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el invisible harvey
A principios de la década de los cincuenta nos llegaría a manos de Henry Koster ("La túnica sagrada (1953)") esta amable fábula de tintes fantásticos que tocaba de manera crítica el mundo de la cordura y la locura. La historia del film estaría basada en una obra teatral de Mary Chase (dramaturga estadounidense que también participaría en la elaboración del guión de esta versión cinematográfica) y en ella nos narraba las aventuras de Elwood P. Dowd, un hombre bondadoso que tiene la particularidad de ser amigo de un imaginario conejo blanco de más de dos metros de altura, hecho que provocaría que su hermana y su sobrina intenten internarlo en un centro psiquiátrico. A partir de ese momento una serie de enredos y situaciones inverosímiles sucederían en torno a su persona. Con sus habituales papeles de tipo paciente y "buena gente", James Stewart daría vida al peculiar protagonista de esta historia, un personaje (que parece sacado de una obra de Frank Capra) cargado de simpatía y optimismo, aficionado a la bebida y que, acompañado de un ser irreal que hace las funciones de su consejero, repartiría alegría y felicidad a toda persona que se encontraba en su camino.

el invisible harvey

Charles Drake (ese mismo año también repetiría cartel con James Stewart en el western  "Winchester 73 (1950)" de Anthony Mann) que se encargaría de representar al doctor Sanderson, el psiquiatra que trata de ayudar a Elwood, Peggy Down ("Nuevo amanecer (1951)") encarnando a Kelly, la guapa enfermera del manicomio que cae fascinada de la atrayente y educada personalidad de Elwood y Josephine Hull ("Arsénico por compasión (1944)") y Victoria Horne ("Cielo azul (1946)") en los papeles de hermana (Louise Simmons) y sobrina (Mae Simmons) del protagonista respectivamente (dos personajes amargados que culpan al bueno de Elwood de sus fracasos sociales), serían algunos de los actores que también nos encontraríamos en el visionado del film. A pesar de que en un primer momento nos pudiera parecer la típica comedia familiar para pasar una tarde de domingo, la obra de Henry Koster se nos presentaba como un canto a la libertad personal y un juicio moral sobre los comportamientos humanos, ¿es mejor ser una persona "normal" y llevar una vida anodina o estar algo loco y ser feliz con todo lo que te rodea? y es que la moraleja del film nos es otra que presentarnos a la locura como un bálsamo para ver los problemas de la vida con mejores ojos y hacer de ella, el mejor aliado para atraer la simpatía de quieres te rodean.

el invisible harvey

Entre sus escenas hago mención el desternillante momento de Luise Simmons donde, en un intento de internar a su hermano, ve como es ella la que finalmente acaba internada en el manicomio. El planteamiento de la obra (un conejo imaginario que se le aparece al protagonista de la historia) sirvió de idea para que el cineasta Richard Kelly lo utilizara en su debut cinematográfico, aquella entretenida rareza titulada "Donnie Darko (2001)". Como curiosidad, esta sería la penúltima película que realizaría Josephine Hull, más conocida por sus papeles teatrales que por sus participaciones cinematográficas y que obtendría por su estupenda interpretación de hermana de James Stewart el Óscar de mejor actriz de reparto en la ceremonia de aquel año.

Frase para recordar: "Son nuestros sueños lo que nos sostienen doctor. Ellos nos diferencian de las bestias, que interés tendría para mí la vida si creyera que todo se reduce a comer, a dormir y a quitarme la ropa...quiero decir a ponérmela."


el invisible harvey
el invisible harvey












Título original: Harvey.

Director: Henry Koster.

Intérpretes: James Stewart, Charles Drake, Peggy Down, Josephine Hull, Victoria Horne.

Trailer:



Información complementaria:
Henry Koster

Reseña escrita por Jesús Fariña

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EL INVISIBLE HARVEY (1950). El amigo imaginario de James Stewart.

el invisible harvey
A principios de la década de los cincuenta nos llegaría a manos de Henry Koster ("La túnica sagrada (1953)") esta amable fábula de tintes fantásticos que tocaba de manera crítica el mundo de la cordura y la locura. La historia del film estaría basada en una obra teatral de Mary Chase (dramaturga estadounidense que también participaría en la elaboración del guión de esta versión cinematográfica) y en ella nos narraba las aventuras de Elwood P. Dowd, un hombre bondadoso que tiene la particularidad de ser amigo de un imaginario conejo blanco de más de dos metros de altura, hecho que provocaría que su hermana y su sobrina intenten internarlo en un centro psiquiátrico. A partir de ese momento una serie de enredos y situaciones inverosímiles sucederían en torno a su persona. Con sus habituales papeles de tipo paciente y "buena gente", James Stewart daría vida al peculiar protagonista de esta historia, un personaje (que parece sacado de una obra de Frank Capra) cargado de simpatía y optimismo, aficionado a la bebida y que, acompañado de un ser irreal que hace las funciones de su consejero, repartiría alegría y felicidad a toda persona que se encontraba en su camino.

el invisible harvey

Charles Drake (ese mismo año también repetiría cartel con James Stewart en el western  "Winchester 73 (1950)" de Anthony Mann) que se encargaría de representar al doctor Sanderson, el psiquiatra que trata de ayudar a Elwood, Peggy Down ("Nuevo amanecer (1951)") encarnando a Kelly, la guapa enfermera del manicomio que cae fascinada de la atrayente y educada personalidad de Elwood y Josephine Hull ("Arsénico por compasión (1944)") y Victoria Horne ("Cielo azul (1946)") en los papeles de hermana (Louise Simmons) y sobrina (Mae Simmons) del protagonista respectivamente (dos personajes amargados que culpan al bueno de Elwood de sus fracasos sociales), serían algunos de los actores que también nos encontraríamos en el visionado del film. A pesar de que en un primer momento nos pudiera parecer la típica comedia familiar para pasar una tarde de domingo, la obra de Henry Koster se nos presentaba como un canto a la libertad personal y un juicio moral sobre los comportamientos humanos, ¿es mejor ser una persona "normal" y llevar una vida anodina o estar algo loco y ser feliz con todo lo que te rodea? y es que la moraleja del film nos es otra que presentarnos a la locura como un bálsamo para ver los problemas de la vida con mejores ojos y hacer de ella, el mejor aliado para atraer la simpatía de quieres te rodean.

el invisible harvey

Entre sus escenas hago mención el desternillante momento de Luise Simmons donde, en un intento de internar a su hermano, ve como es ella la que finalmente acaba internada en el manicomio. El planteamiento de la obra (un conejo imaginario que se le aparece al protagonista de la historia) sirvió de idea para que el cineasta Richard Kelly lo utilizara en su debut cinematográfico, aquella entretenida rareza titulada "Donnie Darko (2001)". Como curiosidad, esta sería la penúltima película que realizaría Josephine Hull, más conocida por sus papeles teatrales que por sus participaciones cinematográficas y que obtendría por su estupenda interpretación de hermana de James Stewart el Óscar de mejor actriz de reparto en la ceremonia de aquel año.

Frase para recordar: "Son nuestros sueños lo que nos sostienen doctor. Ellos nos diferencian de las bestias, que interés tendría para mí la vida si creyera que todo se reduce a comer, a dormir y a quitarme la ropa...quiero decir a ponérmela."


el invisible harvey
el invisible harvey












Título original: Harvey.

Director: Henry Koster.

Intérpretes: James Stewart, Charles Drake, Peggy Down, Josephine Hull, Victoria Horne.

Trailer:



Información complementaria:
Henry Koster

Reseña escrita por Jesús Fariña

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los siete samuráis
Después de su éxito en el extranjero con "Rashomon" (ganadora en 1951 del Óscar a la mejor película extranjera y el León de Oro en el Festival de cine de Venecia) Akira Kurosawa consigue rodar la película que le apetecía. Admirador de John Ford ("El hombre que mató a Liberty Valance (1962)"), aborda esta historia épica desde una perspectiva que en muchas escenas recuerda al western del maestro Ford. Prueba de ello es el comienzo del film en que se vislumbran unos jinetes en el horizonte cabalgando por una amplia llanura. También, al igual que John Ford, estamos ante un director que apenas hace uso del movimiento de cámara, sólo lo hace cuando es necesario. En "Los siete samuráis" hace gala de esos planos fijos y algo alejados que facilitaban la interpretación de los actores, colocando a los actores frente a la cámara siguiendo un orden jerárquico, en el que los principales protagonistas aparecen en los primeros términos. Con todo ello, nos encontramos con una historia ambientada en el Japón feudal en la que un pueblo es asaltado, años tras año, por unos bandidos que les roban su cosecha de arroz. Los campesinos hartos de esta situación, deciden contratar samuráis que les ayuden a defenderse de los bandidos. Tras varios intentos conocen a Kanbeu Shimada (papel realizado por Takashi Shimura), un veterano samurái curtido en mil batallas, que accede a ayudarles, más por una cuestión de honor que por un sueldo. Junto a Kanbei, consigue reclutar a seis samuráis más que les acompañarán hasta su aldea. El filme tuvo varias adaptaciones posteriores, como el mundialmente conocido western, "Los siete magníficos (1960)", también "Bichos, una aventura en miniatura (1998)" de John Lasseter y Andrew Stantone o la serie de animación japonesa, "Samurai 7". Como curiosidad, decir que esta película es la primera en utilizar dos técnicas de filmación muy comunes hoy en día: las múltiples cámaras para rodar planos cortos, medios y largos simultáneamente de las escenas de acción, y el stop-motion, o pseudocámara lenta, en la que las imágenes son grabadas a alta velocidad para ser reproducidas de forma ralentizada.

Frases para recordar:
"Cuando van a cortarte el cuello ¿de qué sirve preocuparte por la barba?
"Los peces que se pierden siempre parecen más grandes."


los siete samuráis

Título original: Shichinin no samurai.

Director: Akira Kurosawa.

Intérpretes: Toshirô Mifune, Takashi Shimura, Yoshio Inaba, Seijo Miyaguchi, Minoru Chiaki.

Trailer: 


B.S.O.: 



Información complementaria:
Akira Kurosawa

Reseña escrita por Juanma Falcón.

LOS SIETE SAMURÁIS (1954). La obra maestra de Kurasawa.

los siete samuráis
Después de su éxito en el extranjero con "Rashomon" (ganadora en 1951 del Óscar a la mejor película extranjera y el León de Oro en el Festival de cine de Venecia) Akira Kurosawa consigue rodar la película que le apetecía. Admirador de John Ford ("El hombre que mató a Liberty Valance (1962)"), aborda esta historia épica desde una perspectiva que en muchas escenas recuerda al western del maestro Ford. Prueba de ello es el comienzo del film en que se vislumbran unos jinetes en el horizonte cabalgando por una amplia llanura. También, al igual que John Ford, estamos ante un director que apenas hace uso del movimiento de cámara, sólo lo hace cuando es necesario. En "Los siete samuráis" hace gala de esos planos fijos y algo alejados que facilitaban la interpretación de los actores, colocando a los actores frente a la cámara siguiendo un orden jerárquico, en el que los principales protagonistas aparecen en los primeros términos. Con todo ello, nos encontramos con una historia ambientada en el Japón feudal en la que un pueblo es asaltado, años tras año, por unos bandidos que les roban su cosecha de arroz. Los campesinos hartos de esta situación, deciden contratar samuráis que les ayuden a defenderse de los bandidos. Tras varios intentos conocen a Kanbeu Shimada (papel realizado por Takashi Shimura), un veterano samurái curtido en mil batallas, que accede a ayudarles, más por una cuestión de honor que por un sueldo. Junto a Kanbei, consigue reclutar a seis samuráis más que les acompañarán hasta su aldea. El filme tuvo varias adaptaciones posteriores, como el mundialmente conocido western, "Los siete magníficos (1960)", también "Bichos, una aventura en miniatura (1998)" de John Lasseter y Andrew Stantone o la serie de animación japonesa, "Samurai 7". Como curiosidad, decir que esta película es la primera en utilizar dos técnicas de filmación muy comunes hoy en día: las múltiples cámaras para rodar planos cortos, medios y largos simultáneamente de las escenas de acción, y el stop-motion, o pseudocámara lenta, en la que las imágenes son grabadas a alta velocidad para ser reproducidas de forma ralentizada.

Frases para recordar:
"Cuando van a cortarte el cuello ¿de qué sirve preocuparte por la barba?
"Los peces que se pierden siempre parecen más grandes."


los siete samuráis

Título original: Shichinin no samurai.

Director: Akira Kurosawa.

Intérpretes: Toshirô Mifune, Takashi Shimura, Yoshio Inaba, Seijo Miyaguchi, Minoru Chiaki.

Trailer: 


B.S.O.: 



Información complementaria:
Akira Kurosawa

Reseña escrita por Juanma Falcón.

la momia
El éxito de "Frankenstein (1931)" y "Drácula (1931)" hizo que la productora Universal Studio prosiguiera con una serie de nuevos títulos del género de terror, entre ellos la obra que guardo tributo en este artículo, "La momia". El encargado de llegar a cabo esta película fue el estadounidense Karl Freund, cineasta más conocido por sus trabajos de director de fotografía (colaboró en obras míticas como fueron "Metrópolis (1927)" o "Cayo Largo (1948)") que de director cinematográfico donde sólo realizaría otra película más a parte de ésta, "Las manos de Orlac (1935)". La historia del film estaría centrada en Imhotep, un sacerdote del Antiguo Egipto revivido casualmente por unos arqueólogos británicos  y que, pasado diez años y bajo la figura del egipcio Ardath Bey, trataría de secuestrar a Helen Grosvenor, una joven con cierto parecido a una princesa que estuvo él enamorado antes de ser momificado. La obra estaría protagonizada por Boris Karloff (ejerciendo un doble papel como el sacerdote Ardath Bay y la momia Imhotep), sin lugar a dudas uno de los grandes iconos del cine de terror clásico y que hizo que sus apariciones en la gran pantalla estuvieran caracterizadas por los excesos de maquillaje que se aplicaba para encarnar a sus monstruosos personajes.

la momia

En el reparto de actores también nos encontraríamos con la actriz Zitah Johann ("Pasto de tiburones (1932)") en la piel de la deseada Helen, con el canadiense David Manners ("La mujer milagro (1931)") como Frank Whemple, el arqueológo que hará frente a Ardath para evitar el sacrificio de Helen y Edward Van Sloan (uno de los actores secundarios habituales en los títulos de terror de la Universal Studio) representando al Doctor Müller, un personaje que guarda cierta similitud al Val Helsing que encarnó en el "Drácula" de Tod Browning. Algunos elementos destacables de la obra son la notable estética visual (se notaba la gran experiencia de Karl Freund en este terreno) cargada de elementos góticos y macabros que desprenden cada una sus secuencias, los planos fijos de Boris Karloff mirando frente a la cámara con una hipnótica y penetrante mirada y el magnífico trabajo de maquillaje de Jack Pierce ("El hombre lobo (1941)"), uno de los grandes maquilladores hollywoodenses que nos ha dado la historia del séptimo arte.

la momia

Entre sus escenas hago mención la histérica risa que sufre uno de los arqueólogos cuando ve revivir a la momia o esa secuencia-flashback donde Ardath explica a Helen como fue ejecutado y momificado, una escena rodada de una manera que parece sacada de una película muda y que sufriría la censura de la época. La obra cuenta con una serie de secuelas ("La tumba de la momia (1942)", "El fantasma de la momia (1944)") y "La maldición de la momia (1944)") y con la realización de nuevas versiones, entre ellas la que realizó la productora Hammer a finales de la década de los cincuenta con Christopher Lee a la cabeza y la comercial y taquillera "La momia" de Stephen Sommers de los años noventa. Como curiosidad, el bueno de Boris Karloff tuvo que sufrir ocho horas diarias de sesiones de maquillaje para poder transformarse en la momia.

Frase para recordar: "La muerte no es más que el portal de una nueva vida, vivimos hoy y volveremos a vivir...volveremos de muchas formas".

la momiala momia

Título original: The mummy.

Director: Karl Freund.

Intérpretes: Boris Karloff, Zitah Lohann, Davis Manners, Arthur Byron.

Trailer: 




Información complementaria:
Karl Freund


Reseña escrita por Jesús Fariña 

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LA MOMIA (1932). Boris Karloff es Imhotep.

la momia
El éxito de "Frankenstein (1931)" y "Drácula (1931)" hizo que la productora Universal Studio prosiguiera con una serie de nuevos títulos del género de terror, entre ellos la obra que guardo tributo en este artículo, "La momia". El encargado de llegar a cabo esta película fue el estadounidense Karl Freund, cineasta más conocido por sus trabajos de director de fotografía (colaboró en obras míticas como fueron "Metrópolis (1927)" o "Cayo Largo (1948)") que de director cinematográfico donde sólo realizaría otra película más a parte de ésta, "Las manos de Orlac (1935)". La historia del film estaría centrada en Imhotep, un sacerdote del Antiguo Egipto revivido casualmente por unos arqueólogos británicos  y que, pasado diez años y bajo la figura del egipcio Ardath Bey, trataría de secuestrar a Helen Grosvenor, una joven con cierto parecido a una princesa que estuvo él enamorado antes de ser momificado. La obra estaría protagonizada por Boris Karloff (ejerciendo un doble papel como el sacerdote Ardath Bay y la momia Imhotep), sin lugar a dudas uno de los grandes iconos del cine de terror clásico y que hizo que sus apariciones en la gran pantalla estuvieran caracterizadas por los excesos de maquillaje que se aplicaba para encarnar a sus monstruosos personajes.

la momia

En el reparto de actores también nos encontraríamos con la actriz Zitah Johann ("Pasto de tiburones (1932)") en la piel de la deseada Helen, con el canadiense David Manners ("La mujer milagro (1931)") como Frank Whemple, el arqueológo que hará frente a Ardath para evitar el sacrificio de Helen y Edward Van Sloan (uno de los actores secundarios habituales en los títulos de terror de la Universal Studio) representando al Doctor Müller, un personaje que guarda cierta similitud al Val Helsing que encarnó en el "Drácula" de Tod Browning. Algunos elementos destacables de la obra son la notable estética visual (se notaba la gran experiencia de Karl Freund en este terreno) cargada de elementos góticos y macabros que desprenden cada una sus secuencias, los planos fijos de Boris Karloff mirando frente a la cámara con una hipnótica y penetrante mirada y el magnífico trabajo de maquillaje de Jack Pierce ("El hombre lobo (1941)"), uno de los grandes maquilladores hollywoodenses que nos ha dado la historia del séptimo arte.

la momia

Entre sus escenas hago mención la histérica risa que sufre uno de los arqueólogos cuando ve revivir a la momia o esa secuencia-flashback donde Ardath explica a Helen como fue ejecutado y momificado, una escena rodada de una manera que parece sacada de una película muda y que sufriría la censura de la época. La obra cuenta con una serie de secuelas ("La tumba de la momia (1942)", "El fantasma de la momia (1944)") y "La maldición de la momia (1944)") y con la realización de nuevas versiones, entre ellas la que realizó la productora Hammer a finales de la década de los cincuenta con Christopher Lee a la cabeza y la comercial y taquillera "La momia" de Stephen Sommers de los años noventa. Como curiosidad, el bueno de Boris Karloff tuvo que sufrir ocho horas diarias de sesiones de maquillaje para poder transformarse en la momia.

Frase para recordar: "La muerte no es más que el portal de una nueva vida, vivimos hoy y volveremos a vivir...volveremos de muchas formas".

la momiala momia

Título original: The mummy.

Director: Karl Freund.

Intérpretes: Boris Karloff, Zitah Lohann, Davis Manners, Arthur Byron.

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Karl Freund


Reseña escrita por Jesús Fariña 

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días de vino y rosas
"Días sin huella (1945)", "El borracho (1987)" o "Leaving las Vegas (1995)" son algunos de los títulos que mejor han mostrado en la gran pantalla el terrible mundo del alcoholismo, en esta ocasión me centraré en la que puede considerarse la mejor de todas ellas (con permiso de la realizada por el maestro Billy Wilder), "Días de vino y rosas", una extraordinaria película donde su director, Blake Edwards ("¿Victor o Victoria (1982)"), quizás más recordado por sus incursiones en el género de la comedia nos brindaría con uno de los dramas más desgarradores que podemos ver dentro de la historia del cine. Con un guión de J.P. Miller ("Los jóvenes salvajes (1961)") y basada en una adaptación televisiva de John Frankenheimer (se comenta que éste se cogió un monumental enfado al enterarse de que no contaban con él para la versión cinematográfica), la historia estaría centrada en la vida de Joe Clay y Kirsten Arnesen, una pareja de clase media aparentemente normal que ve como su felicidad se transforma en desgracia después de caer en el peligroso abismo del alcoholismo. Con un inicio más centrado en la comedia romántica (muy divertido el momento de Clay pidiendo disculpas a Kirsten en el ascensor o el conflicto de la pareja con sus vecinos después de pulverizar con insecticida su apartamento), el film de Edwards cambiaría, a medida que avanza la trama, para convertirse en un crudo relato sobre adicciones y relaciones destructivas y donde sus personajes inconscientes de la gravedad de su situación nos representarían como el mal uso de la bebida puede destrozar toda una vida. El film estaría magistralmente protagonizada por Jack Lemmon ("El apartamento (1960)") y Lee Remick ("La profecía (1976)"), ambos nominados en las categorías de mejor actor y actriz principal respectivamente en los óscar de aquel año y que se ocuparían de dar vida a la pareja en cuestión, a Joe Clay, un relaciones públicas encargado de organizar fiestas a personas importantes y Kristen Arnesen, una secretaría que a causa de su marido se metería de lleno en el mundo del alcoholismo.

días de vino y rosas

Entre los actores de reparto nos encontraríamos con el veterano Charles Bickford ("Horizontes de grandeza (1958)") donde realizando su penúltimo papel en la gran pantalla daría vida al sufrido padre de Kristen (Ellis Arnesen) y a Jack Klugman ("12 hombres sin piedad (1957)") como Jim Hungerford, líder de una sociedad de alcohólicos anónimos y que sin lugar a dudas sería un personaje clave en sacar a Clay de su infierno personal. Cabe destacar el gran trabajo de Henry Mancini (compositor habitual dentro de la filmografía de Blake Edwards) que junto al letrista Johnny Mercer confeccionarían la canción "Days of wine and roses", un tema con el que lograrían la preciada estatuilla dorada sin olvidarme de la estupenda fotografía en blanco y negro de Philip H. Lathrop ("Terremoto (1974)") que aportaría mayor realismo a las imágenes que componen la obra. Entre sus escenas más representativas hago mención el desolador momento del motel donde una borracha Kirsten Arnesen suplica a su marido que beba junto a ella o la secuencia de Joy destrozando el invernadero de su suegro en busca de una botella de whisky. Como curiosidad el título de la película saldría de una frase que se incluía en el poema "Vitae summa brevis" del escritor inglés Ernest Dowson.

Frase para recordar: Recoged las rosas mientras podáis. Largos son los días de vino y rosas, de un nebuloso sueño, surge nuestro sendero y se pierde en otro sueño".

Título original: Days of wine and roses.

días de vino y rosasdías de vino y rosas

Director: Blake Edwards.

Intérpretes: Jack Lemmon, Lee Remick, Jack Klugman, Charles Bickford.

Trailer: 




B.S.O.:




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Lee Remick

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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DÍAS DE VINO Y ROSAS (1962). Las borracheras de Jack Lemmon y Lee Remick.

días de vino y rosas
"Días sin huella (1945)", "El borracho (1987)" o "Leaving las Vegas (1995)" son algunos de los títulos que mejor han mostrado en la gran pantalla el terrible mundo del alcoholismo, en esta ocasión me centraré en la que puede considerarse la mejor de todas ellas (con permiso de la realizada por el maestro Billy Wilder), "Días de vino y rosas", una extraordinaria película donde su director, Blake Edwards ("¿Victor o Victoria (1982)"), quizás más recordado por sus incursiones en el género de la comedia nos brindaría con uno de los dramas más desgarradores que podemos ver dentro de la historia del cine. Con un guión de J.P. Miller ("Los jóvenes salvajes (1961)") y basada en una adaptación televisiva de John Frankenheimer (se comenta que éste se cogió un monumental enfado al enterarse de que no contaban con él para la versión cinematográfica), la historia estaría centrada en la vida de Joe Clay y Kirsten Arnesen, una pareja de clase media aparentemente normal que ve como su felicidad se transforma en desgracia después de caer en el peligroso abismo del alcoholismo. Con un inicio más centrado en la comedia romántica (muy divertido el momento de Clay pidiendo disculpas a Kirsten en el ascensor o el conflicto de la pareja con sus vecinos después de pulverizar con insecticida su apartamento), el film de Edwards cambiaría, a medida que avanza la trama, para convertirse en un crudo relato sobre adicciones y relaciones destructivas y donde sus personajes inconscientes de la gravedad de su situación nos representarían como el mal uso de la bebida puede destrozar toda una vida. El film estaría magistralmente protagonizada por Jack Lemmon ("El apartamento (1960)") y Lee Remick ("La profecía (1976)"), ambos nominados en las categorías de mejor actor y actriz principal respectivamente en los óscar de aquel año y que se ocuparían de dar vida a la pareja en cuestión, a Joe Clay, un relaciones públicas encargado de organizar fiestas a personas importantes y Kristen Arnesen, una secretaría que a causa de su marido se metería de lleno en el mundo del alcoholismo.

días de vino y rosas

Entre los actores de reparto nos encontraríamos con el veterano Charles Bickford ("Horizontes de grandeza (1958)") donde realizando su penúltimo papel en la gran pantalla daría vida al sufrido padre de Kristen (Ellis Arnesen) y a Jack Klugman ("12 hombres sin piedad (1957)") como Jim Hungerford, líder de una sociedad de alcohólicos anónimos y que sin lugar a dudas sería un personaje clave en sacar a Clay de su infierno personal. Cabe destacar el gran trabajo de Henry Mancini (compositor habitual dentro de la filmografía de Blake Edwards) que junto al letrista Johnny Mercer confeccionarían la canción "Days of wine and roses", un tema con el que lograrían la preciada estatuilla dorada sin olvidarme de la estupenda fotografía en blanco y negro de Philip H. Lathrop ("Terremoto (1974)") que aportaría mayor realismo a las imágenes que componen la obra. Entre sus escenas más representativas hago mención el desolador momento del motel donde una borracha Kirsten Arnesen suplica a su marido que beba junto a ella o la secuencia de Joy destrozando el invernadero de su suegro en busca de una botella de whisky. Como curiosidad el título de la película saldría de una frase que se incluía en el poema "Vitae summa brevis" del escritor inglés Ernest Dowson.

Frase para recordar: Recoged las rosas mientras podáis. Largos son los días de vino y rosas, de un nebuloso sueño, surge nuestro sendero y se pierde en otro sueño".

Título original: Days of wine and roses.

días de vino y rosasdías de vino y rosas

Director: Blake Edwards.

Intérpretes: Jack Lemmon, Lee Remick, Jack Klugman, Charles Bickford.

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Lee Remick

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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annie hall
A pesar del gran nivel que presentaron sus primeras obras ("Toma el dinero y corre (1969)", "Bananas (1971)"...), el éxito y consagración definitiva de Woody Allen llegaría con la realización de "Annie Hall", una película de tono autobiográfico basado en los problemas sentimentales y donde el cineasta obtendría el primer Óscar de su carrera. La historia nos relataría los altibajos que sufre una pareja estadounidense de los años setenta desde el flechazo inicial y correspondiente proceso de enamoramiento, pasando por los conflictos de convivencia hasta la definitiva y drástica ruptura sentimental. El realizador llevando también a cabo el peso interpretativo del film estaría acompañado por una genial Diane Keaton ("Rojos (1981)"), antigua pareja de éste en la vida real y que colaboraría con él en muchas de sus películas, entre ellas la inolvidable "Manhattan (1979)". Allen representaría al cómico Alvy Singer un tipo paranoico e inseguro, con tendencia a la autocompasión y con cierta obsesión hacia el tema de la muerte mientras que Diane Keaton se pondría en la piel de Annie Hall (como detalle anecdótico Hall es el apellido real de la actriz mientras que Annie es su apodo) una mujer independiente, urbana y abierta a descubrir nuevos caminos personales, algo que chocaría con la manera de ser de Alvy.

annie hall

Con un estilo narrativo de estructura poco definida, el film se caracterizaría por la introdución de flashback (donde se compaginarían recuerdos de la infancia del protagonista con otros vinculados con relaciones que mantuvo con ex-parejas pasadas), por mostrarnos frecuentes secuencias donde Allen habla de sus pensamientos en voz alta mirando hacia la cámara y por presentarnos infinidad de secuencias cargadas de ironía, humor inteligente e ingeniosos diálogos tan habituales en la filmografía del realizador. Otro de los elementos destacables del film es el vestuario que presenta Diane Keaton en la obra, un tipo de ropa (ideada por la diseñadora Ruth Morley)  compuesta de holgados pantalones, camisas masculinas, sombreros de ala ancha y corbata que causaría sensación entre las mujeres de la época y que se le denominó el "estilo Annie Hall". Entre las memorables escenas que nos dejó la película para el recuerdo hago mención la secuencia que abre el film, un monólogo donde Allen con un chiste hace una sarcástica reflexión sobre la vida, el momento de discusión de la pareja en la cola de un cine con la presencia de un señor que saca de quicio al protagonista, el divertido estornudo de Alvy sobre una bandeja de cocaína o esa original secuencia de animación donde un Allen caricaturesco aparece con la bruja de Blancanieves.


annie hall

Referencias al cine Fellini y Bergman (dos directores predilectos de Woody Allen) y un recorrido por las principales calles de Norteamérica serían otros de los detalles que apreciaríamos durante el visionado del film. Entre los secundarios que forman parte de la obra destacaría a Tony Roberts ("Serpico (1973)") como Rob, el mejor amigo de Alvy y a un desconocido Christopher Walken (poco antes de consagrarse con su magistral interpretación en "El cazador (1978)") dando vida al extraño hermano de Annie sin olvidarme de las fugaces apariciones de unos jóvenes Jeff Goldblum ("La mosca (1986)") y Sigourney Weaver (la mítica Teniente Ripley de "Alien"). Como curiosidad, esta sería la segunda obra más corta en la historia del cine en ganar el óscar de mejor película, la primera fue "Marty (1955)" de Delbert Mann.

Frase para recordar: "El sexo es lo más divertido que he hecho sin sonreír."

annie hallannie hall

Director: Woody Allen. 

Intérpretes: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Paul Simons.

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Escena:








Información complementaria:
Diane Keaton

Reseña escrita por Jesús Fariña

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ANNIE HALL (1977). Un clásico de Woody Allen.

annie hall
A pesar del gran nivel que presentaron sus primeras obras ("Toma el dinero y corre (1969)", "Bananas (1971)"...), el éxito y consagración definitiva de Woody Allen llegaría con la realización de "Annie Hall", una película de tono autobiográfico basado en los problemas sentimentales y donde el cineasta obtendría el primer Óscar de su carrera. La historia nos relataría los altibajos que sufre una pareja estadounidense de los años setenta desde el flechazo inicial y correspondiente proceso de enamoramiento, pasando por los conflictos de convivencia hasta la definitiva y drástica ruptura sentimental. El realizador llevando también a cabo el peso interpretativo del film estaría acompañado por una genial Diane Keaton ("Rojos (1981)"), antigua pareja de éste en la vida real y que colaboraría con él en muchas de sus películas, entre ellas la inolvidable "Manhattan (1979)". Allen representaría al cómico Alvy Singer un tipo paranoico e inseguro, con tendencia a la autocompasión y con cierta obsesión hacia el tema de la muerte mientras que Diane Keaton se pondría en la piel de Annie Hall (como detalle anecdótico Hall es el apellido real de la actriz mientras que Annie es su apodo) una mujer independiente, urbana y abierta a descubrir nuevos caminos personales, algo que chocaría con la manera de ser de Alvy.

annie hall

Con un estilo narrativo de estructura poco definida, el film se caracterizaría por la introdución de flashback (donde se compaginarían recuerdos de la infancia del protagonista con otros vinculados con relaciones que mantuvo con ex-parejas pasadas), por mostrarnos frecuentes secuencias donde Allen habla de sus pensamientos en voz alta mirando hacia la cámara y por presentarnos infinidad de secuencias cargadas de ironía, humor inteligente e ingeniosos diálogos tan habituales en la filmografía del realizador. Otro de los elementos destacables del film es el vestuario que presenta Diane Keaton en la obra, un tipo de ropa (ideada por la diseñadora Ruth Morley)  compuesta de holgados pantalones, camisas masculinas, sombreros de ala ancha y corbata que causaría sensación entre las mujeres de la época y que se le denominó el "estilo Annie Hall". Entre las memorables escenas que nos dejó la película para el recuerdo hago mención la secuencia que abre el film, un monólogo donde Allen con un chiste hace una sarcástica reflexión sobre la vida, el momento de discusión de la pareja en la cola de un cine con la presencia de un señor que saca de quicio al protagonista, el divertido estornudo de Alvy sobre una bandeja de cocaína o esa original secuencia de animación donde un Allen caricaturesco aparece con la bruja de Blancanieves.


annie hall

Referencias al cine Fellini y Bergman (dos directores predilectos de Woody Allen) y un recorrido por las principales calles de Norteamérica serían otros de los detalles que apreciaríamos durante el visionado del film. Entre los secundarios que forman parte de la obra destacaría a Tony Roberts ("Serpico (1973)") como Rob, el mejor amigo de Alvy y a un desconocido Christopher Walken (poco antes de consagrarse con su magistral interpretación en "El cazador (1978)") dando vida al extraño hermano de Annie sin olvidarme de las fugaces apariciones de unos jóvenes Jeff Goldblum ("La mosca (1986)") y Sigourney Weaver (la mítica Teniente Ripley de "Alien"). Como curiosidad, esta sería la segunda obra más corta en la historia del cine en ganar el óscar de mejor película, la primera fue "Marty (1955)" de Delbert Mann.

Frase para recordar: "El sexo es lo más divertido que he hecho sin sonreír."

annie hallannie hall

Director: Woody Allen. 

Intérpretes: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Paul Simons.

Trailer: 




Escena:








Información complementaria:
Diane Keaton

Reseña escrita por Jesús Fariña

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robin y marian
Richard Lester, mediocre director estadounidense en cuya filmografía nos podemos encontrar con dos películas de la mítica banda inglesa The Beatles ("Qué noche la de aquel día (1964)" y "Help!(1965)") y con las secuelas (II y III) de la saga "Superman" realizaría a mediados de los años setenta su mejor obra hasta la fecha, esta tragicómica historia de aventuras y romance (principal elemento de la trama), centrada en los últimos instantes del mítico Robin Hood. Con un guión de James Goldman (el mismo que escribiría el magnífico drama medieval "El león en invierno (1968)"), el film se iniciaría con el regreso de Robin Hood acompañado de su fiel amigo John a Inglaterra después de haber combatido en Las Cruzadas de la Tierra Santa, allí se reencontraría con viejos amigos y despiadados enemigos, entre ellos el malvado sheriff de Nothingham, al mismo tiempo que volvería a ver a su antiguo y único amor, Marian, ahora convertida en abadesa de un convento. Sin duda una original propuesta que nos brindaba Richard Lester sobre el legendario arquero de Sherwood, una visión llena de nostalgia y añoranza donde el cineasta mostraba a un héroe maduro y cansado, deteriorado físicamente debido al paso de los años (larga barba, calvicie y michelines) y donde se exponía al Robin Hood más humanizado de todas las adaptaciones cinematográficas que se han hecho sobre este personaje. Un curtido Sean Connery ("El hombre que pudo reinar (1975)") y la inolvidable Audrey Hepburn ("Desayuno con diamantes (1961)" que volvía al cine tras cerca de una década alejada de las cámaras formarían la cabeza del cartel, dos figuras estelares que bordaron sus respectivos personajes (el de Robin y Marian) y que después de verlos en acción se nos hacía complicado pensar en otros dos actores que pudieran superar sus sobresalientes interpretaciones.

robin y marian

Éstos estarían respaldados por un maravilloso reparto de secundarios, siendo los más representativos Robert Shaw ("El golpe (1973)") ejerciendo de villano de la función, el sheriff de Nothingham, Richard Harris ("Un hombre llamado caballo (1970)") dando vida a Ricardo Corazón de León, el realizador nos mostraría a éste como un bárbaro, un ser capaz de matar mujeres y niños sin ningún tipo de piedad ni remordimiento, Nicol Williamson (el mago Merlin del "Excalibur (1981)" de John Boorman) haciendo del inseparable amigo de Robin e Iam Holm ("El señor de los anillos (2001)") como el rey Juan. Una desconocida, por aquel entonces, Victoria Abril (actriz española que había debutado ese mismo año en el mundo de cine con "Obsesión (1975)") también tendría un breve papel en la película (apenas unos escasos segundos aparecería en pantalla) representando a la joven y alocada esposa del rey Juan. Cabe destacar la banda sonora compuesta por uno de los grandes del celuloide, John Barry ("Memorias de África (1986)") que llenaría con su partitura de épica los instantes de acción de la obra y nos envolvería de sentimiento y romanticismo los encuentros de Robin y Marian.

robin y marian

Entre sus escenas hago mención esa secuencia donde Robin y John trepan los muros de un castillo huyendo de los soldados del sheriff de Nothingham o esa memorable y drástica declaración de amor de Marian a su amado previos momentos a su muerte. Como curiosidad, la escena inicial que abre el film (el ataque de Ricardo Corazón de León a un castillo en busca de un tesoro) fue rodada en España, exactamente en Villalonso, un pequeño municipio situado en la provincia de Zamora.

Frase para recordar: "Te amo más que al amor o la alegría... o la vida entera."

robin y marianrobin y marian

Título original: Robin and Marian.

Director: Richard Lester.

Intérpretes: Sean Connery, Audrey Hepburn, Robert Shaw, Iam Holm, Nicol Williamson.

Trailer: 



Escena: 




Información complementaria:
Sean Connery

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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ROBIN Y MARIAN (1976). La vejez de un héroe.

robin y marian
Richard Lester, mediocre director estadounidense en cuya filmografía nos podemos encontrar con dos películas de la mítica banda inglesa The Beatles ("Qué noche la de aquel día (1964)" y "Help!(1965)") y con las secuelas (II y III) de la saga "Superman" realizaría a mediados de los años setenta su mejor obra hasta la fecha, esta tragicómica historia de aventuras y romance (principal elemento de la trama), centrada en los últimos instantes del mítico Robin Hood. Con un guión de James Goldman (el mismo que escribiría el magnífico drama medieval "El león en invierno (1968)"), el film se iniciaría con el regreso de Robin Hood acompañado de su fiel amigo John a Inglaterra después de haber combatido en Las Cruzadas de la Tierra Santa, allí se reencontraría con viejos amigos y despiadados enemigos, entre ellos el malvado sheriff de Nothingham, al mismo tiempo que volvería a ver a su antiguo y único amor, Marian, ahora convertida en abadesa de un convento. Sin duda una original propuesta que nos brindaba Richard Lester sobre el legendario arquero de Sherwood, una visión llena de nostalgia y añoranza donde el cineasta mostraba a un héroe maduro y cansado, deteriorado físicamente debido al paso de los años (larga barba, calvicie y michelines) y donde se exponía al Robin Hood más humanizado de todas las adaptaciones cinematográficas que se han hecho sobre este personaje. Un curtido Sean Connery ("El hombre que pudo reinar (1975)") y la inolvidable Audrey Hepburn ("Desayuno con diamantes (1961)" que volvía al cine tras cerca de una década alejada de las cámaras formarían la cabeza del cartel, dos figuras estelares que bordaron sus respectivos personajes (el de Robin y Marian) y que después de verlos en acción se nos hacía complicado pensar en otros dos actores que pudieran superar sus sobresalientes interpretaciones.

robin y marian

Éstos estarían respaldados por un maravilloso reparto de secundarios, siendo los más representativos Robert Shaw ("El golpe (1973)") ejerciendo de villano de la función, el sheriff de Nothingham, Richard Harris ("Un hombre llamado caballo (1970)") dando vida a Ricardo Corazón de León, el realizador nos mostraría a éste como un bárbaro, un ser capaz de matar mujeres y niños sin ningún tipo de piedad ni remordimiento, Nicol Williamson (el mago Merlin del "Excalibur (1981)" de John Boorman) haciendo del inseparable amigo de Robin e Iam Holm ("El señor de los anillos (2001)") como el rey Juan. Una desconocida, por aquel entonces, Victoria Abril (actriz española que había debutado ese mismo año en el mundo de cine con "Obsesión (1975)") también tendría un breve papel en la película (apenas unos escasos segundos aparecería en pantalla) representando a la joven y alocada esposa del rey Juan. Cabe destacar la banda sonora compuesta por uno de los grandes del celuloide, John Barry ("Memorias de África (1986)") que llenaría con su partitura de épica los instantes de acción de la obra y nos envolvería de sentimiento y romanticismo los encuentros de Robin y Marian.

robin y marian

Entre sus escenas hago mención esa secuencia donde Robin y John trepan los muros de un castillo huyendo de los soldados del sheriff de Nothingham o esa memorable y drástica declaración de amor de Marian a su amado previos momentos a su muerte. Como curiosidad, la escena inicial que abre el film (el ataque de Ricardo Corazón de León a un castillo en busca de un tesoro) fue rodada en España, exactamente en Villalonso, un pequeño municipio situado en la provincia de Zamora.

Frase para recordar: "Te amo más que al amor o la alegría... o la vida entera."

robin y marianrobin y marian

Título original: Robin and Marian.

Director: Richard Lester.

Intérpretes: Sean Connery, Audrey Hepburn, Robert Shaw, Iam Holm, Nicol Williamson.

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Sean Connery

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mesas separadas
Un viejo hotel de Bournemouth sería el lugar elegido por el cineasta Delbert Mann ("Marty (1955)") para llevar a cabo el tercer largometraje de su carrera, un entrañable melodrama basado en dos obras teatrales ("Mesa en la ventana" y "Mesa numero siete") del dramaturgo inglés Terence Rattigan ("Adiós, Mr. Chips (1969)") y donde temas como los conflictos de pareja, el miedo a la soledad, las falsas apariencias, la represión sexual y las posesiones afectivas centrarían la mayor parte de la trama. Entre los peculiares huéspedes que habitarían el hotel nos encontraríamos con un oficial retirado que oculta un vergonzoso pasado (David Angus Pollock), una manipuladora y estricta anciana (Maud Railton-Bell) que vive junto a su sumisa hija (Sibyl), una señora adicta a las apuestas (Sra. Meacham), un temperamental y alcohólico novelista (John Malcolm) que mantiene una oculta relación sentimental con la propietaria del hotel (Patt Cooper) y que durante su estancia recibiría la inesperada visita de su hermosa ex-mujer (Ann Shankland) en busca de una segunda oportunidad.


mesas separadas

Sin lugar a dudas uno de los elementos más representativos del film es el espectacular reparto de actores que componen la obra, todos ellos nombres consagrados en la industria cinematográfica y que nos deleitarían con elocuentes diálogos e inolvidables interpretaciones, siendo los más destacados el británico David Niven ("La pantera rosa (1964)"), el cuál ganaría el único Óscar de su carrera representando al falso ex-coronel David Angus Pollock, un personaje tímido y fracasado que oculta bajo un manto de mentiras su verdadera personalidad, Deborah Kerr ("Julio César (1953)") en la piel de la insegura y recatada solterona Sibyl (sorprendente el registro físico que presenta la actriz en este film), Burl Lancaster (que volvería a verse las caras con la mencionada Deborah Kerr después de haber trabajado juntos en "De aquí a la eternidad (1953)") como el impulsivo John Malcolm, la bella Rita Hayworth (cuya vestimenta en el film fue elaborada por Edith Head, importante diseñadora de vestuarios cinematográficos hollywoodenses y que participó en películas de la talla de "Eva al desnudo (1950)" o "El golpe (1973)") dando vida a la divorciada Ann Shanklan y la veterana actriz Gladys Cooper ("La canción de Bernadette (1943)") que nos ofrecería uno de esos personajes tan deliciosamente antipáticos que nos ha regalado la historia del séptimo arte, la señora Maud Railton-Bell.


mesas separadas

Entre sus escenas hago mención ese emotivo desayuno de David Niven recibiendo el "perdón" de los habitantes del hotel sin olvidarme de la secuencia de Burl Lancaster y Rita Hayworth sentados en el comedor en mesas diferentes reprochándose el fracaso de su relación. John Schlesinger ("Marathon man (1976)") realizaría a principios de los años ochenta una nueva versión televisiva de esta obra con Alan Bates y Julie Christie en los papeles principales. Como curiosidad, durante el rodaje de la obra Rita Hayworth contraería matrimonio con el productor James Hill, quinto y último marido de esta celebre estrella del celuloide.

Frase para recordar: "No conozco a nadie que mienta con tanta sinceridad".

mesas separadasmesas separadas

Título original: Separate tables.

Director: Delbert Mann.

Intérpretes: Burl Lancaster, Rita Hayworth, David Niven, Deborah Kerr.

Escena: 




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David Niven

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MESAS SEPARADAS (1958). El hotel de Delbert Mann.

mesas separadas
Un viejo hotel de Bournemouth sería el lugar elegido por el cineasta Delbert Mann ("Marty (1955)") para llevar a cabo el tercer largometraje de su carrera, un entrañable melodrama basado en dos obras teatrales ("Mesa en la ventana" y "Mesa numero siete") del dramaturgo inglés Terence Rattigan ("Adiós, Mr. Chips (1969)") y donde temas como los conflictos de pareja, el miedo a la soledad, las falsas apariencias, la represión sexual y las posesiones afectivas centrarían la mayor parte de la trama. Entre los peculiares huéspedes que habitarían el hotel nos encontraríamos con un oficial retirado que oculta un vergonzoso pasado (David Angus Pollock), una manipuladora y estricta anciana (Maud Railton-Bell) que vive junto a su sumisa hija (Sibyl), una señora adicta a las apuestas (Sra. Meacham), un temperamental y alcohólico novelista (John Malcolm) que mantiene una oculta relación sentimental con la propietaria del hotel (Patt Cooper) y que durante su estancia recibiría la inesperada visita de su hermosa ex-mujer (Ann Shankland) en busca de una segunda oportunidad.


mesas separadas

Sin lugar a dudas uno de los elementos más representativos del film es el espectacular reparto de actores que componen la obra, todos ellos nombres consagrados en la industria cinematográfica y que nos deleitarían con elocuentes diálogos e inolvidables interpretaciones, siendo los más destacados el británico David Niven ("La pantera rosa (1964)"), el cuál ganaría el único Óscar de su carrera representando al falso ex-coronel David Angus Pollock, un personaje tímido y fracasado que oculta bajo un manto de mentiras su verdadera personalidad, Deborah Kerr ("Julio César (1953)") en la piel de la insegura y recatada solterona Sibyl (sorprendente el registro físico que presenta la actriz en este film), Burl Lancaster (que volvería a verse las caras con la mencionada Deborah Kerr después de haber trabajado juntos en "De aquí a la eternidad (1953)") como el impulsivo John Malcolm, la bella Rita Hayworth (cuya vestimenta en el film fue elaborada por Edith Head, importante diseñadora de vestuarios cinematográficos hollywoodenses y que participó en películas de la talla de "Eva al desnudo (1950)" o "El golpe (1973)") dando vida a la divorciada Ann Shanklan y la veterana actriz Gladys Cooper ("La canción de Bernadette (1943)") que nos ofrecería uno de esos personajes tan deliciosamente antipáticos que nos ha regalado la historia del séptimo arte, la señora Maud Railton-Bell.


mesas separadas

Entre sus escenas hago mención ese emotivo desayuno de David Niven recibiendo el "perdón" de los habitantes del hotel sin olvidarme de la secuencia de Burl Lancaster y Rita Hayworth sentados en el comedor en mesas diferentes reprochándose el fracaso de su relación. John Schlesinger ("Marathon man (1976)") realizaría a principios de los años ochenta una nueva versión televisiva de esta obra con Alan Bates y Julie Christie en los papeles principales. Como curiosidad, durante el rodaje de la obra Rita Hayworth contraería matrimonio con el productor James Hill, quinto y último marido de esta celebre estrella del celuloide.

Frase para recordar: "No conozco a nadie que mienta con tanta sinceridad".

mesas separadasmesas separadas

Título original: Separate tables.

Director: Delbert Mann.

Intérpretes: Burl Lancaster, Rita Hayworth, David Niven, Deborah Kerr.

Escena: 




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David Niven

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infierno en el Pacífico
Para su tercer largometraje el británico John Boorman (autor de la salvaje "Deliverance (1972)") se basaría en un relato de Reuben Bercovitch. Un film ambientado durante La Segunda Guerra Mundial y donde el realizador volvería a contar en sus filas con Lee Marvin ("Los profesionales (1966)") después de que éste también protagonizara con anterioridad la policíaca "A quemarropa (1967)". La historia se centraría en las vivencias de un soldado norteamericano y un soldado japones atrapados en una isla deshabitada del Océano Pacífico. Interesante propuesta de John Borman donde llevando a cabo la acción prácticamente en un único escenario nos mostraría el comportamiento (más primitivo y visceral) de dos personajes enemigos en el campo de batalla pero que, en un ejercicio de supervivencia, tendrían que dejar de lado sus diferencias personales para unir fuerzas y conseguir por todos los medios abandonar la isla que les tienen retenidos. El reparto estaría formado por el mencionado Lee Marvin dando vida al militar yanqui y Toshiro Mifune (segunda incursión en el cine hollywoodense de este consagrado actor asiático y participe en muchas de las obras del genio Akira Kurosawa, entre ellas "Rashomon (1950)" y "Barbarroja (1965)") encarnando al otro ocupante circunstancial de la isla, el oficial Tsuruhiko Kuroda. La obra estaría caracterizada por el uso de un ritmo narrativo pausado (pero no por ello tedioso), la utilización de escasos diálogos (muy buena la representación del lenguaje verbal como un obstáculo que complica a los protagonistas el hecho que puedan entenderse, por eso el limitado empleo de palabras que hay en la película) y por la presencia de dos actores en estado de gracia que nos deleitarían con dos magníficas interpretaciones.

infierno en el Pacifico

A parte del tono aventurero que desprende la totalidad de la obra, en el film de John Boorman también tendría cabida una crítica ácida sobre el entorno militar y el mundo de la guerra. Entre sus divertidas escenas hago mención la secuencia de la cantimplora donde un sediento Lee Marvin trata de robarle desde las alturas el agua a un dormido Toshiro Mifune. Cabe destacar la sobresaliente banda sonora de Lalo Schifrin (genial compositor bonaerence quizás más recordado por ser el creador de la mítica partitura de "Misión imposible") y el gran trabajo artístico del director de fotografía Conrad L. Hall ("American beauty (1999)") que llena la cinta de una poderosa belleza visual, reflejando a la perfección los hermosos paisajes naturales de las islas de Palau (escenario donde fue rodada la mayor parte de la película). En la década de los años ochenta, con la película "Enemigo mío (1985)", el alemán Wolfgang Petersen ("La tormenta perfecta (2000)") volvería a retomar la idea del relato de Reuben Bercovitch, pero esta vez situándolo en un marco futurista y siendo los personajes principales un humano y un extraterrestre. Como curiosidad, los dos protagonistas que forman la obra al igual que en la película habían combatido en la vida real en La Segunda Guerra Mundial.

Frase para recordar: "¿Como es que ustedes no creen en Dios?".

infierno en el Pacíficoinfierno en el Pacífico

Título original: Hell in the Pacific.

Director: John Boorman.

Intérpretes: Lee Marvin, Toshiro Mifune.

Escena: 



Información complementaria:
Toshiro Mifune

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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INFIERNO EN EL PACIFICO (1968). El desafío de Lee Marvin y Toshiro Mifune.

infierno en el Pacífico
Para su tercer largometraje el británico John Boorman (autor de la salvaje "Deliverance (1972)") se basaría en un relato de Reuben Bercovitch. Un film ambientado durante La Segunda Guerra Mundial y donde el realizador volvería a contar en sus filas con Lee Marvin ("Los profesionales (1966)") después de que éste también protagonizara con anterioridad la policíaca "A quemarropa (1967)". La historia se centraría en las vivencias de un soldado norteamericano y un soldado japones atrapados en una isla deshabitada del Océano Pacífico. Interesante propuesta de John Borman donde llevando a cabo la acción prácticamente en un único escenario nos mostraría el comportamiento (más primitivo y visceral) de dos personajes enemigos en el campo de batalla pero que, en un ejercicio de supervivencia, tendrían que dejar de lado sus diferencias personales para unir fuerzas y conseguir por todos los medios abandonar la isla que les tienen retenidos. El reparto estaría formado por el mencionado Lee Marvin dando vida al militar yanqui y Toshiro Mifune (segunda incursión en el cine hollywoodense de este consagrado actor asiático y participe en muchas de las obras del genio Akira Kurosawa, entre ellas "Rashomon (1950)" y "Barbarroja (1965)") encarnando al otro ocupante circunstancial de la isla, el oficial Tsuruhiko Kuroda. La obra estaría caracterizada por el uso de un ritmo narrativo pausado (pero no por ello tedioso), la utilización de escasos diálogos (muy buena la representación del lenguaje verbal como un obstáculo que complica a los protagonistas el hecho que puedan entenderse, por eso el limitado empleo de palabras que hay en la película) y por la presencia de dos actores en estado de gracia que nos deleitarían con dos magníficas interpretaciones.

infierno en el Pacifico

A parte del tono aventurero que desprende la totalidad de la obra, en el film de John Boorman también tendría cabida una crítica ácida sobre el entorno militar y el mundo de la guerra. Entre sus divertidas escenas hago mención la secuencia de la cantimplora donde un sediento Lee Marvin trata de robarle desde las alturas el agua a un dormido Toshiro Mifune. Cabe destacar la sobresaliente banda sonora de Lalo Schifrin (genial compositor bonaerence quizás más recordado por ser el creador de la mítica partitura de "Misión imposible") y el gran trabajo artístico del director de fotografía Conrad L. Hall ("American beauty (1999)") que llena la cinta de una poderosa belleza visual, reflejando a la perfección los hermosos paisajes naturales de las islas de Palau (escenario donde fue rodada la mayor parte de la película). En la década de los años ochenta, con la película "Enemigo mío (1985)", el alemán Wolfgang Petersen ("La tormenta perfecta (2000)") volvería a retomar la idea del relato de Reuben Bercovitch, pero esta vez situándolo en un marco futurista y siendo los personajes principales un humano y un extraterrestre. Como curiosidad, los dos protagonistas que forman la obra al igual que en la película habían combatido en la vida real en La Segunda Guerra Mundial.

Frase para recordar: "¿Como es que ustedes no creen en Dios?".

infierno en el Pacíficoinfierno en el Pacífico

Título original: Hell in the Pacific.

Director: John Boorman.

Intérpretes: Lee Marvin, Toshiro Mifune.

Escena: 



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Toshiro Mifune

Reseña escrita por Jesús Fariña 

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al final de la escalera
A manos de Peter Medak (mediocre director canadiense más conocido por sus incursiones en series televisivas norteamericanas y en la realización de la sonrojante "Species II (1998)") nos llegaría a principios de la década de los años ochenta esta excelente película de terror psicológico. Centrada en el mundo de las casas encantadas y los poderes sobrenaturales, esta escalofriante obra también iba a servir de inspiración (o mejor dicho, imitación) para muchos de los títulos que trataron posteriormente esta temática cinematográfica (entre ellas las españolas "El orfanato (2007)" o "Los otros (2001)" de Alejandro Aménabar). La historia del film se iniciaría con el fatal accidente que sufre la esposa e hijo de un consagrado compositor musical (John Russell), hecho que hará que éste se mude a una enorme mansión de Chicago con la intención de olvidar dicha desgracia. A partir de ese momento fuerzas paranormales y extrañas apariciones frecuentarían la vida del protagonista. Notable película de terror que evitando el uso de elementos gore o sangrientos tan habituales en el cine actual, nos impresionaría introduciéndonos en una atmósfera desasosegante donde el simple empleo de ruidos  (puertas que chirrían, grifos que gotean...) y el movimiento inexplicable de objetos, más la genial partitura musical de Rick Wilkins (compuesto de sonidos de pianos y voces de coros) conseguirían mantenernos inquietos durante su visionado. Otro de los detalles a tener en cuenta de la obra son los interesantes movimientos de cámara que emplea el realizador (largos planos donde la cámara se acerca al objetivo elegido o la utilización de una cámara flotante que nos guiaba por los rincones más recónditos de la casa). En el terreno interpretativo, el peso de la obra lo llevaría un espléndido George C. Scott (ganador del óscar por encarnar al general "Patton" en el patriótico film de Franklin J. Schaffner) que en esta ocasión y de manera bastante creíble daría vida al atormentado compositor John Russell.

al final de la escalera

Dentro del reparto también nos encontraríamos con Trish Van Devere ("¿Dónde está papá? (1970)") en la piel de Claire Norman (la mujer que alquila la casa a John Russell) y con Melvyn Douglas (mítico actor visto en clásicos de los años 30 como fueron "Capitanes intrépidos (1937)" o "Ninotchka (1939)" junto a Greta Garbo) representando uno de sus últimos papeles en la gran pantalla, el del senador Joe Carmichael, personaje clave en descifrar el misterio del film.  Entre sus escenas hago mención la persecución que sufre Claire Norman por una fantasmagórica silla de ruedas o ese mítico instante donde una pelota de béisbol cae botando por las escaleras de la mansión después de que Russell la haya tirado con anterioridad desde un puente. Como curiosidad, George C. Scott y Trist Van Devere ya habían trabajado juntos anteriormente en otras películas, entre ellas, "El día del delfín (1973)" o el thriller de acción de  Richard Fleischer, "Fuga sin fin (1971)".

Frase para recordar: "Esa casa no deber ser habitada. Nadie ha podido vivir en ella...no quiere que la habite nadie".


al final de la escalera


Título original: The changeling.

Director: Peter Medak.

Intérpretes: George C. Scott, Melvin Douglas, Barry Morse, Jean Marsh.

Trailer: 



Información complementaria:
George C. Scott

Reseña escrita por Jesús Fariña

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AL FINAL DE LA ESCALERA (1980). Las casas encantadas de Peter Medak.

al final de la escalera
A manos de Peter Medak (mediocre director canadiense más conocido por sus incursiones en series televisivas norteamericanas y en la realización de la sonrojante "Species II (1998)") nos llegaría a principios de la década de los años ochenta esta excelente película de terror psicológico. Centrada en el mundo de las casas encantadas y los poderes sobrenaturales, esta escalofriante obra también iba a servir de inspiración (o mejor dicho, imitación) para muchos de los títulos que trataron posteriormente esta temática cinematográfica (entre ellas las españolas "El orfanato (2007)" o "Los otros (2001)" de Alejandro Aménabar). La historia del film se iniciaría con el fatal accidente que sufre la esposa e hijo de un consagrado compositor musical (John Russell), hecho que hará que éste se mude a una enorme mansión de Chicago con la intención de olvidar dicha desgracia. A partir de ese momento fuerzas paranormales y extrañas apariciones frecuentarían la vida del protagonista. Notable película de terror que evitando el uso de elementos gore o sangrientos tan habituales en el cine actual, nos impresionaría introduciéndonos en una atmósfera desasosegante donde el simple empleo de ruidos  (puertas que chirrían, grifos que gotean...) y el movimiento inexplicable de objetos, más la genial partitura musical de Rick Wilkins (compuesto de sonidos de pianos y voces de coros) conseguirían mantenernos inquietos durante su visionado. Otro de los detalles a tener en cuenta de la obra son los interesantes movimientos de cámara que emplea el realizador (largos planos donde la cámara se acerca al objetivo elegido o la utilización de una cámara flotante que nos guiaba por los rincones más recónditos de la casa). En el terreno interpretativo, el peso de la obra lo llevaría un espléndido George C. Scott (ganador del óscar por encarnar al general "Patton" en el patriótico film de Franklin J. Schaffner) que en esta ocasión y de manera bastante creíble daría vida al atormentado compositor John Russell.

al final de la escalera

Dentro del reparto también nos encontraríamos con Trish Van Devere ("¿Dónde está papá? (1970)") en la piel de Claire Norman (la mujer que alquila la casa a John Russell) y con Melvyn Douglas (mítico actor visto en clásicos de los años 30 como fueron "Capitanes intrépidos (1937)" o "Ninotchka (1939)" junto a Greta Garbo) representando uno de sus últimos papeles en la gran pantalla, el del senador Joe Carmichael, personaje clave en descifrar el misterio del film.  Entre sus escenas hago mención la persecución que sufre Claire Norman por una fantasmagórica silla de ruedas o ese mítico instante donde una pelota de béisbol cae botando por las escaleras de la mansión después de que Russell la haya tirado con anterioridad desde un puente. Como curiosidad, George C. Scott y Trist Van Devere ya habían trabajado juntos anteriormente en otras películas, entre ellas, "El día del delfín (1973)" o el thriller de acción de  Richard Fleischer, "Fuga sin fin (1971)".

Frase para recordar: "Esa casa no deber ser habitada. Nadie ha podido vivir en ella...no quiere que la habite nadie".


al final de la escalera


Título original: The changeling.

Director: Peter Medak.

Intérpretes: George C. Scott, Melvin Douglas, Barry Morse, Jean Marsh.

Trailer: 



Información complementaria:
George C. Scott

Reseña escrita por Jesús Fariña

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La dalia azul
Tras su regreso a casa después de combatir en La Segunda Guerra Mundial, el comandante Johnny Morrison se verá involucrado en el misterioso asesinato de su esposa, la infiel Helen Morrison. De esta manera comenzaría este entretenido film noir dirigido por George Marshall ("El gran Houdini (1953)") y que contaría con el guión (nominado al óscar en aquel año) de uno de los grandes escritores de la novela negra norteamericana como fue Raymond Chandler (a través de sus escritos surgieron obras maestras cinematográficas de la talla de "Perdición (1944)" o "El sueño eterno (1946)" de Howard Hawks). Dentro del reparto y ejerciendo de héroe de la función tendríamos a Alan Ladd ("Raíces profundas (1953)") como Johnny Morrison, un hombre que intentaría demostrar a toda costa su inocencia al mismo tiempo que lucharía por descubrir (y vengar) al verdadero asesino de su esposa. Entre las féminas que acompañarían al actor nos encontraríamos con la neoyorkina Veronica Lake (actriz que tuvo como etapa de mayor auge de popularidad la década de los 40 gracias a su participación en la comedia romántica de René Clair, "Me casé con una bruja (1942)") en el papel de Joyce Harwood, la bella mujer que ayudará a Morrison a salir del aprieto que se ha metido y a Doris Dowling (que venía respaldada tras su exitoso debut en la memorable obra de Billy Wilder "Días sin huella (1945)") representando a la infiel y asesinada Helen Morrison. También destacaría entre los actores secundarios a William Bendix ("Naufragos (1944)") dando vida al robusto Buzz Wanchek, un personaje (amigo del protagonista) que se caracterizaría por mostrar una actitud violenta y desequilibrada durante todo el film debido a sus constantes dolores de cabeza. Sin llegar a estar a la altura de los grandes clásicos del género, la obra de Marshall se le puede considerar un más que correcto film de cine negro donde no defraudaría a los amantes de dicho genero y es que a aparte de contar con los habituales elementos de este  tipo de cine (tipos duros, mujeres fatales...) la película presentaría un atractivo ritmo narrativo, una buena dosis de suspense (nos tendría en vilo hasta el final de la historia para conocer al asesino en cuestión) y una buena elección de casting de actores. Esta sería la tercera vez de que la pareja cinematográfica Alan Ladd y Veronica Lake trabajarían juntos, anteriormente lo habían hecho con "La llave de cristal (1942)"y "El cuervo (1942)" y dos años más tarde volverían a hacerlo con "Saigon (1948)" de Leslie Fenton. Como curiosidad, durante el rodaje del film Alan Ladd sería llamado para realizar el servicio militar, motivo que hizo que la productora se apurara en terminar la película.

Frase para recordar: "Todo hombre te ha visto alguna vez, en alguna parte... lo difícil es encontrarte".

la dalia azul


Título original: The blue dahlia.

Director: George Marshall.

Intérpretes: Alan Ladd, Veronica Lake, William Bendix, Tom Powers.

Trailer: 



Información complementaria:
Alan Ladd

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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LA DALIA AZUL (1946). Interesante film de cine negro dirigido por George Marshall.

La dalia azul
Tras su regreso a casa después de combatir en La Segunda Guerra Mundial, el comandante Johnny Morrison se verá involucrado en el misterioso asesinato de su esposa, la infiel Helen Morrison. De esta manera comenzaría este entretenido film noir dirigido por George Marshall ("El gran Houdini (1953)") y que contaría con el guión (nominado al óscar en aquel año) de uno de los grandes escritores de la novela negra norteamericana como fue Raymond Chandler (a través de sus escritos surgieron obras maestras cinematográficas de la talla de "Perdición (1944)" o "El sueño eterno (1946)" de Howard Hawks). Dentro del reparto y ejerciendo de héroe de la función tendríamos a Alan Ladd ("Raíces profundas (1953)") como Johnny Morrison, un hombre que intentaría demostrar a toda costa su inocencia al mismo tiempo que lucharía por descubrir (y vengar) al verdadero asesino de su esposa. Entre las féminas que acompañarían al actor nos encontraríamos con la neoyorkina Veronica Lake (actriz que tuvo como etapa de mayor auge de popularidad la década de los 40 gracias a su participación en la comedia romántica de René Clair, "Me casé con una bruja (1942)") en el papel de Joyce Harwood, la bella mujer que ayudará a Morrison a salir del aprieto que se ha metido y a Doris Dowling (que venía respaldada tras su exitoso debut en la memorable obra de Billy Wilder "Días sin huella (1945)") representando a la infiel y asesinada Helen Morrison. También destacaría entre los actores secundarios a William Bendix ("Naufragos (1944)") dando vida al robusto Buzz Wanchek, un personaje (amigo del protagonista) que se caracterizaría por mostrar una actitud violenta y desequilibrada durante todo el film debido a sus constantes dolores de cabeza. Sin llegar a estar a la altura de los grandes clásicos del género, la obra de Marshall se le puede considerar un más que correcto film de cine negro donde no defraudaría a los amantes de dicho genero y es que a aparte de contar con los habituales elementos de este  tipo de cine (tipos duros, mujeres fatales...) la película presentaría un atractivo ritmo narrativo, una buena dosis de suspense (nos tendría en vilo hasta el final de la historia para conocer al asesino en cuestión) y una buena elección de casting de actores. Esta sería la tercera vez de que la pareja cinematográfica Alan Ladd y Veronica Lake trabajarían juntos, anteriormente lo habían hecho con "La llave de cristal (1942)"y "El cuervo (1942)" y dos años más tarde volverían a hacerlo con "Saigon (1948)" de Leslie Fenton. Como curiosidad, durante el rodaje del film Alan Ladd sería llamado para realizar el servicio militar, motivo que hizo que la productora se apurara en terminar la película.

Frase para recordar: "Todo hombre te ha visto alguna vez, en alguna parte... lo difícil es encontrarte".

la dalia azul


Título original: The blue dahlia.

Director: George Marshall.

Intérpretes: Alan Ladd, Veronica Lake, William Bendix, Tom Powers.

Trailer: 



Información complementaria:
Alan Ladd

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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el hombre tranquilo
Si tenemos que hablar de los grandes clásicos que componen la historia del séptimo arte es imperdonable no mencionar esta obra maestra de John Ford, un film donde el realizador obtendría el cuarto óscar de su carrera como mejor director después de conseguirlo con anterioridad en el melodrama rural "¡Qué verde era mi valle! (1941)". La historia, basada en un relato de Maurice Walsh, estaría centrada en las divertidas vivencias de Sean Thorton, un ex-boxeador irlandés que después de pasar un largo periodo en tierras estadounidenses regresa a su pueblo natal (Innishfree) con la intención de olvidar parte de su pasado. Allí se enamoraría de Mary Kate Danager, una guapa mujer de armas tomar y donde tendría que adaptarse a las rústicas costumbres de sus habitantes y hacer frente a la chulesca actitud de su hermano (el gigantón Will Danager) para conseguir la aceptación de su amor. El realizador volvería a contar en sus filas con su actor fetiche, el inolvidable John Wayne, para que diese vida al "tranquilo" Sean Thorton. Éste estaría acompañado de otros actores habituales dentro de la filmografía de John Ford como fueron la pelirroja Maureen O´Hara ("Río grande (1950)") representando el papel de Kate Danager, la joven que abriría el corazón del protagonista, Victor McLaglen ("Fort Apache (1948)") como el tosco Will Danager y los secundarios Barry Fitgerald ("Hombres intrépidos (1940)") como el carismático y borrachín Michaleen Flynn y War Bond ("Centauros del desierto (1956)") en la piel del párroco Peter Lonegan (personaje que también haría las funciones del narrador de la historia).

el hombre tranquilo


La película desbordaría perfección en todos los sentidos desde el sencillo pero trabajado guión del polivalente Frank S. Nugent ("Los implacables (1955)"), las excelentes interpretaciones de cada uno de los actores que componen la obra, la maravillosa partitura de Victor Young ("Scaramouche (1952)"), una magnifica pieza musical que incluiría melodías tradicionales irlandesas y hasta la magistral fotografía de Winton Hoch ("Raíces de pasión (1948)") que nos trasladaría a los bellos paisajes de los pueblos de Irlanda. Entre sus escenas hay que recordar el famoso momento del beso de John Wayne a Maureen O´Hara bajo la compañía de un viento huracanado, la maratoniana secuencia de la pelea entre Sean Thorton y Will Danager por todos los rincones del pueblo (se dice que dicha escena fue de tal intensidad entre los dos actores que el bueno de John Wayne acabaría con dos costillas rotas) o ese instante donde el propio Thorton coge agua bendita para que Kate Danager se persigne desde su mano. Como curiosidad, esta sería la segunda participación en la gran pantalla de la pareja John Wayne-Maureen O´Hara, luego volverían a trabajarían juntos en tres ocasiones  más, pero eso ya es otra historia.

Frase para recordar: "Lo lamentará hasta el día de su muerte, si vive hasta entonces...".

el hombre tranquilo
el hombre tranquilo










Título original: The quiet man.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Maureen O´Hara, Victor McLaglen, Barry Fitzgerald.

Trailer: 


B.S.O.: 



Información complementaria:
Victor McLaglen

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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EL HOMBRE TRANQUILO (1952). John Wayne en un clásico de John Ford.

el hombre tranquilo
Si tenemos que hablar de los grandes clásicos que componen la historia del séptimo arte es imperdonable no mencionar esta obra maestra de John Ford, un film donde el realizador obtendría el cuarto óscar de su carrera como mejor director después de conseguirlo con anterioridad en el melodrama rural "¡Qué verde era mi valle! (1941)". La historia, basada en un relato de Maurice Walsh, estaría centrada en las divertidas vivencias de Sean Thorton, un ex-boxeador irlandés que después de pasar un largo periodo en tierras estadounidenses regresa a su pueblo natal (Innishfree) con la intención de olvidar parte de su pasado. Allí se enamoraría de Mary Kate Danager, una guapa mujer de armas tomar y donde tendría que adaptarse a las rústicas costumbres de sus habitantes y hacer frente a la chulesca actitud de su hermano (el gigantón Will Danager) para conseguir la aceptación de su amor. El realizador volvería a contar en sus filas con su actor fetiche, el inolvidable John Wayne, para que diese vida al "tranquilo" Sean Thorton. Éste estaría acompañado de otros actores habituales dentro de la filmografía de John Ford como fueron la pelirroja Maureen O´Hara ("Río grande (1950)") representando el papel de Kate Danager, la joven que abriría el corazón del protagonista, Victor McLaglen ("Fort Apache (1948)") como el tosco Will Danager y los secundarios Barry Fitgerald ("Hombres intrépidos (1940)") como el carismático y borrachín Michaleen Flynn y War Bond ("Centauros del desierto (1956)") en la piel del párroco Peter Lonegan (personaje que también haría las funciones del narrador de la historia).

el hombre tranquilo


La película desbordaría perfección en todos los sentidos desde el sencillo pero trabajado guión del polivalente Frank S. Nugent ("Los implacables (1955)"), las excelentes interpretaciones de cada uno de los actores que componen la obra, la maravillosa partitura de Victor Young ("Scaramouche (1952)"), una magnifica pieza musical que incluiría melodías tradicionales irlandesas y hasta la magistral fotografía de Winton Hoch ("Raíces de pasión (1948)") que nos trasladaría a los bellos paisajes de los pueblos de Irlanda. Entre sus escenas hay que recordar el famoso momento del beso de John Wayne a Maureen O´Hara bajo la compañía de un viento huracanado, la maratoniana secuencia de la pelea entre Sean Thorton y Will Danager por todos los rincones del pueblo (se dice que dicha escena fue de tal intensidad entre los dos actores que el bueno de John Wayne acabaría con dos costillas rotas) o ese instante donde el propio Thorton coge agua bendita para que Kate Danager se persigne desde su mano. Como curiosidad, esta sería la segunda participación en la gran pantalla de la pareja John Wayne-Maureen O´Hara, luego volverían a trabajarían juntos en tres ocasiones  más, pero eso ya es otra historia.

Frase para recordar: "Lo lamentará hasta el día de su muerte, si vive hasta entonces...".

el hombre tranquilo
el hombre tranquilo










Título original: The quiet man.

Director: John Ford.

Intérpretes: John Wayne, Maureen O´Hara, Victor McLaglen, Barry Fitzgerald.

Trailer: 


B.S.O.: 



Información complementaria:
Victor McLaglen

Reseña escrita por Jesús Fariña 
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