unas ideas, aunque eso suponga abandonar una vida con final feliz.

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"La princesa que quería vivir" es una historia nostálgica que nos muestra una Roma idealizada en su belleza y en su bondad gracias a los magníficos planos fotográficos que nos deleitan mostrando toda la belleza de esta ciudad. Además, el difícil rodaje de sus escenas callejeras, abarrotadas de tráfico y transeúntes demuestran la habilidad de su director para desenvolverse en un espacio natural, incluso con las exigencias que implicaban rodarlo directamente en Roma en pleno verano, una práctica poco usual en esos momentos, cuando todo se filmaba en Hollywood en estudios cerrados. Wyler tuvo confianza en las genuinas posibilidades de esta historia y las diez nominaciones que obtuvo al premio de la Academia confirman que tuvo razón en su corazonada.

La excelente fotografía en blanco y negro de Franz Planer sabe cómo aprovechar de forma precisa la luz y las sombras, y es que Frank Planner fue un gran maestro de la luz en el cine. Antes de esta película ya había demostrado sus dotes con el manejo del B&N durante el periodo del cine Noir y en películas como: "Carta a una desconocida (1948)", "El ídolo de barro (1949)", o "El abrazo de la muerte (1949)". Después de este film seguiría filmando grandísimas obras como "La calumnia (1961)”, repitiendo director o "Desayuno con diamantes (1961)".

En esta película, el retrato de la pareja protagonista es paralelo al retrato de una ciudad, que como ya he comentado antes, también parece formar parte de un sutil mensaje subyacente.

vacaciones-en-roma

En cuanto a los dos actores protagonistas, representan muy correctamente su papel, de hecho Audrey Hepburn se llevó su primer Oscar, y la química resulta creíble. Los protagonistas del film son dos personas que sueñan con una vida diferente a la que realmente llevan, pese a que ninguno sufre ningún drama vital, cada uno desea hacer algo que su vida real no le permite : El corresponsal harto de su vida en el extranjero que desea volver a casa y trabajar para un gran periódico en vez de dedicarse a prensa amarilla, y la princesa en jaula de Oro que desea tener experiencias más congruentes con su edad y sus inquietudes. La pareja protagonista quedó finalmente formada por la joven Audrey Hepburn y Gregory Peck, el cual aceptó un trabajo que Cary Grant había rechazado por no darle el suficiente protagonismo. Una fusión muy arriesgada, ya que para el papel femenino también se plantearon otras opciones de actrices consagradas como Jean Simons, que sorprendió por su gran éxito.

Juntos pasearán y disfrutarán pequeños detalles de una gran ciudad, desconocida para la Princesa y especialmente desdeñada por un estadounidense que desea marcharse de allí. Cada uno influirá sobre el otro, aportando una perspectiva que les enriquecerá de forma mutua. La princesa aprenderá a decidir sobre sí misma y el cínico periodista sabrá darle valor a lo que tiene. Una intensa jornada por Roma que vivirán juntos y de la que les quedará la fe en sus sentimientos y en el vínculo que han establecido, una intimidad compartida que impedirá que el periodista la delate y que finalizará con el reconocimiento de lo que se debe hacer, aunque comprometa nuestra felicidad.

vacaciones-en-roma

El tamaño de ese lazo invisible lo muestra Wyler en la magistral secuencia final del filme, cuando la princesa da su esperada rueda de prensa y entre los periodistas reconoce al hombre que le dio la oportunidad de ser feliz durante 24 horas. El cruce de miradas y de discretas frases en clave es de una enorme intensidad. La película se transforma en un tiroteo de primeros planos entre los protagonistas que le quita el aliento al público, aún esperanzado en un final feliz, acorde con el romanticismo del film. La sutil fuerza expresiva del rostro de Audrey, que con sus ojos y su boca entreabierta parece decirnos que quisiera huir, pero que a la vez sabe que debe quedarse cumpliendo con su deber.

"Después de que tantas camareras se convirtiesen en estrellas de cine… aquí tenemos clase. …En esa liga sólo han estado Greta Garbo, la otra Hepburn, y quizás Ingrid Bergman. Es una rara cualidad, pero hijo, sabes cuándo la has encontrado". William Wyler

vacaciones-en-roma

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

el-cabo-del-terror
Tras ocho años en prisión, Max Cady (Robert Mitchum) viaja hasta Savannah para volver a verse las caras y ajustarle las tuercas al hombre que le delato, un abogado llamado Sam Bowden (Gregory Peck), Cady, se pasea por la ciudad amenazante, mientras utiliza los recovecos legales a su favor para hostigar a Bowden hasta que este pierda el control. A principios de los años 60, Gregory Peck se sumo a la moda de los actores que producían sus propias películas en la línea de Burt Lancaster o Kirk Douglas, el primer escrito en donde puso el ojo fue la novela de John D. MacDonald; The Executioners, mientras rodada en Europa Los cañones de navarone (1961) a las ordenes del británico J. Lee Thompson, Peck le paso el libro de MacDonald al director: La novela me gusto mucho, trabajamos y congeniamos muy bien en ‘Navarone’ y me apetecía seguir haciendo algo con Peck. El había encargado un guión, firmamos el contrato enseguida, Greg iba a ser también el productor, y en un principio la única estrella, sabía que el papel de Cady era el más jugoso, pero aún así eligió el del abogado. Primero pensamos en actores tipo Rod Steiger, incluso consideramos a Telly Savallas, quien por aquel entonces no era muy conocido –incluso aún tenía pelo- pero eran actores de carácter, o secundarios comparados con Peck. En algún momento consideramos la idea de que la némesis de Sam Bowden fuera un actor de igual renombre que Peck, entonces se nos vino rápidamente un nombre a la cabeza; Robert Micthum. Mitchum sentía apego por Peck, habían querido trabajar juntos en ocasiones previas pero por uno u otro motivo no se había producido la unión, pero los ecos de su papel de villano en La noche del cazador (1955) eran muy fuertes, y Bob se mostro reacio; Se reunieron en las oficinas de Universal y Mitchum seguía negando; estoy muy ocupado, quiero descansar, me voy a mi Rancho…Bob si tu no lo haces, ¿quien más podría? ¿Quizá Jack Palance? No, resultaría excesivo desde el principio. Lo más importante de Cady es su maléfico encanto, apuntalo Mitchum, ya apropiándose de forma inconsciente del personaje. La reunión acabo con Mitchum en sus trece. Al día siguiente al hotel donde se hospedada llegaron un ramo de flores, una caja de bourbon y una nota; ¡Haz la película, por favor! Esa misma noche, Bob respondió al envío: "De acuerdo. Me he bebido todo el bourbon y estoy borracho. Lo haré". Así fue como El cabo del terror tuvo el empujón que le faltaba. Por cierto, Peck se adjudicaría el crédito del título, cuando valoraba opciones del estilo de Casablanca, Sahara y demás, quería situar al espectador en el lugar donde tendría lugar el film ya desde su comienzo, así fue como buscando dio con el Rio Cape Fear.

el-cabo-del-terror

Quienes vieron El cabo del terror (1962) antes que su ejemplar remake de 1991 dirigido por Martin Scorsese, tendrán más que justificadas razones para poner a esta por delante, no solo por ser el original sino por lo significo en su momento. Hollywood se estaba recuperando aún de los ecos de Psicosis, Peck sabia como esta película había trascendido más allá del genero, como caló hondamente en las audiencias, y sabia que Lee Thompson era un intento de aprendiz de Hitchcock; Thompson se lo tomo como un reto; el blanco y negro, las sombras, la amenaza latente, el físico imponente de Mitchum chocando con la solidez de Peck; el hombre medio americano por excelencia. Ojo a la conseguida sensación de  constante miedo en el cuerpo que va apoderándose tanto de los protagonistas como del espectador acentuado por la música de Herrman. Mitchum acechando, mientras que Peck se movía como un ratoncillo asustado, los constantes planos de barrotes… Otro punto a favor fue el acierto total de trasladar la acción de Carolina donde tenía lugar la novela a la sureña Savannah. Ni siquiera la censura, pudo paliar la fuerza de las imágenes, el miedo en el cuerpo de cada acto y de cada aparición del maléfico Cady personificado en el físico imponente de Mitchum con su clásico pecho prominente y su abdomen prensado como si permanentemente estuviera aguantado el aire de sus pulmones. El film se redondearía con la ya habitual solidez de Peck, su ramillete de secundarios Martin Balsam -otro guiño a Psicosis- Telly Savallas como el sabueso de turno, Polly Bergen como la esposa de Sam, Barrie Chase –como la muñeca rota amante de Cady- o Lori Martin como Nancy la hija de los Bowden. 

el-cabo-del-terror

A pesar del amplio catalogo referencial que Thompson empleo desde el cine de Hitchcock; atención sobre todo al efecto espeluznante de las sombras acentuado aún más por el blanco y negro. El cabo del terror es muchísimo menos efectista que la versión de Scorsese, además de que aboga por un horror más soterrado, una figura que simboliza el bien contra el mal personificado; atención a la mención a la tortura de los mil cortes de Cady, o a la llamada tras el intento de paliza; Ahora tengo la ley de mi lado, voy a quitarte todo lo que tienes. El perfectamente pérfido libreto de James R. Webb, del que tomaría toda su savia Scorsese para el remake, con la tan clásica justicia poética de su cine y el desatado show de Bob De Niro en un Cady más psicótico y menos elaborado en sus planes que el de Mitchum, quien en una ocasión le diría al director; sabes yo vivo los personajes, y este personaje es un borracho y un violador, tras aquello soltaría una carcajada, era el humor de Mitchum, pero la verdad con que lo decía le encantaba a Thompson. Este pudo comprobar de primera mano, como cuando Mitchum tenía escenas en donde debía de imponerse en el cara a cara disfrutaba sádicamente con ello, Polly Bergen no puso reparos a ese juego, ni siquiera Peck, pero Barrie Chase que hacia el papel de amante de Cady si que llego a temer ante el huracán Mitchum.

La carrera posterior de Thompson quedaría marcada por su amistad con Peck, y luego con Charles Bronson, a quien por cierto Mitchum no soportaba por su individualismo, y con quien trabajo en Villa Cabalga (1965). Dos secuelas de El planeta de los simios y un retiro en la Cannon fueron el final de Thompson, sin duda su techo fue y siempre seria El cabo del terror.

el-cabo-del-terror

Título original: Cape fear.

Director: J. Lee Thompson.

Intérpretes: Gregory Peck, Robert Mitchum, Polly Bergen, Lori Martin, Martin Balsam, Telly Savallas, Jack Kruschen, Barrie Chase.

Trailer:


B.S.O.:


Reseña escrita por Jonathan Glez

EL CABO DEL TERROR (1962). Tengo muchas cosas que enseñarle a esta ciudad.

el-cabo-del-terror
Tras ocho años en prisión, Max Cady (Robert Mitchum) viaja hasta Savannah para volver a verse las caras y ajustarle las tuercas al hombre que le delato, un abogado llamado Sam Bowden (Gregory Peck), Cady, se pasea por la ciudad amenazante, mientras utiliza los recovecos legales a su favor para hostigar a Bowden hasta que este pierda el control. A principios de los años 60, Gregory Peck se sumo a la moda de los actores que producían sus propias películas en la línea de Burt Lancaster o Kirk Douglas, el primer escrito en donde puso el ojo fue la novela de John D. MacDonald; The Executioners, mientras rodada en Europa Los cañones de navarone (1961) a las ordenes del británico J. Lee Thompson, Peck le paso el libro de MacDonald al director: La novela me gusto mucho, trabajamos y congeniamos muy bien en ‘Navarone’ y me apetecía seguir haciendo algo con Peck. El había encargado un guión, firmamos el contrato enseguida, Greg iba a ser también el productor, y en un principio la única estrella, sabía que el papel de Cady era el más jugoso, pero aún así eligió el del abogado. Primero pensamos en actores tipo Rod Steiger, incluso consideramos a Telly Savallas, quien por aquel entonces no era muy conocido –incluso aún tenía pelo- pero eran actores de carácter, o secundarios comparados con Peck. En algún momento consideramos la idea de que la némesis de Sam Bowden fuera un actor de igual renombre que Peck, entonces se nos vino rápidamente un nombre a la cabeza; Robert Micthum. Mitchum sentía apego por Peck, habían querido trabajar juntos en ocasiones previas pero por uno u otro motivo no se había producido la unión, pero los ecos de su papel de villano en La noche del cazador (1955) eran muy fuertes, y Bob se mostro reacio; Se reunieron en las oficinas de Universal y Mitchum seguía negando; estoy muy ocupado, quiero descansar, me voy a mi Rancho…Bob si tu no lo haces, ¿quien más podría? ¿Quizá Jack Palance? No, resultaría excesivo desde el principio. Lo más importante de Cady es su maléfico encanto, apuntalo Mitchum, ya apropiándose de forma inconsciente del personaje. La reunión acabo con Mitchum en sus trece. Al día siguiente al hotel donde se hospedada llegaron un ramo de flores, una caja de bourbon y una nota; ¡Haz la película, por favor! Esa misma noche, Bob respondió al envío: "De acuerdo. Me he bebido todo el bourbon y estoy borracho. Lo haré". Así fue como El cabo del terror tuvo el empujón que le faltaba. Por cierto, Peck se adjudicaría el crédito del título, cuando valoraba opciones del estilo de Casablanca, Sahara y demás, quería situar al espectador en el lugar donde tendría lugar el film ya desde su comienzo, así fue como buscando dio con el Rio Cape Fear.

el-cabo-del-terror

Quienes vieron El cabo del terror (1962) antes que su ejemplar remake de 1991 dirigido por Martin Scorsese, tendrán más que justificadas razones para poner a esta por delante, no solo por ser el original sino por lo significo en su momento. Hollywood se estaba recuperando aún de los ecos de Psicosis, Peck sabia como esta película había trascendido más allá del genero, como caló hondamente en las audiencias, y sabia que Lee Thompson era un intento de aprendiz de Hitchcock; Thompson se lo tomo como un reto; el blanco y negro, las sombras, la amenaza latente, el físico imponente de Mitchum chocando con la solidez de Peck; el hombre medio americano por excelencia. Ojo a la conseguida sensación de  constante miedo en el cuerpo que va apoderándose tanto de los protagonistas como del espectador acentuado por la música de Herrman. Mitchum acechando, mientras que Peck se movía como un ratoncillo asustado, los constantes planos de barrotes… Otro punto a favor fue el acierto total de trasladar la acción de Carolina donde tenía lugar la novela a la sureña Savannah. Ni siquiera la censura, pudo paliar la fuerza de las imágenes, el miedo en el cuerpo de cada acto y de cada aparición del maléfico Cady personificado en el físico imponente de Mitchum con su clásico pecho prominente y su abdomen prensado como si permanentemente estuviera aguantado el aire de sus pulmones. El film se redondearía con la ya habitual solidez de Peck, su ramillete de secundarios Martin Balsam -otro guiño a Psicosis- Telly Savallas como el sabueso de turno, Polly Bergen como la esposa de Sam, Barrie Chase –como la muñeca rota amante de Cady- o Lori Martin como Nancy la hija de los Bowden. 

el-cabo-del-terror

A pesar del amplio catalogo referencial que Thompson empleo desde el cine de Hitchcock; atención sobre todo al efecto espeluznante de las sombras acentuado aún más por el blanco y negro. El cabo del terror es muchísimo menos efectista que la versión de Scorsese, además de que aboga por un horror más soterrado, una figura que simboliza el bien contra el mal personificado; atención a la mención a la tortura de los mil cortes de Cady, o a la llamada tras el intento de paliza; Ahora tengo la ley de mi lado, voy a quitarte todo lo que tienes. El perfectamente pérfido libreto de James R. Webb, del que tomaría toda su savia Scorsese para el remake, con la tan clásica justicia poética de su cine y el desatado show de Bob De Niro en un Cady más psicótico y menos elaborado en sus planes que el de Mitchum, quien en una ocasión le diría al director; sabes yo vivo los personajes, y este personaje es un borracho y un violador, tras aquello soltaría una carcajada, era el humor de Mitchum, pero la verdad con que lo decía le encantaba a Thompson. Este pudo comprobar de primera mano, como cuando Mitchum tenía escenas en donde debía de imponerse en el cara a cara disfrutaba sádicamente con ello, Polly Bergen no puso reparos a ese juego, ni siquiera Peck, pero Barrie Chase que hacia el papel de amante de Cady si que llego a temer ante el huracán Mitchum.

La carrera posterior de Thompson quedaría marcada por su amistad con Peck, y luego con Charles Bronson, a quien por cierto Mitchum no soportaba por su individualismo, y con quien trabajo en Villa Cabalga (1965). Dos secuelas de El planeta de los simios y un retiro en la Cannon fueron el final de Thompson, sin duda su techo fue y siempre seria El cabo del terror.

el-cabo-del-terror

Título original: Cape fear.

Director: J. Lee Thompson.

Intérpretes: Gregory Peck, Robert Mitchum, Polly Bergen, Lori Martin, Martin Balsam, Telly Savallas, Jack Kruschen, Barrie Chase.

Trailer:


B.S.O.:


Reseña escrita por Jonathan Glez

Hasta donde llega mi entendimiento, el Apocalipsis es el último capítulo del Nuevo Testamento, escrito debido a los sueños de S. Juan en su retiro en la isla de Patmos en el año 95. S. Juan vislumbró el fín del mundo (Apocalipsis) en lo que en griego puede traducirse como Revelación. Dicha Revelación es transcrita y puesta en imágenes adaptando "La Profecía", el fin de los tiempos, con la llegada del Anticristo encarnado en forma de recién nacido con la fecha del 6-6-76 como punto de partida. El embajador americano en Roma, Robert Thorne (Gregory Peck) toma la decisión en secreto de hacerse cargo de un niño recién nacido, ofrecido en adopción a causa de la muerte en el parto de su auténtico hijo, actuando de manera en que su esposa (Lee Remick) desconozca la auténtica y dolosa realidad. El secreto del adoptado queda pues ocultado, hasta que terribles acontecimientos que acompañan al desarrollo del hijo de Satán empiezan a amenazar a todo aquel que se encuentre a su alrededor. El aviso por parte de un sacerdote (Patrick Troughton) que parece no estar en sus cabales profetizando el fin de los tiempos y la posterior investigación de un fotógrafo (David Warner), harán mella en "Thorne" lo suficiente para intentar desvelar qué es lo que está ocurriendo con todas las muertes alrededor de su hijastro y así descubrir la posible naturaleza demoníaca de su promogénito. El artesano en entretenimiento Richard Donner debutó en el cine americano con una película que utiliza la cotidianidad de una familia feliz, con el posterior horror del aura satánica que está impresa en las facciones de un niño que mediante una sonrisa o una penetrante mirada tiene la capacidad de extender la muerte y la destrucción en todo auquel que descubra y amenace la auténtica revelación del mal. Elementos aparentemente normales como una niñera (una atemorizante Billie Whitelaw) o un perro, son transformados inteligentemente en la película de Donner para producir en el espectador una sensación de asombro y sorpresa en una narración que introduce los escritos de La Biblia en una ficticia realidad para producir terror. 

la profecía

El guionista David Seltzer junto con la dirección de la imaginería visual del director de "Arma Letal (1987)" nos guían por sombríos cementerios desolados, ruinas etruscas y la presentación de extraños y misteriosos personajes como "Guggenhaguen" (Leo Mc Kern) o el fraile demediado y quemado (Martin Benson) para descubrir mediante la indagación y búsqueda de Thorne y su compañero fotógrafo todo el complot de destrucción y caos que vendrán tras el advenimiento del hijo de Lucifer, señalado con un número: 666. Escenas de terribles suicidios y asesinatos, la reacción de los animales del Zoo con el asalto de unos babuinos, el horrible empalamiento de un sacerdote, la jauría de perros en el cementerio, una chocante decapitación, el inquietante descubrimiento del número escondido en el cuerpo del niño satánico (Harvey Stephens) por parte de su padrastro y posterior enfrentamiento con su protectora, y por supuesto el inesperado final con el triunfo del mal, convirtieron a La profecía en un clásico del cine demoníaco al lado de "LaSemilla del diablo (1968)" de Polanski y "El Exorcista (1973)" de Friedkin. El film tendría sus respectívas secuelas con William Holden y Sam Neill. A destacar una antológica banda sonora compuesta por el genial compositor Jerry Goldsmith en la que las voces humanas presagian el miedo y la abominación en forma de niño. A modo de curiosidad, después de que Donner utilizara "Lo Satánico" en La Profecía se hizo cargo de "Lo Mesiánico" con un personaje salvador e inmortal: "Superman (1978)". Esta película es una de las llamadas "malditas" de Hollywood junto a "Poltergeist (1982)", a causa de muertes de personas que participaron en ambos rodajes bajo causas inexplicables y misteriosas. -El que tenga inteligencia que desvele el número de la bestia, y ese número es el 666-.

la profecía
  Título original: The Omen.

Director: Richard Donner.

Intérpretes: Gregory PeckLee RemickDavid WarnerBillie WhitelawHarvey StephensLeo McKernPatrick TroughtonRobert Rietty.


Trailer:



Reseña escrita por Cristóbal Jiménez

Información complementaria:
David Warner

LA PROFECÍA (1976). La llegada del Anticristo por Richard Donner.

Hasta donde llega mi entendimiento, el Apocalipsis es el último capítulo del Nuevo Testamento, escrito debido a los sueños de S. Juan en su retiro en la isla de Patmos en el año 95. S. Juan vislumbró el fín del mundo (Apocalipsis) en lo que en griego puede traducirse como Revelación. Dicha Revelación es transcrita y puesta en imágenes adaptando "La Profecía", el fin de los tiempos, con la llegada del Anticristo encarnado en forma de recién nacido con la fecha del 6-6-76 como punto de partida. El embajador americano en Roma, Robert Thorne (Gregory Peck) toma la decisión en secreto de hacerse cargo de un niño recién nacido, ofrecido en adopción a causa de la muerte en el parto de su auténtico hijo, actuando de manera en que su esposa (Lee Remick) desconozca la auténtica y dolosa realidad. El secreto del adoptado queda pues ocultado, hasta que terribles acontecimientos que acompañan al desarrollo del hijo de Satán empiezan a amenazar a todo aquel que se encuentre a su alrededor. El aviso por parte de un sacerdote (Patrick Troughton) que parece no estar en sus cabales profetizando el fin de los tiempos y la posterior investigación de un fotógrafo (David Warner), harán mella en "Thorne" lo suficiente para intentar desvelar qué es lo que está ocurriendo con todas las muertes alrededor de su hijastro y así descubrir la posible naturaleza demoníaca de su promogénito. El artesano en entretenimiento Richard Donner debutó en el cine americano con una película que utiliza la cotidianidad de una familia feliz, con el posterior horror del aura satánica que está impresa en las facciones de un niño que mediante una sonrisa o una penetrante mirada tiene la capacidad de extender la muerte y la destrucción en todo auquel que descubra y amenace la auténtica revelación del mal. Elementos aparentemente normales como una niñera (una atemorizante Billie Whitelaw) o un perro, son transformados inteligentemente en la película de Donner para producir en el espectador una sensación de asombro y sorpresa en una narración que introduce los escritos de La Biblia en una ficticia realidad para producir terror. 

la profecía

El guionista David Seltzer junto con la dirección de la imaginería visual del director de "Arma Letal (1987)" nos guían por sombríos cementerios desolados, ruinas etruscas y la presentación de extraños y misteriosos personajes como "Guggenhaguen" (Leo Mc Kern) o el fraile demediado y quemado (Martin Benson) para descubrir mediante la indagación y búsqueda de Thorne y su compañero fotógrafo todo el complot de destrucción y caos que vendrán tras el advenimiento del hijo de Lucifer, señalado con un número: 666. Escenas de terribles suicidios y asesinatos, la reacción de los animales del Zoo con el asalto de unos babuinos, el horrible empalamiento de un sacerdote, la jauría de perros en el cementerio, una chocante decapitación, el inquietante descubrimiento del número escondido en el cuerpo del niño satánico (Harvey Stephens) por parte de su padrastro y posterior enfrentamiento con su protectora, y por supuesto el inesperado final con el triunfo del mal, convirtieron a La profecía en un clásico del cine demoníaco al lado de "LaSemilla del diablo (1968)" de Polanski y "El Exorcista (1973)" de Friedkin. El film tendría sus respectívas secuelas con William Holden y Sam Neill. A destacar una antológica banda sonora compuesta por el genial compositor Jerry Goldsmith en la que las voces humanas presagian el miedo y la abominación en forma de niño. A modo de curiosidad, después de que Donner utilizara "Lo Satánico" en La Profecía se hizo cargo de "Lo Mesiánico" con un personaje salvador e inmortal: "Superman (1978)". Esta película es una de las llamadas "malditas" de Hollywood junto a "Poltergeist (1982)", a causa de muertes de personas que participaron en ambos rodajes bajo causas inexplicables y misteriosas. -El que tenga inteligencia que desvele el número de la bestia, y ese número es el 666-.

la profecía
  Título original: The Omen.

Director: Richard Donner.

Intérpretes: Gregory PeckLee RemickDavid WarnerBillie WhitelawHarvey StephensLeo McKernPatrick TroughtonRobert Rietty.


Trailer:



Reseña escrita por Cristóbal Jiménez

Información complementaria:
David Warner

mi desconfiada esposa
Ser una película menor dentro de la filmografía de uno de los más grandes directores del Hollywood dorado no es fácil. Cuando Vincente Minnelli rodó "Mi Desconfiada Esposa" era ya un reputadísimo director, autor de títulos inolvidables como "Cita en St. Louis (1944)", "Madame Bovary (1949)", "El Padre de la Novia (1950)", "Un Americano en París (1951)", "Cautivos del Mal (1952)" o "El Loco del Pelo Rojo (1956)". Además, ésta era una película que había nacido con otros artistas en mente y que tuvo que adaptarse a sus nuevos "padres de adopción". Escrita por George Wells (guionista eficaz en el género del musical y la comedia ligera) a partir de una idea de la diseñadora de vestuario Helen Rose (no por casualidad habitual en el cine de Minnelli), inicialmente la película iba a estar dirigida por Joshua Logan (en aquel momento ya autor de títulos como "Picnic (1955)" o "Bus Stop (1956)") y protagonizada por James Stewart y Grace Kelly (lo que hubiese supuesto el reencuentro de los dos actores tres años después de "La Ventana Indiscreta (1954)"). Cuando la inminente princesa de Mónaco abandonó la producción, el futuro de la cinta peligró. Stewart se echó atrás y los papeles principales recayeron en dos actores no especialmente duchos en el género de la comedia, Gregory Peck y Lauren Bacall. Aunque ya tenía en su haber títulos como "Vacaciones en Roma (1953)" o "El Millonario (1954)", Peck era más conocido por sus trabajos en dramas ("El Despertar (1946)"), películas de aventuras ("El Hidalgo de los Mares (1951)", "El Mundo en sus Manos (1952)"), westerns ("El Pistolero (1950)", "Duelo al Sol (1946)") o misterio ("Recuerda (1945)"). 


mi desconfiada esposa

Por su parte Bacall ya había protagonizado junto a Marilyn Monroe y Betty Grable "Cómo Casarse con un Millonario (1953)", pero era un rostro identificado más bien con el film noir, especialmente gracias a sus trabajos con Humphrey Bogart ("Tener y No Tener (1944)", "El Sueño Eterno (1946)", "La Senda Tenebrosa (1947)", "CayoLargo (1948)"). Además, el rodaje de "Mi Desconfiada Esposa" coincidió con la fase final del cáncer que acabó con la vida de Bogart, por lo que cogió a la actriz en un momento muy vulnerable de su vida. Englobada dentro del género de la screwball y sacando partido a la moda de la guerra de sexos que imperaba en Hollywood con motivo de la paulatina liberación de la mujer (de hecho no es difícil imaginarse a Spencer Tracy y Katharine Hepburn en los dos roles principales), la cinta nos narra la historia de amor entre dos personas de muy diferente carácter y procedencia. Mike Hagen es un periodista deportivo, rudo, sagaz, al que le gustan las apuestas, el póker y las mujeres fáciles. 


mi desconfiada esposa


Marilla Brown, por su parte, es una mujer elegante, inteligente, creativa y acostumbrada a un alto nivel de vida. Ambos coinciden en un hotel y, sin saber mucho el uno del otro, la pasión del enamoramiento les lleva a un matrimonio precipitado. Esto que ya de por sí podría ser el argumento de una película romántica al uso, no es más que el arranque de una historia que busca indagar en esa pregunta que otras películas no se atrevían a contar: ¿qué pasó después del "se casaron, vivieron felices y comieron perdices"? Pese al conservadurismo del personaje de Mike Hagen, la cinta rápidamente rompe una lanza en favor de la mujer trabajadora y el nuevo matrimonio esquiva sin dificultad el hecho de que ella tenga una posición más desahogada que él. Sin embargo, el verdadero escollo surge por los estilos de vida antagónicos. El ambiente masculino y tosco en el que se desenvuelve Mike no casa con los espacios refinados y ostentosos de Marilla, como queda reflejado en la divertida secuencia en la que los amigos de uno y otro deben compartir el lujoso piso de la pareja. En este primer bloque, Minnelli establece un curioso juego de narradores, donde todos los personajes principales son llamados a dar su versión de la historia, pero ninguno quiere realmente contar lo sucedido. Este recurso acaba desarrollándose de manera un tanto torpe, sin terminar de encajar con el tono de la película, pero permite introducir algunos guiños curiosos, así como una perspectiva más amplia de la trama. 


mi desconfiada esposa

Desde un principio, la cinta establece la perfecta química existente entre los dos actores protagonistas y elimina cualquier duda sobre sus habilidades en el terreno de la comedia. Puede que Peck y Bacall no fueran la pareja prototípica de este género, pero supieron, no sólo amoldarse a sus personajes, sino además romper con la imagen preestablecida que el público tenía de ellos. Así, el modelo de masculinidad que representaba el actor quedaba en entredicho con las continuas meteduras de pata de Mike, mientras que la femme fatale por antonomasia interpretaba a una mujer controladora que a la postre no es tan fría como quiere aparentar, sino que pierde los papeles fácilmente, llevada por su temperamento emocional. Como no podía ser menos, dada su especial relevancia en la película, un aspecto decisivo en esa descripción de los personajes es el trabajo de vestuario realizado por Helen Rose. No sólo consigue que los dos protagonistas se muestren siempre atractivos y elegantes en pantalla, sino que los diferentes cambios de vestuario serán el motor principal de algunas de las situaciones más hilarantes de la película. El choque frontal entre estos dos mundos se convierte en la base del segundo tercio de la película, donde encontramos un nutrido grupo de secundarios que vienen a apoyar a los dos protagonistas en esta contienda. 


mi desconfiada esposa

Como buena comedia, “Mi Desconfiada Esposa” sabe la importancia que tienen los personajes de reparto para dar identidad a la película, y ahí es crucial la labor de actores como Tom Helmore (el empresario multimillonario Zachary Wilde, enamorado de Marilla), Dolores Gray (Lori Shannon, la vedette ex-amante de Mike), Sam Levene (Ned Hammerstein, el hipertenso jefe del periodista), el bailarín Jack Cole (Randy Owens, coreógrafo del espectáculo en el que trabaja Marilla), Mickey Shaughnessy (el tronado ex-boxeador Maxie Stultz), Edward Platt (Martin J. Daylor, el mafioso al que investiga el protagonista) o Chuck Connors (como el matón Johnnie O). Pese a la sencillez del argumento ideado por Helen Rose, la cinta se crece gracias a la afilada frescura y el ágil ingenio de los diálogos ideados por George Wells, una golosina que el conjunto del reparto recita con esmero. Por su parte Minnelli, haga gala de su sello de autor, rodando con una extrema elegancia. Su experiencia en el campo del musical queda reflejado no sólo en el interludio en que Dolores Gray interpreta la canción "Music is Better than Words" (tema que ya había interpretado un par de años antes en "Siempre Hace Buen Tiempo (1955)" a las órdenes de Stanley Donen y Gene Kelly), sino en toda la puesta en escena de la película, donde la cámara se mueve de manera armónica con la acción, acompañando cada situación con suaves travellings y ligeros juegos de grúa con el fin de situar siempre el objetivo en el lugar clave para captar el gag humorístico. 


mi desconfiada esposa

En esto juegan también un papel fundamental el luminoso y colorido trabajo de dirección de fotografía de John Alton y la deliciosa partitura musical de André Previn. El tercer bloque de la película mueve la acción hacia otro terreno, cuando, amenazado por la mafia, Mike debe fingir ante el mundo y, sobre todo, ante Marilla que se encuentra fuera de la ciudad. Mientras, ésta se deja llevar por los celos, al descubrir que Mike había tenido un lío amoroso con Lori Shannon antes de casarse con ella. Para este trayecto final, la cinta arriesga mucho. En primer lugar rompe la química de los dos protagonistas, retratándolos por separado; además, coloca en primer plano una trama que hasta entonces era únicamente anecdótica (el enfrentamiento de Mike con el mafioso Martin Daylor) y, finalmente, cierra la historia con una escena de pelea que, a priori no encaja con el tono de la película, ni con el estilo de Minnelli. 


mi desconfiada esposa

Pese a todo esto, la película logra salir bien parada, gracias a la presencia de secundarios como Mickey Shaughnessy (quien con su Maxie Stultz consigue robarle el protagonismo a Gregory Peck) y al ingenio del director (efectivamente el clímax con el enfrentamiento con los sicarios de Daylor no pasará a los anales del cine, pero la forma que Minnelli la trae a su terreno y al mismo tiempo establece una nueva reflexión sobre el modelo de masculinidad es digno de aplauso). Todos los hándicaps que tuvo que arrastrar la película al inicio de su producción podrían haberla mandado al traste, pero afortunadamente, la conjunción de talento y saber hacer de todos los miembros de su equipo logró salvar una película que, con el paso del tiempo, se ha sabido mantener como una comedia fresca y divertida, construida sobre unos personajes antagónicos y entrañables, unos diálogos llenos de chispa e inteligencia, así como una gran elegancia en cuanto a escenografía y puesta en escena. "Mi Desconfiada Esposa" no es una de las grandes películas de Vincente Minnelli, pero, precisamente en su calidad de obra menor, es también una muestra del genio de un director capaz de sacar magia hasta de la historia más rudimentaria.  


mi desconfiada esposa

Título original: Designing Woman.

Director: Vincente Minelli.

Intérpretes: Gregory PeckLauren BacallDolores GrayTom HelmoreMickey Shaughnessy.


Trailer:



Escena:



Reseña escrita por Manuel Díaz Noda
(Autor del blog: Adivina quien viene al cine)

Información complementaria:
Lauren Bacall

MI DESCONFIADA ESPOSA (1957). La nueva era de Vincente Minelli.

mi desconfiada esposa
Ser una película menor dentro de la filmografía de uno de los más grandes directores del Hollywood dorado no es fácil. Cuando Vincente Minnelli rodó "Mi Desconfiada Esposa" era ya un reputadísimo director, autor de títulos inolvidables como "Cita en St. Louis (1944)", "Madame Bovary (1949)", "El Padre de la Novia (1950)", "Un Americano en París (1951)", "Cautivos del Mal (1952)" o "El Loco del Pelo Rojo (1956)". Además, ésta era una película que había nacido con otros artistas en mente y que tuvo que adaptarse a sus nuevos "padres de adopción". Escrita por George Wells (guionista eficaz en el género del musical y la comedia ligera) a partir de una idea de la diseñadora de vestuario Helen Rose (no por casualidad habitual en el cine de Minnelli), inicialmente la película iba a estar dirigida por Joshua Logan (en aquel momento ya autor de títulos como "Picnic (1955)" o "Bus Stop (1956)") y protagonizada por James Stewart y Grace Kelly (lo que hubiese supuesto el reencuentro de los dos actores tres años después de "La Ventana Indiscreta (1954)"). Cuando la inminente princesa de Mónaco abandonó la producción, el futuro de la cinta peligró. Stewart se echó atrás y los papeles principales recayeron en dos actores no especialmente duchos en el género de la comedia, Gregory Peck y Lauren Bacall. Aunque ya tenía en su haber títulos como "Vacaciones en Roma (1953)" o "El Millonario (1954)", Peck era más conocido por sus trabajos en dramas ("El Despertar (1946)"), películas de aventuras ("El Hidalgo de los Mares (1951)", "El Mundo en sus Manos (1952)"), westerns ("El Pistolero (1950)", "Duelo al Sol (1946)") o misterio ("Recuerda (1945)"). 


mi desconfiada esposa

Por su parte Bacall ya había protagonizado junto a Marilyn Monroe y Betty Grable "Cómo Casarse con un Millonario (1953)", pero era un rostro identificado más bien con el film noir, especialmente gracias a sus trabajos con Humphrey Bogart ("Tener y No Tener (1944)", "El Sueño Eterno (1946)", "La Senda Tenebrosa (1947)", "CayoLargo (1948)"). Además, el rodaje de "Mi Desconfiada Esposa" coincidió con la fase final del cáncer que acabó con la vida de Bogart, por lo que cogió a la actriz en un momento muy vulnerable de su vida. Englobada dentro del género de la screwball y sacando partido a la moda de la guerra de sexos que imperaba en Hollywood con motivo de la paulatina liberación de la mujer (de hecho no es difícil imaginarse a Spencer Tracy y Katharine Hepburn en los dos roles principales), la cinta nos narra la historia de amor entre dos personas de muy diferente carácter y procedencia. Mike Hagen es un periodista deportivo, rudo, sagaz, al que le gustan las apuestas, el póker y las mujeres fáciles. 


mi desconfiada esposa


Marilla Brown, por su parte, es una mujer elegante, inteligente, creativa y acostumbrada a un alto nivel de vida. Ambos coinciden en un hotel y, sin saber mucho el uno del otro, la pasión del enamoramiento les lleva a un matrimonio precipitado. Esto que ya de por sí podría ser el argumento de una película romántica al uso, no es más que el arranque de una historia que busca indagar en esa pregunta que otras películas no se atrevían a contar: ¿qué pasó después del "se casaron, vivieron felices y comieron perdices"? Pese al conservadurismo del personaje de Mike Hagen, la cinta rápidamente rompe una lanza en favor de la mujer trabajadora y el nuevo matrimonio esquiva sin dificultad el hecho de que ella tenga una posición más desahogada que él. Sin embargo, el verdadero escollo surge por los estilos de vida antagónicos. El ambiente masculino y tosco en el que se desenvuelve Mike no casa con los espacios refinados y ostentosos de Marilla, como queda reflejado en la divertida secuencia en la que los amigos de uno y otro deben compartir el lujoso piso de la pareja. En este primer bloque, Minnelli establece un curioso juego de narradores, donde todos los personajes principales son llamados a dar su versión de la historia, pero ninguno quiere realmente contar lo sucedido. Este recurso acaba desarrollándose de manera un tanto torpe, sin terminar de encajar con el tono de la película, pero permite introducir algunos guiños curiosos, así como una perspectiva más amplia de la trama. 


mi desconfiada esposa

Desde un principio, la cinta establece la perfecta química existente entre los dos actores protagonistas y elimina cualquier duda sobre sus habilidades en el terreno de la comedia. Puede que Peck y Bacall no fueran la pareja prototípica de este género, pero supieron, no sólo amoldarse a sus personajes, sino además romper con la imagen preestablecida que el público tenía de ellos. Así, el modelo de masculinidad que representaba el actor quedaba en entredicho con las continuas meteduras de pata de Mike, mientras que la femme fatale por antonomasia interpretaba a una mujer controladora que a la postre no es tan fría como quiere aparentar, sino que pierde los papeles fácilmente, llevada por su temperamento emocional. Como no podía ser menos, dada su especial relevancia en la película, un aspecto decisivo en esa descripción de los personajes es el trabajo de vestuario realizado por Helen Rose. No sólo consigue que los dos protagonistas se muestren siempre atractivos y elegantes en pantalla, sino que los diferentes cambios de vestuario serán el motor principal de algunas de las situaciones más hilarantes de la película. El choque frontal entre estos dos mundos se convierte en la base del segundo tercio de la película, donde encontramos un nutrido grupo de secundarios que vienen a apoyar a los dos protagonistas en esta contienda. 


mi desconfiada esposa

Como buena comedia, “Mi Desconfiada Esposa” sabe la importancia que tienen los personajes de reparto para dar identidad a la película, y ahí es crucial la labor de actores como Tom Helmore (el empresario multimillonario Zachary Wilde, enamorado de Marilla), Dolores Gray (Lori Shannon, la vedette ex-amante de Mike), Sam Levene (Ned Hammerstein, el hipertenso jefe del periodista), el bailarín Jack Cole (Randy Owens, coreógrafo del espectáculo en el que trabaja Marilla), Mickey Shaughnessy (el tronado ex-boxeador Maxie Stultz), Edward Platt (Martin J. Daylor, el mafioso al que investiga el protagonista) o Chuck Connors (como el matón Johnnie O). Pese a la sencillez del argumento ideado por Helen Rose, la cinta se crece gracias a la afilada frescura y el ágil ingenio de los diálogos ideados por George Wells, una golosina que el conjunto del reparto recita con esmero. Por su parte Minnelli, haga gala de su sello de autor, rodando con una extrema elegancia. Su experiencia en el campo del musical queda reflejado no sólo en el interludio en que Dolores Gray interpreta la canción "Music is Better than Words" (tema que ya había interpretado un par de años antes en "Siempre Hace Buen Tiempo (1955)" a las órdenes de Stanley Donen y Gene Kelly), sino en toda la puesta en escena de la película, donde la cámara se mueve de manera armónica con la acción, acompañando cada situación con suaves travellings y ligeros juegos de grúa con el fin de situar siempre el objetivo en el lugar clave para captar el gag humorístico. 


mi desconfiada esposa

En esto juegan también un papel fundamental el luminoso y colorido trabajo de dirección de fotografía de John Alton y la deliciosa partitura musical de André Previn. El tercer bloque de la película mueve la acción hacia otro terreno, cuando, amenazado por la mafia, Mike debe fingir ante el mundo y, sobre todo, ante Marilla que se encuentra fuera de la ciudad. Mientras, ésta se deja llevar por los celos, al descubrir que Mike había tenido un lío amoroso con Lori Shannon antes de casarse con ella. Para este trayecto final, la cinta arriesga mucho. En primer lugar rompe la química de los dos protagonistas, retratándolos por separado; además, coloca en primer plano una trama que hasta entonces era únicamente anecdótica (el enfrentamiento de Mike con el mafioso Martin Daylor) y, finalmente, cierra la historia con una escena de pelea que, a priori no encaja con el tono de la película, ni con el estilo de Minnelli. 


mi desconfiada esposa

Pese a todo esto, la película logra salir bien parada, gracias a la presencia de secundarios como Mickey Shaughnessy (quien con su Maxie Stultz consigue robarle el protagonismo a Gregory Peck) y al ingenio del director (efectivamente el clímax con el enfrentamiento con los sicarios de Daylor no pasará a los anales del cine, pero la forma que Minnelli la trae a su terreno y al mismo tiempo establece una nueva reflexión sobre el modelo de masculinidad es digno de aplauso). Todos los hándicaps que tuvo que arrastrar la película al inicio de su producción podrían haberla mandado al traste, pero afortunadamente, la conjunción de talento y saber hacer de todos los miembros de su equipo logró salvar una película que, con el paso del tiempo, se ha sabido mantener como una comedia fresca y divertida, construida sobre unos personajes antagónicos y entrañables, unos diálogos llenos de chispa e inteligencia, así como una gran elegancia en cuanto a escenografía y puesta en escena. "Mi Desconfiada Esposa" no es una de las grandes películas de Vincente Minnelli, pero, precisamente en su calidad de obra menor, es también una muestra del genio de un director capaz de sacar magia hasta de la historia más rudimentaria.  


mi desconfiada esposa

Título original: Designing Woman.

Director: Vincente Minelli.

Intérpretes: Gregory PeckLauren BacallDolores GrayTom HelmoreMickey Shaughnessy.


Trailer:



Escena:



Reseña escrita por Manuel Díaz Noda
(Autor del blog: Adivina quien viene al cine)

Información complementaria:
Lauren Bacall

el cabo del miedo 1991
Hay pocos remakes en la historia del cine que igualen o superen a la obra original, entre ellos podríamos nombrar "El precio del poder (1983)", "La cosa (1982)", "La invasión de los ultracuerpos (1978)", o el título que centro en esta reseña, "El cabo del miedo". La película en cuestión estaría inspirada en la obra de J. Lee Thompson "El cabo del terror" del año 1962, cuyo argumento fue escrito por James R. Webb basándose en la novela "Los verdugos" de John D. MacDonald. En ella nos narraba la pesadilla que vive un abogado (Sam Bowden) después de salir a la calle un criminal (Max Cady) que por su culpa estuvo encerrado catorce años entre rejas. Para esta nueva versión el encargado de dirigirla sería el siempre correcto Martin Scorsese que contaría para el reparto con su actor fetiche por aquella época, Robert De Niro (actor actualmente relevado por Leonardo DiCaprio en sus nuevos proyectos cinematográficos). Robert De Niro se pondría en la piel del ex convicto Max Cady, un personaje que en la obra de J. Lee Thompson fue interpretado por Robert Mitchum, un actor encumbrado en papeles de villano gracias a sus inolvidables interpretaciones como Max Cady en la mencionada película o como Harry Powell en "La noche del cazador (1955)" de Charles Laughton.

el cabo del miedo

Para esta nueva versión se modificaría la personalidad del personaje de Cady incrementándole su actitud cínica y sádica, al igual que la del abogado (interpretado por Nick Nolte y por Gregory Peck en la del año 62) que no iba a tener una conducta tan ejemplar como en el film predecesor. Si en la obra original Sam Browden era una persona íntegra tanto en su faceta profesional como personal, al mismo tiempo que contaba con una familia idílica, en la de Scorsese cambia radicalmente la cosa, ya que nos presenta a este personaje cargado de irregularidades morales y porque no decirlo, con cierto lado oscuro (o sea más acorde a la vida real), y es que el realizador nos lo describe como un abogado que ha ocultado las pruebas que podrían haber dado la libertad de Cady y su vez como una persona con problemas en su matrimonio, que engaña a su esposa con su compañera de abogacía (Lori Davis).

el cabo del miedo

Por cierto, Lori Davis un personaje interpretado por Illeana Douglas (actriz que debutaría en el cine a la mano de Scorsese con un breve papel en "Uno de los nuestros (1990)") y que a la postre iba a ser una de las víctimas de Cady en uno de sus ataques de brutalidad e ira. Para el personaje de Max Cady, Robert de Niro iba a deleitarnos con una de sus grandes transformaciones cinematográficas, éste aparecería en el film con un cuerpo esculpido con definidos músculos y adornados con tatuajes (se comenta que eran tatuajes reales para evitar que se borraran en las secuencias que aparece en el mar), destacando uno en la espalda con una cruz gigante donde cuelgan las balanzas de la justicia y la verdad. Su personaje también se caracterizaría por llevar una vestimenta bastante hortera y por su enorme afición a fumar puros (genial la escena que se ríe a carcajadas en la sala del cine mientras la inunda con el humo del puro que se esta fumando).

el cabo del miedo

Sin dudas un espeluznante y a la vez fascinante personaje realizado por De Niro que le llevaría a obtener una nominación en los Óscar en aquel año (lo ganaría Anthony Hopkins por su papel de Hannibal Lecter en "Los silencios de los corderos (1991)", otros de los míticos villanos surgidos en la historia del séptimo arte) y a ser recordado como una de las magnas interpretaciones del actor junto a Scorsese, a la altura de Travis Bickle de "Taxi driver (1976)" o el de Jack La Motta en la pugilística "Toro salvaje (1980)". Entre sus escenas más destacables, Cady seduciendo a la hija de Browden haciéndose pasar por su profesor de arte dramático o la brutal paliza que le da éste a unos matones contratados por el abogado. Por el otro lado destacaría, en este caso de manera negativa, la escena final del barco, en mi opinión excesiva, con los tópicos del cine de "slasher", poniendo al villano en cuestión como una persona sobrehumana y casi invencible. Un pequeño lunar en esta interesante obra que bajaría la nota en el conjunto final de la película.

el cabo del miedo

En el apartado musical, el film volvería a contar con la maravillosa partitura de Bernard Herrmann que intensificaría los momentos de más tensión de la película. Otros de los guiños que podemos ver en relación con su obra predecesora, es que en "El cabo del miedo" se volvería a contar con la presencia de los dos protagonistas principales de la película original, Robert Mitchum y Gregory Peck, el primero ejerciendo del teniente de policía Elgart y el segundo como el abogado defensor de Cady, Lee Heller. Detalle interesante que nos brinda el film con el rol de éste último ya que cambia la interpretación del bueno de Gregory Peck con su papel de abogado que perjudica a Cady en la obra original con la de abogado defensor en la obra de Scorsese. Tampoco quiero olvidarme del actor Martin Balsam (eterno secundario en películas como "Doce hombres sin piedad (1957)", "Psicosis (1960)", "Desayuno con diamantes (1961)") que también repite en los dos films, en una como el teniente de policía Mark Dutton y en la otra en el rol de juez.

el cabo del miedo

En la obra de Scorsese se pueden apreciar detalles del cine del maestro Hitchcock, como son el atosigamiento permanente del villano a su víctima como la latente culpabilidad de dicha víctima haciéndole más frágil ante la presencia de su atacante. Como dato anecdótico Hitchcock iba a ser el encargado de ser el director de la primera versión antes de que fuese J. Lee Thompson, seguro que el maestro del suspense hubiera hecho una sobresaliente obra. Hago mención los títulos de créditos iniciales de la película a cargo del mítico Saul Bass, figura importante en el diseño artístico tanto en carteles como en las intro de los films dentro de la historia del cine. Fue participe en los trabajos de directores de la talla de Otto Preminguer, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock o el propio Martin Scorsese, donde intervino en 4 ocasiones, "Uno de los nuestros (1990)", "La edad de la inocencia (1993)", "Casino (1995)" y la mencionada "El cabo del miedo".

Frase para recordar: "Yo no soy ningún tarado, valgo más que vosotros 3 juntos, sé más que vosotros, he leído más que vosotros, pienso más que vosotros, sé más filosofía que vosotros y puedo más que vosotros".


el cabo del miedo


Título original: Cape fear.

Director: Martin Scorsese.

Intérpretes: Robert de Niro, Nick Nolte, Jessica Lange, Juliette Lewis, Illeana Douglas, Robert Mitchum, Gregory Peck.

Trailer:


Escena:


B.S.O.:



Información complementaria:

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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EL CABO DEL MIEDO (1991). Robert De Niro en la piel del sádico Max Cady.

el cabo del miedo 1991
Hay pocos remakes en la historia del cine que igualen o superen a la obra original, entre ellos podríamos nombrar "El precio del poder (1983)", "La cosa (1982)", "La invasión de los ultracuerpos (1978)", o el título que centro en esta reseña, "El cabo del miedo". La película en cuestión estaría inspirada en la obra de J. Lee Thompson "El cabo del terror" del año 1962, cuyo argumento fue escrito por James R. Webb basándose en la novela "Los verdugos" de John D. MacDonald. En ella nos narraba la pesadilla que vive un abogado (Sam Bowden) después de salir a la calle un criminal (Max Cady) que por su culpa estuvo encerrado catorce años entre rejas. Para esta nueva versión el encargado de dirigirla sería el siempre correcto Martin Scorsese que contaría para el reparto con su actor fetiche por aquella época, Robert De Niro (actor actualmente relevado por Leonardo DiCaprio en sus nuevos proyectos cinematográficos). Robert De Niro se pondría en la piel del ex convicto Max Cady, un personaje que en la obra de J. Lee Thompson fue interpretado por Robert Mitchum, un actor encumbrado en papeles de villano gracias a sus inolvidables interpretaciones como Max Cady en la mencionada película o como Harry Powell en "La noche del cazador (1955)" de Charles Laughton.

el cabo del miedo

Para esta nueva versión se modificaría la personalidad del personaje de Cady incrementándole su actitud cínica y sádica, al igual que la del abogado (interpretado por Nick Nolte y por Gregory Peck en la del año 62) que no iba a tener una conducta tan ejemplar como en el film predecesor. Si en la obra original Sam Browden era una persona íntegra tanto en su faceta profesional como personal, al mismo tiempo que contaba con una familia idílica, en la de Scorsese cambia radicalmente la cosa, ya que nos presenta a este personaje cargado de irregularidades morales y porque no decirlo, con cierto lado oscuro (o sea más acorde a la vida real), y es que el realizador nos lo describe como un abogado que ha ocultado las pruebas que podrían haber dado la libertad de Cady y su vez como una persona con problemas en su matrimonio, que engaña a su esposa con su compañera de abogacía (Lori Davis).

el cabo del miedo

Por cierto, Lori Davis un personaje interpretado por Illeana Douglas (actriz que debutaría en el cine a la mano de Scorsese con un breve papel en "Uno de los nuestros (1990)") y que a la postre iba a ser una de las víctimas de Cady en uno de sus ataques de brutalidad e ira. Para el personaje de Max Cady, Robert de Niro iba a deleitarnos con una de sus grandes transformaciones cinematográficas, éste aparecería en el film con un cuerpo esculpido con definidos músculos y adornados con tatuajes (se comenta que eran tatuajes reales para evitar que se borraran en las secuencias que aparece en el mar), destacando uno en la espalda con una cruz gigante donde cuelgan las balanzas de la justicia y la verdad. Su personaje también se caracterizaría por llevar una vestimenta bastante hortera y por su enorme afición a fumar puros (genial la escena que se ríe a carcajadas en la sala del cine mientras la inunda con el humo del puro que se esta fumando).

el cabo del miedo

Sin dudas un espeluznante y a la vez fascinante personaje realizado por De Niro que le llevaría a obtener una nominación en los Óscar en aquel año (lo ganaría Anthony Hopkins por su papel de Hannibal Lecter en "Los silencios de los corderos (1991)", otros de los míticos villanos surgidos en la historia del séptimo arte) y a ser recordado como una de las magnas interpretaciones del actor junto a Scorsese, a la altura de Travis Bickle de "Taxi driver (1976)" o el de Jack La Motta en la pugilística "Toro salvaje (1980)". Entre sus escenas más destacables, Cady seduciendo a la hija de Browden haciéndose pasar por su profesor de arte dramático o la brutal paliza que le da éste a unos matones contratados por el abogado. Por el otro lado destacaría, en este caso de manera negativa, la escena final del barco, en mi opinión excesiva, con los tópicos del cine de "slasher", poniendo al villano en cuestión como una persona sobrehumana y casi invencible. Un pequeño lunar en esta interesante obra que bajaría la nota en el conjunto final de la película.

el cabo del miedo

En el apartado musical, el film volvería a contar con la maravillosa partitura de Bernard Herrmann que intensificaría los momentos de más tensión de la película. Otros de los guiños que podemos ver en relación con su obra predecesora, es que en "El cabo del miedo" se volvería a contar con la presencia de los dos protagonistas principales de la película original, Robert Mitchum y Gregory Peck, el primero ejerciendo del teniente de policía Elgart y el segundo como el abogado defensor de Cady, Lee Heller. Detalle interesante que nos brinda el film con el rol de éste último ya que cambia la interpretación del bueno de Gregory Peck con su papel de abogado que perjudica a Cady en la obra original con la de abogado defensor en la obra de Scorsese. Tampoco quiero olvidarme del actor Martin Balsam (eterno secundario en películas como "Doce hombres sin piedad (1957)", "Psicosis (1960)", "Desayuno con diamantes (1961)") que también repite en los dos films, en una como el teniente de policía Mark Dutton y en la otra en el rol de juez.

el cabo del miedo

En la obra de Scorsese se pueden apreciar detalles del cine del maestro Hitchcock, como son el atosigamiento permanente del villano a su víctima como la latente culpabilidad de dicha víctima haciéndole más frágil ante la presencia de su atacante. Como dato anecdótico Hitchcock iba a ser el encargado de ser el director de la primera versión antes de que fuese J. Lee Thompson, seguro que el maestro del suspense hubiera hecho una sobresaliente obra. Hago mención los títulos de créditos iniciales de la película a cargo del mítico Saul Bass, figura importante en el diseño artístico tanto en carteles como en las intro de los films dentro de la historia del cine. Fue participe en los trabajos de directores de la talla de Otto Preminguer, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock o el propio Martin Scorsese, donde intervino en 4 ocasiones, "Uno de los nuestros (1990)", "La edad de la inocencia (1993)", "Casino (1995)" y la mencionada "El cabo del miedo".

Frase para recordar: "Yo no soy ningún tarado, valgo más que vosotros 3 juntos, sé más que vosotros, he leído más que vosotros, pienso más que vosotros, sé más filosofía que vosotros y puedo más que vosotros".


el cabo del miedo


Título original: Cape fear.

Director: Martin Scorsese.

Intérpretes: Robert de Niro, Nick Nolte, Jessica Lange, Juliette Lewis, Illeana Douglas, Robert Mitchum, Gregory Peck.

Trailer:


Escena:


B.S.O.:



Información complementaria:

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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vacaciones en roma 1953
La princesa Ana (Audrey Hepburn), perteneciente a la realeza de un país no mencionado del continente europeo, después de una gira por importantes ciudades como Londres y París, llega a Roma, la "Ciudad eterna". Debido a su apretada agenda, se siente agobiada y sufre un ataque de nervios, tras lo cual le administran un fuerte tranquilizante, que le hace efecto tras conseguir burlar a la seguridad y escapar de la embajada para acabar por las calles de la ciudad. El trapisondista, jugador y algo cínico periodista norteamericano Joe Bradley (Gregory  Peck) está esos días en Roma para cubrir la visita de la princesa. Casualmente, la encuentra durmiendo en un banco, en mitad de la vía pública, sin percatarse en ese momento de quien se trata. La acoge en su casa y tras pasar la noche, el periodista acaba descubriendo la verdadera identidad de la chica. Con la idea de conseguir la exclusiva de su vida, Joe oculta sus verdaderas intenciones y la lleva a dar un paseo en Roma para conocer la ciudad...Realizada en los estudios Cinecittá y en las propias calles de la ciudad, estamos ante una inolvidable comedia romántica de William Wyler ("Ben-Hur (1959)"), que tuvo la fortuna de ser el director que realizó la primera película de Audrey Hepburn como protagonista.

vacaciones en Roma 1953

El feeling surgido entre ambos fue tal que el director volvería a trabajar con ella en "La calumnia (1961)" y "Como robar un millón y...(1966)". Audrey fue lanzada al estrellato después de haber interpretado pequeños papeles en la mítica comedia de los estudios Earling "Oro en barras (1951)", y en "Americanos en Montecarlo (1952)". Su papel, rechazado por estrellas de la talla de Jean Simmons, le valió el Óscar a la mejor actriz, y fue la primera de cuatro nominaciones pues también lo fue por "Historia de una monja (1959)", "Desayuno  con diamantes (1961)" y "Sola en la oscuridad (1967)". Tras rechazar el papel de Joe Bradley Cary Grant por la diferencia de edad (que resulta irónico, pues Grant protagonizó junto a Audrey Hepburn diez años más tarde la mítica "Charada (1963)" de Stanley Donen), Gregory Peck se hizo con el papel y está realmente magnífico como el pícaro periodista que acaba enamorándose perdidamente de ella (¿y quién no?), El genial actor, que volvió a trabajar con Wyler en el legendario western "Horizontes de grandeza (1958)", comenzó una eterna amistad con Audrey Hepburn y, de hecho, fue él quien le presentó a Mel Ferrer, su primer marido y padre de su hijo mayor Sean. Ambos están muy bien acompañados por el actor Eddie Albert en el papel del fotógrafo y amigo de Joe, Irving.

vacaciones en Roma 1953

Memorable resulta la escena cuando Joe le da patadas debajo de la mesa para que no desvele sus identidades ante la princesa, y cuando les sigue mientras van en la Vespa para sacar fotografías de la joven. Son inolvidables como maravillosos momentos como la visita a los lugares y monumentos emblemáticos de Roma, especialmente en la escena en la que Joe le hace creer a Ana que su mano ha sido devorada por la boca de la verdad (boccadella veritá) y cuando ambos viajan en la Vespa por los lugares más importantes de la ciudad, también gracias a la extraordinaria fotografía en blanco y negro de Frank. F. Planer y Henri Alekan. También la secuencia en la que el simpático peluquero le corta el pelo a la chica, y no le gusta nada pues la encuentra realmente hermosa con el pelo largo.

Frase para recordar: Cada ciudad en su propio estilo es maravillosa, pero la que no olvidaré nunca es Roma...sobre todo, Roma. Consevaré grata memoria de mi visita aquí...toda la vida".


vacaciones en Roma 1953vacaciones en Roma 1953

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:



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Gregory Peck

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

VACACIONES EN ROMA (1953). El romance de Gregory Peck y Audrey Hepburn.

vacaciones en roma 1953
La princesa Ana (Audrey Hepburn), perteneciente a la realeza de un país no mencionado del continente europeo, después de una gira por importantes ciudades como Londres y París, llega a Roma, la "Ciudad eterna". Debido a su apretada agenda, se siente agobiada y sufre un ataque de nervios, tras lo cual le administran un fuerte tranquilizante, que le hace efecto tras conseguir burlar a la seguridad y escapar de la embajada para acabar por las calles de la ciudad. El trapisondista, jugador y algo cínico periodista norteamericano Joe Bradley (Gregory  Peck) está esos días en Roma para cubrir la visita de la princesa. Casualmente, la encuentra durmiendo en un banco, en mitad de la vía pública, sin percatarse en ese momento de quien se trata. La acoge en su casa y tras pasar la noche, el periodista acaba descubriendo la verdadera identidad de la chica. Con la idea de conseguir la exclusiva de su vida, Joe oculta sus verdaderas intenciones y la lleva a dar un paseo en Roma para conocer la ciudad...Realizada en los estudios Cinecittá y en las propias calles de la ciudad, estamos ante una inolvidable comedia romántica de William Wyler ("Ben-Hur (1959)"), que tuvo la fortuna de ser el director que realizó la primera película de Audrey Hepburn como protagonista.

vacaciones en Roma 1953

El feeling surgido entre ambos fue tal que el director volvería a trabajar con ella en "La calumnia (1961)" y "Como robar un millón y...(1966)". Audrey fue lanzada al estrellato después de haber interpretado pequeños papeles en la mítica comedia de los estudios Earling "Oro en barras (1951)", y en "Americanos en Montecarlo (1952)". Su papel, rechazado por estrellas de la talla de Jean Simmons, le valió el Óscar a la mejor actriz, y fue la primera de cuatro nominaciones pues también lo fue por "Historia de una monja (1959)", "Desayuno  con diamantes (1961)" y "Sola en la oscuridad (1967)". Tras rechazar el papel de Joe Bradley Cary Grant por la diferencia de edad (que resulta irónico, pues Grant protagonizó junto a Audrey Hepburn diez años más tarde la mítica "Charada (1963)" de Stanley Donen), Gregory Peck se hizo con el papel y está realmente magnífico como el pícaro periodista que acaba enamorándose perdidamente de ella (¿y quién no?), El genial actor, que volvió a trabajar con Wyler en el legendario western "Horizontes de grandeza (1958)", comenzó una eterna amistad con Audrey Hepburn y, de hecho, fue él quien le presentó a Mel Ferrer, su primer marido y padre de su hijo mayor Sean. Ambos están muy bien acompañados por el actor Eddie Albert en el papel del fotógrafo y amigo de Joe, Irving.

vacaciones en Roma 1953

Memorable resulta la escena cuando Joe le da patadas debajo de la mesa para que no desvele sus identidades ante la princesa, y cuando les sigue mientras van en la Vespa para sacar fotografías de la joven. Son inolvidables como maravillosos momentos como la visita a los lugares y monumentos emblemáticos de Roma, especialmente en la escena en la que Joe le hace creer a Ana que su mano ha sido devorada por la boca de la verdad (boccadella veritá) y cuando ambos viajan en la Vespa por los lugares más importantes de la ciudad, también gracias a la extraordinaria fotografía en blanco y negro de Frank. F. Planer y Henri Alekan. También la secuencia en la que el simpático peluquero le corta el pelo a la chica, y no le gusta nada pues la encuentra realmente hermosa con el pelo largo.

Frase para recordar: Cada ciudad en su propio estilo es maravillosa, pero la que no olvidaré nunca es Roma...sobre todo, Roma. Consevaré grata memoria de mi visita aquí...toda la vida".


vacaciones en Roma 1953vacaciones en Roma 1953

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:



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Gregory Peck

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

moby dick
Un joven marino inexperto en compañía de un habilidoso arponero polinesio son contratados para trabajar en el ballenero "Pequod", un barco liderado por el capitán Ahab cuyo máximo objetivo personal de éste no es otro que matar a la gran ballena Moby Dick, hecho que le llevará arriesgar su propia vida y la del resto de tripulantes. De esta manera se podría resumir ésta más que entretenida adaptación cinematográfica sobre la famosa novela del estadounidense Herman Melville (por aquel entonces ya se habían hecho dos versiones dirigidas por Millard Webb en 1926 y por Lloyd Bacon en 1930 respectivamente, tituladas ambas en España como "La fiera del mar") donde John Huston ("Cayo largo (1948)"), el encargado de llevarla a cabo, daría lo mejor de sí para brindarnos una sólida y épica historia de terrores acuáticos y de hombres cargados de ira y venganza. Gregory Peck ("Horizontes de grandeza (1958)") encarnando (con cierta sobreactuación) a uno de sus míticos personajes cinematográficos como es el arisco capitán Ahab junto a Richard Basehart ("La Strada (1954)") en el papel del joven marino Ishmael y Leo Genn ("55 días en Pekin (1963)") representando al timonel Starbuck (personaje que intentará frenar las suicidas decisiones del capitán Ahab) formarían el plantel principal de actores.


moby dick

Destacó la breve participación de Orson Wells como el padre Mappel (donde se comenta que el mismo dirigió la escena que aparece), el cura que bendice y sermonea a los marineros antes de que éstos embarquen en alta mar. Entre sus legendarias escenas hago mención el momento donde Ahab encima de la gigantesca ballena intenta acabar con ella a base de arponazos. Dentro del film también habría que resaltar la fotografía de Oswald Morris ("La huella (1972)") y la bella partitura (única que hizo para el mundo del cine) del compositor francés Philip Sainton. Entre las curiosidades del film cabe citar que parte de la película fue rodada en tierras canarias, exactamente en la playa de Canteras (Gran Canaria), hecho que provocaría una enorme expectación entre los habitantes de la isla.

Frase para recordar: "Una ballena puede aplastar la cubierta de un barco, tragarse a la tripulación y  limpiarse los dientes con los remos".

moby dickmoby dick

Director: John Huston.

Intérpretes: Gregory Peck, Richard Basehart, Leo Genn, Harry Andrews.

Trailer: 




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Moby Dick

Reseña escrita por Jesús Fariña

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MOBY DICK (1956). Gregory Peck frente a la gran ballena.

moby dick
Un joven marino inexperto en compañía de un habilidoso arponero polinesio son contratados para trabajar en el ballenero "Pequod", un barco liderado por el capitán Ahab cuyo máximo objetivo personal de éste no es otro que matar a la gran ballena Moby Dick, hecho que le llevará arriesgar su propia vida y la del resto de tripulantes. De esta manera se podría resumir ésta más que entretenida adaptación cinematográfica sobre la famosa novela del estadounidense Herman Melville (por aquel entonces ya se habían hecho dos versiones dirigidas por Millard Webb en 1926 y por Lloyd Bacon en 1930 respectivamente, tituladas ambas en España como "La fiera del mar") donde John Huston ("Cayo largo (1948)"), el encargado de llevarla a cabo, daría lo mejor de sí para brindarnos una sólida y épica historia de terrores acuáticos y de hombres cargados de ira y venganza. Gregory Peck ("Horizontes de grandeza (1958)") encarnando (con cierta sobreactuación) a uno de sus míticos personajes cinematográficos como es el arisco capitán Ahab junto a Richard Basehart ("La Strada (1954)") en el papel del joven marino Ishmael y Leo Genn ("55 días en Pekin (1963)") representando al timonel Starbuck (personaje que intentará frenar las suicidas decisiones del capitán Ahab) formarían el plantel principal de actores.


moby dick

Destacó la breve participación de Orson Wells como el padre Mappel (donde se comenta que el mismo dirigió la escena que aparece), el cura que bendice y sermonea a los marineros antes de que éstos embarquen en alta mar. Entre sus legendarias escenas hago mención el momento donde Ahab encima de la gigantesca ballena intenta acabar con ella a base de arponazos. Dentro del film también habría que resaltar la fotografía de Oswald Morris ("La huella (1972)") y la bella partitura (única que hizo para el mundo del cine) del compositor francés Philip Sainton. Entre las curiosidades del film cabe citar que parte de la película fue rodada en tierras canarias, exactamente en la playa de Canteras (Gran Canaria), hecho que provocaría una enorme expectación entre los habitantes de la isla.

Frase para recordar: "Una ballena puede aplastar la cubierta de un barco, tragarse a la tripulación y  limpiarse los dientes con los remos".

moby dickmoby dick

Director: John Huston.

Intérpretes: Gregory Peck, Richard Basehart, Leo Genn, Harry Andrews.

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Moby Dick

Reseña escrita por Jesús Fariña

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