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la-impetuosa
La pareja formada por Hepburn-Tracy en su séptimo encuentro en conjunto y en su mejor momento. Puede que "La costilla de Adán (1950)" fuese más ingeniosa, pero La impetuosa es divertida, y brinda incontables oportunidades para que dos de los actores con más talento que haya producido jamás Hollywood se apoyen mutuamente para dar lo mejor de sí.

Patricia Penderton (Hepburn), es profesora de educación física en un colegio privado. Es una atleta sensacional y completa, capaz de ganar a los mejores del mundo, tanto en tenis, como en el golf. Tiene una vida ordenada y buena educación. Destaca en la práctica del golf y del tenis y tiene un novio acorde con su clase. Mike Conovan (Tracy) es un modesto representante deportivo que, hasta que llega ella, prácticamente solo representa a un boxeador de los pesos pesados (Aldo Ray) petulante y, generalmente, tumbado. Este representante deportivo de tres al cuarto ve las posibilidades de cambiar fortuna con Pat y la introducirá en la competición deportiva. Pese a pertenecer a perfiles tan dispares, entre ambos surgirá una atracción que vendrá a echar por tierra los planes de cada uno.


la-impetuosa

En La impetuosa encontramos remembranzas de "La mujer del año" (Woman of the year, 1942), la primera película que hicieron juntos, pues, como en ésta, Hepburn representa el papel de la mujer perteneciente a la alta sociedad, tranquila, bien educada y orgullosa. Tracy es el hombre de la calle, curtido por la vida real, al que en este caso, los estafadores le impiden llevar la vida profesional honrada que él mismo desearía. En un mundo machista, la eterna lucha de la mujer por la igualdad para con sus semejantes. Hepburn encarnaba a la perfección este rol, puesto que ella misma era una rebelde y dispuesta a luchar contra la imagen que Hollywood extendía sobre la mujer

La cinta, con guión, de Ruth Gordon y Garson Kanin ("La costilla de Adán"), ofrece unos ingeniosos diálogos. Desborda humor desenfadado, chispeante y alegre. Transcurre, en su mayoría en exteriores rodados en exteriores de California, donde la fotografía, de William H. Daniels, destaca por la blanquísima iluminación en la que luce las prendas deportivas de la Hepburn, la cual ejecuta en la cinta sus habilidades reales en golf y tenis.


la-impetuosa

La impetuosa, no es la mejor de sus comedias, pero es una buena comedia, como bueno es el conflicto que surge al unirse este dúo heterogéneo pero perfectamente conjuntado en sus actuaciones elegantes y naturales perfectamente dirigidas por el maestro y especialista George Cukor, inigualable a la hora de manejar este tipo de materiales, puesto que lo denominaban el mejor director de mujeres, y probablemente, lo sea. Otro rasgo distintivo del director era el realismo que imprimía a sus películas, pese a tratarse de comedias.

Nominada a los Oscars, a los Globos de oro, a mejor actriz (Hepburn), a mejor actor revelación (Aldo Ray), al mejor guión y al mejor director en 1952, en la impetuosa los extremos se atraen, en la pantalla como en la vida real. La historia de amor entre Hepburn y Tracy solo terminaría con la muerte de éste.


la-impetuosa

Frase para recordar: "No tiene muchas carnes, pero las que tiene son de primera."

Título original: Pat and Mike.

Director: George Cukor.

Intérpretes: Spencer Tracy, Katharine Hepburn, Aldo Ray, William Ching, Jim Backus,Sammy White, Chuck Connors, Charles Bronson.

Escena:


Reseña escrita por Marilyn Rodríguez

LA IMPETUOSA (1952). Amor en el deporte.

la-impetuosa
La pareja formada por Hepburn-Tracy en su séptimo encuentro en conjunto y en su mejor momento. Puede que "La costilla de Adán (1950)" fuese más ingeniosa, pero La impetuosa es divertida, y brinda incontables oportunidades para que dos de los actores con más talento que haya producido jamás Hollywood se apoyen mutuamente para dar lo mejor de sí.

Patricia Penderton (Hepburn), es profesora de educación física en un colegio privado. Es una atleta sensacional y completa, capaz de ganar a los mejores del mundo, tanto en tenis, como en el golf. Tiene una vida ordenada y buena educación. Destaca en la práctica del golf y del tenis y tiene un novio acorde con su clase. Mike Conovan (Tracy) es un modesto representante deportivo que, hasta que llega ella, prácticamente solo representa a un boxeador de los pesos pesados (Aldo Ray) petulante y, generalmente, tumbado. Este representante deportivo de tres al cuarto ve las posibilidades de cambiar fortuna con Pat y la introducirá en la competición deportiva. Pese a pertenecer a perfiles tan dispares, entre ambos surgirá una atracción que vendrá a echar por tierra los planes de cada uno.


la-impetuosa

En La impetuosa encontramos remembranzas de "La mujer del año" (Woman of the year, 1942), la primera película que hicieron juntos, pues, como en ésta, Hepburn representa el papel de la mujer perteneciente a la alta sociedad, tranquila, bien educada y orgullosa. Tracy es el hombre de la calle, curtido por la vida real, al que en este caso, los estafadores le impiden llevar la vida profesional honrada que él mismo desearía. En un mundo machista, la eterna lucha de la mujer por la igualdad para con sus semejantes. Hepburn encarnaba a la perfección este rol, puesto que ella misma era una rebelde y dispuesta a luchar contra la imagen que Hollywood extendía sobre la mujer

La cinta, con guión, de Ruth Gordon y Garson Kanin ("La costilla de Adán"), ofrece unos ingeniosos diálogos. Desborda humor desenfadado, chispeante y alegre. Transcurre, en su mayoría en exteriores rodados en exteriores de California, donde la fotografía, de William H. Daniels, destaca por la blanquísima iluminación en la que luce las prendas deportivas de la Hepburn, la cual ejecuta en la cinta sus habilidades reales en golf y tenis.


la-impetuosa

La impetuosa, no es la mejor de sus comedias, pero es una buena comedia, como bueno es el conflicto que surge al unirse este dúo heterogéneo pero perfectamente conjuntado en sus actuaciones elegantes y naturales perfectamente dirigidas por el maestro y especialista George Cukor, inigualable a la hora de manejar este tipo de materiales, puesto que lo denominaban el mejor director de mujeres, y probablemente, lo sea. Otro rasgo distintivo del director era el realismo que imprimía a sus películas, pese a tratarse de comedias.

Nominada a los Oscars, a los Globos de oro, a mejor actriz (Hepburn), a mejor actor revelación (Aldo Ray), al mejor guión y al mejor director en 1952, en la impetuosa los extremos se atraen, en la pantalla como en la vida real. La historia de amor entre Hepburn y Tracy solo terminaría con la muerte de éste.


la-impetuosa

Frase para recordar: "No tiene muchas carnes, pero las que tiene son de primera."

Título original: Pat and Mike.

Director: George Cukor.

Intérpretes: Spencer Tracy, Katharine Hepburn, Aldo Ray, William Ching, Jim Backus,Sammy White, Chuck Connors, Charles Bronson.

Escena:


Reseña escrita por Marilyn Rodríguez

vacaciones-en-roma
William Wyler nos plantea una película que, con la apariencia de un cuento de hadas clásico, encierra varios mensajes por obra y gracia de su guionista Dalton Trumbo. Así que conviene plantearse: ¿Qué importancia puede tener la presencia de un guionista por entonces clandestino en una historia sobre princesas que se enamoran paseando por Europa?

Ya no es un secreto que en aquella época Dalton Trumbo sufriera acoso y persecución por el macartismo, que estuviera incluido en la famosa Lista Negra de actividades Anti-americanas y que tuvo que realizar varias guiones bajo nombre falso para poder seguir trabajando.Y es que Trumbo además de ser un escritor brillante, en 1939 ganó el National Book Award por la novela "Johnny cogió su fusil", era un hombre de fuertes principios políticos.

En 1943 ingresó en el Partido Comunista. En 1947, él y otros nueve importantes nombres de la industria cinematográfica, en su mayoría guionistas, fueron acusados de desacato al Congreso por acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense y negarse a declarar sobre sus ideas y su militancia política en los juicios amañados de la Comisión de Actividades Anti-americanas. En 1950, Dalton Trumbo fue encarcelado en la prisión de Ashland, Kentucky, por negarse a declarar si era o no comunista y rehusar dar nombres de otros supuestos camaradas en Hollywood. A su salida de la cárcel, un año después, él y los Diez de Hollywood, como tantos otros artistas, se vieron privados de poder ejercer su oficio.

vacaciones-en-roma

Trumbo, se las ingenió no solo para seguir escribiendo y llevando sus guiones a la pantalla clandestinamente, sino que además ganó dos Oscar con dos de ellos, firmados con otros nombres. El primero de esos Óscars lo ganó con esta película (en su momento se acreditó al británico Ian McClellan Hunter y a John Dighton).

Wyler plantea una película amable, al estilo de los antiguos cuentos de hadas, transparente, de gran belleza estética que muestra todos los encantos de una de las más bellas capitales de Europa: Roma. Es fácil colocar esta capital en varias películas dada su innata belleza, su conservación del pasado tan accesible a cualquier paseo callejero y ese modo de vida tan abierto hacia los visitantes extranjeros que ofrecen sus habitantes. Europa se plantea como reclamo y símbolo, especialmente para los estadounidenses, de un pasado histórico glorioso, de un continente donde la huella cultural está omnipresente y nos recuerda tiempos pasados cuando el continente formaba parte de un gran imperio que no se cimentaba sólo en su base económica, algo impensable hoy en día. Por tanto, la ubicación de una ciudad con un pasado tan presente, que no olvida porque sus monumentos se lo impiden, no parece que sea tan casual en este maravilloso relato.

Con la base de una narración inteligente que sabe transmitir importantes mensajes de gran trasfondo emocional muy sutilmente, nos encontramos al final del cuento con un mensaje contundente y nostálgico, tan lejano en su forma como cercano en su fondo que sabe resaltar el valor de los principios éticos individuales, de cumplir con el deber autoimpuesto, con la lealtad a los amigos, y la fidelidad a unas ideas, aunque eso suponga abandonar una vida con final feliz.

vacaciones-en-roma

"La princesa que quería vivir" es una historia nostálgica que nos muestra una Roma idealizada en su belleza y en su bondad gracias a los magníficos planos fotográficos que nos deleitan mostrando toda la belleza de esta ciudad. Además, el difícil rodaje de sus escenas callejeras, abarrotadas de tráfico y transeúntes demuestran la habilidad de su director para desenvolverse en un espacio natural, incluso con las exigencias que implicaban rodarlo directamente en Roma en pleno verano, una práctica poco usual en esos momentos, cuando todo se filmaba en Hollywood en estudios cerrados. Wyler tuvo confianza en las genuinas posibilidades de esta historia y las diez nominaciones que obtuvo al premio de la Academia confirman que tuvo razón en su corazonada.

La excelente fotografía en blanco y negro de Franz Planer sabe cómo aprovechar de forma precisa la luz y las sombras, y es que Frank Planner fue un gran maestro de la luz en el cine. Antes de esta película ya había demostrado sus dotes con el manejo del B&N durante el periodo del cine Noir y en películas como: "Carta a una desconocida (1948)", "El ídolo de barro (1949)", o "El abrazo de la muerte (1949)". Después de este film seguiría filmando grandísimas obras como "La calumnia (1961)”, repitiendo director o "Desayuno con diamantes (1961)".

En esta película, el retrato de la pareja protagonista es paralelo al retrato de una ciudad, que como ya he comentado antes, también parece formar parte de un sutil mensaje subyacente.

vacaciones-en-roma

En cuanto a los dos actores protagonistas, representan muy correctamente su papel, de hecho Audrey Hepburn se llevó su primer Oscar, y la química resulta creíble. Los protagonistas del film son dos personas que sueñan con una vida diferente a la que realmente llevan, pese a que ninguno sufre ningún drama vital, cada uno desea hacer algo que su vida real no le permite : El corresponsal harto de su vida en el extranjero que desea volver a casa y trabajar para un gran periódico en vez de dedicarse a prensa amarilla, y la princesa en jaula de Oro que desea tener experiencias más congruentes con su edad y sus inquietudes. La pareja protagonista quedó finalmente formada por la joven Audrey Hepburn y Gregory Peck, el cual aceptó un trabajo que Cary Grant había rechazado por no darle el suficiente protagonismo. Una fusión muy arriesgada, ya que para el papel femenino también se plantearon otras opciones de actrices consagradas como Jean Simons, que sorprendió por su gran éxito.

Juntos pasearán y disfrutarán pequeños detalles de una gran ciudad, desconocida para la Princesa y especialmente desdeñada por un estadounidense que desea marcharse de allí. Cada uno influirá sobre el otro, aportando una perspectiva que les enriquecerá de forma mutua. La princesa aprenderá a decidir sobre sí misma y el cínico periodista sabrá darle valor a lo que tiene. Una intensa jornada por Roma que vivirán juntos y de la que les quedará la fe en sus sentimientos y en el vínculo que han establecido, una intimidad compartida que impedirá que el periodista la delate y que finalizará con el reconocimiento de lo que se debe hacer, aunque comprometa nuestra felicidad.

vacaciones-en-roma

El tamaño de ese lazo invisible lo muestra Wyler en la magistral secuencia final del filme, cuando la princesa da su esperada rueda de prensa y entre los periodistas reconoce al hombre que le dio la oportunidad de ser feliz durante 24 horas. El cruce de miradas y de discretas frases en clave es de una enorme intensidad. La película se transforma en un tiroteo de primeros planos entre los protagonistas que le quita el aliento al público, aún esperanzado en un final feliz, acorde con el romanticismo del film. La sutil fuerza expresiva del rostro de Audrey, que con sus ojos y su boca entreabierta parece decirnos que quisiera huir, pero que a la vez sabe que debe quedarse cumpliendo con su deber.

"Después de que tantas camareras se convirtiesen en estrellas de cine… aquí tenemos clase. …En esa liga sólo han estado Greta Garbo, la otra Hepburn, y quizás Ingrid Bergman. Es una rara cualidad, pero hijo, sabes cuándo la has encontrado". William Wyler

vacaciones-en-roma

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

VACACIONES EN ROMA (1953). Romance en Italia.

vacaciones-en-roma
William Wyler nos plantea una película que, con la apariencia de un cuento de hadas clásico, encierra varios mensajes por obra y gracia de su guionista Dalton Trumbo. Así que conviene plantearse: ¿Qué importancia puede tener la presencia de un guionista por entonces clandestino en una historia sobre princesas que se enamoran paseando por Europa?

Ya no es un secreto que en aquella época Dalton Trumbo sufriera acoso y persecución por el macartismo, que estuviera incluido en la famosa Lista Negra de actividades Anti-americanas y que tuvo que realizar varias guiones bajo nombre falso para poder seguir trabajando.Y es que Trumbo además de ser un escritor brillante, en 1939 ganó el National Book Award por la novela "Johnny cogió su fusil", era un hombre de fuertes principios políticos.

En 1943 ingresó en el Partido Comunista. En 1947, él y otros nueve importantes nombres de la industria cinematográfica, en su mayoría guionistas, fueron acusados de desacato al Congreso por acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense y negarse a declarar sobre sus ideas y su militancia política en los juicios amañados de la Comisión de Actividades Anti-americanas. En 1950, Dalton Trumbo fue encarcelado en la prisión de Ashland, Kentucky, por negarse a declarar si era o no comunista y rehusar dar nombres de otros supuestos camaradas en Hollywood. A su salida de la cárcel, un año después, él y los Diez de Hollywood, como tantos otros artistas, se vieron privados de poder ejercer su oficio.

vacaciones-en-roma

Trumbo, se las ingenió no solo para seguir escribiendo y llevando sus guiones a la pantalla clandestinamente, sino que además ganó dos Oscar con dos de ellos, firmados con otros nombres. El primero de esos Óscars lo ganó con esta película (en su momento se acreditó al británico Ian McClellan Hunter y a John Dighton).

Wyler plantea una película amable, al estilo de los antiguos cuentos de hadas, transparente, de gran belleza estética que muestra todos los encantos de una de las más bellas capitales de Europa: Roma. Es fácil colocar esta capital en varias películas dada su innata belleza, su conservación del pasado tan accesible a cualquier paseo callejero y ese modo de vida tan abierto hacia los visitantes extranjeros que ofrecen sus habitantes. Europa se plantea como reclamo y símbolo, especialmente para los estadounidenses, de un pasado histórico glorioso, de un continente donde la huella cultural está omnipresente y nos recuerda tiempos pasados cuando el continente formaba parte de un gran imperio que no se cimentaba sólo en su base económica, algo impensable hoy en día. Por tanto, la ubicación de una ciudad con un pasado tan presente, que no olvida porque sus monumentos se lo impiden, no parece que sea tan casual en este maravilloso relato.

Con la base de una narración inteligente que sabe transmitir importantes mensajes de gran trasfondo emocional muy sutilmente, nos encontramos al final del cuento con un mensaje contundente y nostálgico, tan lejano en su forma como cercano en su fondo que sabe resaltar el valor de los principios éticos individuales, de cumplir con el deber autoimpuesto, con la lealtad a los amigos, y la fidelidad a unas ideas, aunque eso suponga abandonar una vida con final feliz.

vacaciones-en-roma

"La princesa que quería vivir" es una historia nostálgica que nos muestra una Roma idealizada en su belleza y en su bondad gracias a los magníficos planos fotográficos que nos deleitan mostrando toda la belleza de esta ciudad. Además, el difícil rodaje de sus escenas callejeras, abarrotadas de tráfico y transeúntes demuestran la habilidad de su director para desenvolverse en un espacio natural, incluso con las exigencias que implicaban rodarlo directamente en Roma en pleno verano, una práctica poco usual en esos momentos, cuando todo se filmaba en Hollywood en estudios cerrados. Wyler tuvo confianza en las genuinas posibilidades de esta historia y las diez nominaciones que obtuvo al premio de la Academia confirman que tuvo razón en su corazonada.

La excelente fotografía en blanco y negro de Franz Planer sabe cómo aprovechar de forma precisa la luz y las sombras, y es que Frank Planner fue un gran maestro de la luz en el cine. Antes de esta película ya había demostrado sus dotes con el manejo del B&N durante el periodo del cine Noir y en películas como: "Carta a una desconocida (1948)", "El ídolo de barro (1949)", o "El abrazo de la muerte (1949)". Después de este film seguiría filmando grandísimas obras como "La calumnia (1961)”, repitiendo director o "Desayuno con diamantes (1961)".

En esta película, el retrato de la pareja protagonista es paralelo al retrato de una ciudad, que como ya he comentado antes, también parece formar parte de un sutil mensaje subyacente.

vacaciones-en-roma

En cuanto a los dos actores protagonistas, representan muy correctamente su papel, de hecho Audrey Hepburn se llevó su primer Oscar, y la química resulta creíble. Los protagonistas del film son dos personas que sueñan con una vida diferente a la que realmente llevan, pese a que ninguno sufre ningún drama vital, cada uno desea hacer algo que su vida real no le permite : El corresponsal harto de su vida en el extranjero que desea volver a casa y trabajar para un gran periódico en vez de dedicarse a prensa amarilla, y la princesa en jaula de Oro que desea tener experiencias más congruentes con su edad y sus inquietudes. La pareja protagonista quedó finalmente formada por la joven Audrey Hepburn y Gregory Peck, el cual aceptó un trabajo que Cary Grant había rechazado por no darle el suficiente protagonismo. Una fusión muy arriesgada, ya que para el papel femenino también se plantearon otras opciones de actrices consagradas como Jean Simons, que sorprendió por su gran éxito.

Juntos pasearán y disfrutarán pequeños detalles de una gran ciudad, desconocida para la Princesa y especialmente desdeñada por un estadounidense que desea marcharse de allí. Cada uno influirá sobre el otro, aportando una perspectiva que les enriquecerá de forma mutua. La princesa aprenderá a decidir sobre sí misma y el cínico periodista sabrá darle valor a lo que tiene. Una intensa jornada por Roma que vivirán juntos y de la que les quedará la fe en sus sentimientos y en el vínculo que han establecido, una intimidad compartida que impedirá que el periodista la delate y que finalizará con el reconocimiento de lo que se debe hacer, aunque comprometa nuestra felicidad.

vacaciones-en-roma

El tamaño de ese lazo invisible lo muestra Wyler en la magistral secuencia final del filme, cuando la princesa da su esperada rueda de prensa y entre los periodistas reconoce al hombre que le dio la oportunidad de ser feliz durante 24 horas. El cruce de miradas y de discretas frases en clave es de una enorme intensidad. La película se transforma en un tiroteo de primeros planos entre los protagonistas que le quita el aliento al público, aún esperanzado en un final feliz, acorde con el romanticismo del film. La sutil fuerza expresiva del rostro de Audrey, que con sus ojos y su boca entreabierta parece decirnos que quisiera huir, pero que a la vez sabe que debe quedarse cumpliendo con su deber.

"Después de que tantas camareras se convirtiesen en estrellas de cine… aquí tenemos clase. …En esa liga sólo han estado Greta Garbo, la otra Hepburn, y quizás Ingrid Bergman. Es una rara cualidad, pero hijo, sabes cuándo la has encontrado". William Wyler

vacaciones-en-roma

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

match point
Chris Wilton (Jonathan Rhys-Meyers) es un joven irlandés, ambicioso y de origen humilde  al que la vida le ha negado el éxito como tenista profesional. Obligado a dar clases de tenis a familias adineradas en un famoso club privado, sigue sin perder ese espíritu competitivo, esas aspiraciones por progresar socialmente y, especialmente, por abandonar una vida de precariedades económicas. Es allí, en el club de tenis donde el azar hace su primera aparición para modificar su gris destino: Se hace amigo del millonario Tom Hewett (Matthew Goode), otro joven como él con quien establece pronto varias afinidades. Tom Hewett introduce a Chris en la vida de las familias más ricas de Londres. Chris aprovecha su suerte para enamorar a la hermana de Tom, Chloe Hewett (Emily Mortimer), entrando a formar parte de la élite londinense. Ahora todo es perfecto, ha conseguido su sueño, es rico, no tiene que trabajar y puede disfrutar de todos los caprichos que le fueron negados debido a su humilde condición. Pero la vida no puede ser tan perfecta y el destino se encarga de colocar en su camino a la bella Nola Rice (Scarlett Johansson) una actriz estadounidense, que no cumple los requisitos suficientes como para ser aceptada formalmente como la pareja de Tom, y por la que Chris se siente irremediablemente atraído desde un primer momento. Chris se debatirá entre satisfacer sus deseos sexuales o mantener las apariencias y seguir con su vida cómoda y lujosa, ésa que tanto ha soñado por conseguir. Woody Allen, con esta cinta nos deja una gran reflexión sobre la importancia del azar y la buena suerte en nuestras vidas

match point

Ya es conocido por todos el existencialismo pesimista del este autor, los grandes dilemas humanos sobre los que le gusta indagar, planteando nuestra incapacidad para resolverlos. Tan sólo el humor y la capacidad de disfrutar los breves momentos de felicidad, nos rescatan de nuestra limitada existencia. Match Point es un relato dramático, ambientado en Londres, que toma como escenario la vida de la aristocracia británica y que plagia de las antiguas tragedias griegas la conocida confrontación de las pasiones humanas frente al poder del destino. Además, el director se permite el lujo de homenajear clarísimamente, y de forma prodigiosa a su admirado Bergman y a Hitchcock. Aunque el homenaje más redondo es el dedicado a Jack Clayton y su impresionante "Un Lugar en la Cumbre (1959)", todo un clásico representativo del "Free Cinema Británico". Allen consigue también una excelente ambientación y una sorprendente puesta en escena que utiliza sutiles y elegantes movimientos de cámara, no mostrando más de lo necesario, y dotando al film de un ritmo impecable donde el interés nunca decae, gracias a un guión absolutamente preciso, sin fisuras, en el que no falta ni sobra nada con una parte final desgarradora y brutal, en la que suceden fuertes acontecimientos sobre los que Allen no moraliza ni emite juicio alguno, dejando esa difícil labor al abrumado espectador. Todo el rodaje fue en Londres, como comienzo de su periplo europeo, consiguiendo retratar a la capital británica como se merece, con bellísimas panorámicas y cuidados detalles guiados por la mirada de su director de fotografía Remi Adefarasin

match point

La potencia visual del entorno es tan fuerte que se respira la atmósfera de la capital británica en cada fotograma. Remi Adefarasin es un director de fotografía londinense que consiguió el BAFTA a la mejor fotografía por su trabajo en el film británico "Elisabeth (1998)". Además fue el responsable de la fotografía de "Onegin (1999)", una cinta británica de época basado en la ópera del mismo nombre y colaboró como segundo equipo de fotografía en "El paciente Inglés (1996)". Como buen melómano, Allen selecciona cuidadosamente las piezas de la banda sonora que acompañan a la excelente fotografía de Remi Adefarasin. De esta forma, al ritmo de los fragmentos de ópera se desarrolla un relato de suspense. Con esta cinta Allen se estrena rodando en Europa su primera película fuera de su amado Nueva York. Más tarde seguiría su recorrido por el viejo Continente  en España con "Vicky Cristina Barcelona (2008)"; En París,"Midnight Paris (2011)" y en Italia, "A Roma con amor ( 2012)". Pero ésta es su mejor cinta fuera de su habitual entorno neoyorkino, donde además parece haber recuperado la garra y el ingenio componiendo  un drama complejo que difícilmente nos deja indiferentes. Respecto al elenco de actores, todos están extraordinarios, pero merece especial mención la colosal interpretación de Jonathan Rhys-Meyers, que carga con gran parte del peso de la trama y nos deleita con una interpretación excelente que le valió su pasaporte a la fama. Un joven atractivo que sabe transmitir con sus miradas y sus gestos su tormento interior, sus pasiones, sus ambiciones y sus miserias. Con Scarlett Johansson, forma una pareja cuya química desborda en la pantalla, juntos transmiten emociones con la intensidad necesaria para que el espectador pueda sumergirse en la historia, pueda vivir las pasiones que ellos sienten y hasta puedan introducirse en los mismos dilemas que ellos están viviendo. Una vez más, Woody Allen nos deja un entretenido y complejo relato con un poderoso y sorprendente final con el que consigue además la proeza de cerrar el círculo de su planteamiento inicial. Una reflexión a la que no podemos dar ninguna respuesta.

match point

Frases para recordar: 

"Aquel que dijo: Más vale tener suerte que talento conocía la esencia de la vida."

"La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control. En un partido de tenis hay momentos en que la pelota golpea el borde de la red y durante una fracción de segundo puede que la pelota siga hacia delante o puede que la pelota caiga hacia atrás. Con un poco de suerte, la pelota sigue, atraviesa la red y ganas o bien no lo hace y pierdes el partido."

Director: Woody Allen.

Intérpretes: Jonathan Rhys Meyers, Scarlett Johansson, Emily Mortimer, Matthew Goode, Brian Cox, Penelope Wilton.

Trailer:


Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

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MATCH POINT (2005). Woody Allen reflexiona sobre el azar.

match point
Chris Wilton (Jonathan Rhys-Meyers) es un joven irlandés, ambicioso y de origen humilde  al que la vida le ha negado el éxito como tenista profesional. Obligado a dar clases de tenis a familias adineradas en un famoso club privado, sigue sin perder ese espíritu competitivo, esas aspiraciones por progresar socialmente y, especialmente, por abandonar una vida de precariedades económicas. Es allí, en el club de tenis donde el azar hace su primera aparición para modificar su gris destino: Se hace amigo del millonario Tom Hewett (Matthew Goode), otro joven como él con quien establece pronto varias afinidades. Tom Hewett introduce a Chris en la vida de las familias más ricas de Londres. Chris aprovecha su suerte para enamorar a la hermana de Tom, Chloe Hewett (Emily Mortimer), entrando a formar parte de la élite londinense. Ahora todo es perfecto, ha conseguido su sueño, es rico, no tiene que trabajar y puede disfrutar de todos los caprichos que le fueron negados debido a su humilde condición. Pero la vida no puede ser tan perfecta y el destino se encarga de colocar en su camino a la bella Nola Rice (Scarlett Johansson) una actriz estadounidense, que no cumple los requisitos suficientes como para ser aceptada formalmente como la pareja de Tom, y por la que Chris se siente irremediablemente atraído desde un primer momento. Chris se debatirá entre satisfacer sus deseos sexuales o mantener las apariencias y seguir con su vida cómoda y lujosa, ésa que tanto ha soñado por conseguir. Woody Allen, con esta cinta nos deja una gran reflexión sobre la importancia del azar y la buena suerte en nuestras vidas

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match point

La potencia visual del entorno es tan fuerte que se respira la atmósfera de la capital británica en cada fotograma. Remi Adefarasin es un director de fotografía londinense que consiguió el BAFTA a la mejor fotografía por su trabajo en el film británico "Elisabeth (1998)". Además fue el responsable de la fotografía de "Onegin (1999)", una cinta británica de época basado en la ópera del mismo nombre y colaboró como segundo equipo de fotografía en "El paciente Inglés (1996)". Como buen melómano, Allen selecciona cuidadosamente las piezas de la banda sonora que acompañan a la excelente fotografía de Remi Adefarasin. De esta forma, al ritmo de los fragmentos de ópera se desarrolla un relato de suspense. Con esta cinta Allen se estrena rodando en Europa su primera película fuera de su amado Nueva York. Más tarde seguiría su recorrido por el viejo Continente  en España con "Vicky Cristina Barcelona (2008)"; En París,"Midnight Paris (2011)" y en Italia, "A Roma con amor ( 2012)". Pero ésta es su mejor cinta fuera de su habitual entorno neoyorkino, donde además parece haber recuperado la garra y el ingenio componiendo  un drama complejo que difícilmente nos deja indiferentes. Respecto al elenco de actores, todos están extraordinarios, pero merece especial mención la colosal interpretación de Jonathan Rhys-Meyers, que carga con gran parte del peso de la trama y nos deleita con una interpretación excelente que le valió su pasaporte a la fama. Un joven atractivo que sabe transmitir con sus miradas y sus gestos su tormento interior, sus pasiones, sus ambiciones y sus miserias. Con Scarlett Johansson, forma una pareja cuya química desborda en la pantalla, juntos transmiten emociones con la intensidad necesaria para que el espectador pueda sumergirse en la historia, pueda vivir las pasiones que ellos sienten y hasta puedan introducirse en los mismos dilemas que ellos están viviendo. Una vez más, Woody Allen nos deja un entretenido y complejo relato con un poderoso y sorprendente final con el que consigue además la proeza de cerrar el círculo de su planteamiento inicial. Una reflexión a la que no podemos dar ninguna respuesta.

match point

Frases para recordar: 

"Aquel que dijo: Más vale tener suerte que talento conocía la esencia de la vida."

"La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control. En un partido de tenis hay momentos en que la pelota golpea el borde de la red y durante una fracción de segundo puede que la pelota siga hacia delante o puede que la pelota caiga hacia atrás. Con un poco de suerte, la pelota sigue, atraviesa la red y ganas o bien no lo hace y pierdes el partido."

Director: Woody Allen.

Intérpretes: Jonathan Rhys Meyers, Scarlett Johansson, Emily Mortimer, Matthew Goode, Brian Cox, Penelope Wilton.

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Escena:


Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard

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Oliver Barret es una joven deportista que estudia en la Universidad de Harvard, proviene de una familia adinerada y mantiene duros conflictos con su padre dado el elevado grado de perfección que le exige éste. Jennifer Cavilleri, por otro lado, es una joven luchadora y extrovertida, con gran pasión por la música clásica y proveniente de una familia humilde, y que ha diferencia de Oliver cuenta con un padre tolerante y comprensivo. Ambos se conocerán gracias a caprichos del destino provocando un fuerte enamoramiento entre ellos desde su primer encuentro. Un amor incondicional que les ayudará a sobrellevar todos los obstáculos que se le presentan por el camino. "Love Story" es un drama romántico basado en la novela homónima del escritor y también guionista Erich Segal (autor también de la surrealista película de animación de los Beatles "Yellow submarine (1968)"). El gran éxito de su libro hizo que muchas productoras cinematográficas se fijaran en él, siendo la Paramount Pictures la que se llevara finalmente el gato al agua en comprar sus derechos. Una apuesta segura para la productora que le supuso grandes beneficios para sus arcas, y es que "Love Story" se convertiría en una de las películas más taquilleras y populares de los años 70. El elegido para su adaptación cinematográfica fue Artur Hiller, un director iniciado en el mundo de la televisión y donde se caracterizaría por contar con una mediocre filmografía en su haber, teniendo como títulos más destacados, la mencionada "Love Story", el musical "El hombre de la Mancha (1972)", la divertida "El expreso de Chicago (1976)", donde reuniría por primera vez en la gran pantalla a la pareja cómica Richard Pryor y Gene Wilder y el drama" Author, Author (1980)" con un Al Pacino como protagonista principal del film.

love story

"Love Story" a pesar de ser muy criticada por su exceso de "edulcorante" y su "tufillo" a tramas de "novela rosa" fue y es uno de los títulos románticos más conocidos de la historia del cine. En ella se ponía de manifiesto la fuerza del amor por encima de todas las cosas, incluso de la propia muerte, siendo un elemento fundamental para solventar los contratiempos y obstáculos que se presentan en la vida. Los conflictos sociales entre ricos y pobres y la lucha por la libertad y la independencia de los jóvenes frente la opresión de ciertos padres también iban a tener buena parte de presencia en la trama del film. "Love Story" supuso el lanzamiento al estrellato de la pareja protagonista formada por Ryan O´Neal y Ali MacGraw haciendo para ambos los años 70 un espaldarazo definitivo para su éxito profesional. Un éxito que decaería para los dos con la llegada de la década de los 80. Mientras el bueno de Ryan O.Neal tuvo la oportunidad de trabajar con directores de la talla de Blake Edwards en el curioso western "Dos hombres contra el Oeste (1971)", Peter Bogdanovich, donde participaría en la comedia "¿Qué me pasa doctor? (1971)" junto a Barbra Streisand y con Stanley Kubrick en el drama de época "Barry Lyndon (1975)", Ali MacGraw aprovecharía su popularidad para trabajar junto a Sam Pekinpah en la adrenalínica "La huida (1972)" y en "Convoy (1978)" junto a Kris Kristofferson.

love story

Cabe destacar entre los secundarios la presencia de un veterano Ray Milland ("Días sin huella (1945)", "Crimen perfecto (1954)") como padre de Oliver, un triunfador nato obsesionado con que su hijo coja su mismo camino, y un jovencísimo Tommy Lee Jones que debutaba en la gran pantalla, haciendo de uno de los compañeros universitarios del mencionado Oliver. La película tampoco pasó desapercibida para los miembros de la academia, teniendo un total de 7 canditaturas, donde entre ellas iba a estar incluida mejor película, mejor director y mejor actor y actriz. No obstante, solo obtendría una estatuilla como mejor banda sonora gracias a la emotiva melodía de Francis Lai, sin dudas el elemento más destacable de la obra ya que en su conjunto el film de Hiller no pasa de película correcta y que vista hoy en día nos puede resultar algo simplona e ingenua, a pesar de ello es una película a tener en cuenta por la enorme repercusión que tuvo en su época, especialmente entre el público juvenil que conocían sus primeros amores, y en películas posteriores que trataron este género cinematográfico. En el año 1978, con la intención de repetir el éxito de "Love Story", se llevaría a cabo una secuela titulada "Historia de Oliver". Una película escrita por el propio Erich Segal y donde se mostraba al joven Oliver intentando olvidar a su amada Jenny a través de los brazos de otra mujer. Sobra decir que dicho film fue un total fiasco y no alcanzó ni por asomo el sobresaliente éxito de su película predecesora.

love story


Frase para recordar: "Amar significa no decir nunca lo siento".

Director: Artur Hiller.

Intérpretes: Ali MacGraw, Ryan O'Neal, Ray Milland, John Marley, Russell Nype, Katherine Balfour.

Trailer:


Escena:


B.S.O.:



Reseña escrita por Jesús Fariña

Información complementaria:
Ray Milland 

LOVE STORY (1970). El romance de Ali MacGraw y Ryan O´Neal.

love story
Oliver Barret es una joven deportista que estudia en la Universidad de Harvard, proviene de una familia adinerada y mantiene duros conflictos con su padre dado el elevado grado de perfección que le exige éste. Jennifer Cavilleri, por otro lado, es una joven luchadora y extrovertida, con gran pasión por la música clásica y proveniente de una familia humilde, y que ha diferencia de Oliver cuenta con un padre tolerante y comprensivo. Ambos se conocerán gracias a caprichos del destino provocando un fuerte enamoramiento entre ellos desde su primer encuentro. Un amor incondicional que les ayudará a sobrellevar todos los obstáculos que se le presentan por el camino. "Love Story" es un drama romántico basado en la novela homónima del escritor y también guionista Erich Segal (autor también de la surrealista película de animación de los Beatles "Yellow submarine (1968)"). El gran éxito de su libro hizo que muchas productoras cinematográficas se fijaran en él, siendo la Paramount Pictures la que se llevara finalmente el gato al agua en comprar sus derechos. Una apuesta segura para la productora que le supuso grandes beneficios para sus arcas, y es que "Love Story" se convertiría en una de las películas más taquilleras y populares de los años 70. El elegido para su adaptación cinematográfica fue Artur Hiller, un director iniciado en el mundo de la televisión y donde se caracterizaría por contar con una mediocre filmografía en su haber, teniendo como títulos más destacados, la mencionada "Love Story", el musical "El hombre de la Mancha (1972)", la divertida "El expreso de Chicago (1976)", donde reuniría por primera vez en la gran pantalla a la pareja cómica Richard Pryor y Gene Wilder y el drama" Author, Author (1980)" con un Al Pacino como protagonista principal del film.

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"Love Story" a pesar de ser muy criticada por su exceso de "edulcorante" y su "tufillo" a tramas de "novela rosa" fue y es uno de los títulos románticos más conocidos de la historia del cine. En ella se ponía de manifiesto la fuerza del amor por encima de todas las cosas, incluso de la propia muerte, siendo un elemento fundamental para solventar los contratiempos y obstáculos que se presentan en la vida. Los conflictos sociales entre ricos y pobres y la lucha por la libertad y la independencia de los jóvenes frente la opresión de ciertos padres también iban a tener buena parte de presencia en la trama del film. "Love Story" supuso el lanzamiento al estrellato de la pareja protagonista formada por Ryan O´Neal y Ali MacGraw haciendo para ambos los años 70 un espaldarazo definitivo para su éxito profesional. Un éxito que decaería para los dos con la llegada de la década de los 80. Mientras el bueno de Ryan O.Neal tuvo la oportunidad de trabajar con directores de la talla de Blake Edwards en el curioso western "Dos hombres contra el Oeste (1971)", Peter Bogdanovich, donde participaría en la comedia "¿Qué me pasa doctor? (1971)" junto a Barbra Streisand y con Stanley Kubrick en el drama de época "Barry Lyndon (1975)", Ali MacGraw aprovecharía su popularidad para trabajar junto a Sam Pekinpah en la adrenalínica "La huida (1972)" y en "Convoy (1978)" junto a Kris Kristofferson.

love story

Cabe destacar entre los secundarios la presencia de un veterano Ray Milland ("Días sin huella (1945)", "Crimen perfecto (1954)") como padre de Oliver, un triunfador nato obsesionado con que su hijo coja su mismo camino, y un jovencísimo Tommy Lee Jones que debutaba en la gran pantalla, haciendo de uno de los compañeros universitarios del mencionado Oliver. La película tampoco pasó desapercibida para los miembros de la academia, teniendo un total de 7 canditaturas, donde entre ellas iba a estar incluida mejor película, mejor director y mejor actor y actriz. No obstante, solo obtendría una estatuilla como mejor banda sonora gracias a la emotiva melodía de Francis Lai, sin dudas el elemento más destacable de la obra ya que en su conjunto el film de Hiller no pasa de película correcta y que vista hoy en día nos puede resultar algo simplona e ingenua, a pesar de ello es una película a tener en cuenta por la enorme repercusión que tuvo en su época, especialmente entre el público juvenil que conocían sus primeros amores, y en películas posteriores que trataron este género cinematográfico. En el año 1978, con la intención de repetir el éxito de "Love Story", se llevaría a cabo una secuela titulada "Historia de Oliver". Una película escrita por el propio Erich Segal y donde se mostraba al joven Oliver intentando olvidar a su amada Jenny a través de los brazos de otra mujer. Sobra decir que dicho film fue un total fiasco y no alcanzó ni por asomo el sobresaliente éxito de su película predecesora.

love story


Frase para recordar: "Amar significa no decir nunca lo siento".

Director: Artur Hiller.

Intérpretes: Ali MacGraw, Ryan O'Neal, Ray Milland, John Marley, Russell Nype, Katherine Balfour.

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Escena:


B.S.O.:



Reseña escrita por Jesús Fariña

Información complementaria:
Ray Milland 

tal como éramos
Kattie es una joven judía con ideología de izquierdas, activista, cuyo máximo fin en la vida es luchar por un mundo mejor. Una chica de muy buen corazón pero de carente sentido del humor cuando le mencionan temas relacionados con el mundo de la política. Hubbell es un apuesto estudiante, atleta, de enorme carisma y muy popular entre los miembros de su universidad. Es un joven apolítico, amante de la buena vida y cuyo máximo sueño en la vida es convertirse en un importante escritor. A pesar de las notables diferencias entre ambos, Kattie y Hubbell se enamoran y terminan juntos, manteniendo una larga relación sentimental compuesta de grandes momentos conyugales pero también de enormes decepciones en pareja. A principios de los años 70, el realizador Sydney Pollack consagrado por "Danzad danzad malditos (1969)", un interesante película caracterizada por su dura critica social en torno a un concurso de baile y el ecologista western setentero "Las aventuras de Jeremiah Johson (1972)", rodaría este agridulce melodrama romántico donde también tendría cabida los conflictos bélicos de la segunda guerra mundial y la guerra civil española, el entorno político de la época y el turbio asunto de la caza de brujas a cargo del senador McCarthy.

tal como eramos

Un viaje a través de tres décadas (entre el periodo de los años 40 y 60) sobre las vivencias personales de una pareja media norteamericana cuya historia fue escrita por el guionista y también dramaturgo Arthur Laurents. Barbra Streisand fue la encargada de dar vida a Kattie, una actriz que ya conocía Arthur Laurents después de participar en su musical de Broadway "I Can Get It For You Wholesale". Para el papel masculino, el actor elegido por Sydney Pollack fue Robert Redford. Una elección nada fácil ya que el actor no tenía ni el más mínimo interés en formar parte del proyecto. Según sus propias palabras el personaje de Hubbell en el guión de Laurents, era un mero objeto manipulado por Kattie, un títere masculino sin personalidad. La negativa inicial de Robert Redford incitó al productor del film (Ray Stark) a barajar otras opciones. Y esa opción fue Ryan O´Neal, un actor consagrado por aquellos años en el género romántico a raíz de la lagrimosa "Love story (1970)"de Arthur Hiller y donde también tenía la experiencia de haber trabajado anteriormente junto a Barbra Streisand (actriz por cierto donde se hablaba de su difícil carácter) como compañero de reparto en la divertida "¿Qué me pasa doctor? (1972)", una comedia realizada por Peter Bogdanovich que emulaba a las "screwball comedy" de los años 30.

tal como eramos

La elección de la productora no fue buen vista a los ojos de Pollack, ya que para su parecer la mejor opción para interpretar a Hubbell era Robert Redford y no se imaginaba a ningún otro actor que realizará este personaje que no fuera él. Su constancia y persistencia tuvieron sus frutos, ya que finalmente el actor cedió y aceptó el papel. La película tuvo gran éxito por parte del público (más de 34 millones de dólares en las primeras tres semanas de su estreno) pero no gozó del respaldo de la crítica especializada que la tacharon de una obra con poco equilibrio argumental entre la parte romántica y su temática política, cuya historia sólo la sostenía el carisma de los dos actores principales, aún así el film consiguió a través de los miembros de la academia 4 nominaciones en los Óscar en aquel año, dentro de las categorías de mejor actriz (Barbra Streisand), decorado (Stephen Grimes y William Kiernan), fotografía (Harry Strandling) y vestuario (Dorothy Jeakins y Moss Marbry) y de 2 Óscar en el apartado musical, uno como mejor banda sonora (a cargo de Madvin Hamlisch) y mejor canción con "The way we were", un tema que arrasó en las listas de ventas de la época.

tal como eramos

Entre sus escenas hay que mencionar la secuencia del baile de disfraces cuyos invitados tenían que ir disfrazados de uno de los miembros de los hermanos Marx, escena que tuvo como anécdota que el propio Groucho Marx hizo una visita sorpresa en el momento del rodaje de esa secuencia. Pero entre sus escenas para el recuerdo hay que destacar ese antológico final del reencuentro entre los dos protagonistas adornado con el tema "The way we were". Una genial secuencia de los dos amantes, enamorados hasta la médula del uno al otro pero consientes que su amor nunca llegará a buen puerto, son tan incompatibles en cuestión de caracteres y diferencias ideológicas que le impiden que juntos puedan ser felices. Como curiosidad podemos ver entre los actores de reparto a un joven James Wood ("Videodrome (1983)", "Érase una vez en América (1984)") que debutaba en el mundo del celuloide ejerciendo el papel de un amigo de Kattie.

Información adicional:
Más películas de Robert Redford
Más películas del género romántico

Frase para recordar: "Seria estupendo que ya fuéramos viejos y todo esto hubiera pasado. La vida sería más fácil y sin problemas, como cuando eramos jóvenes".


tal como eramos
tal como eramos












Título original: The way we were.

Director: Sydney Pollack.

Intérpretes: Barbra Streisand, Robert Redford, Bradford DillmanViveca LindforsHerb Edelman.

Trailer:


B.S.O.:



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Reseña escrita por Jesús Fariña 

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TAL COMO ÉRAMOS (1973). Los problemas sentimentales de Barbra Streisand y Robert Redford.

tal como éramos
Kattie es una joven judía con ideología de izquierdas, activista, cuyo máximo fin en la vida es luchar por un mundo mejor. Una chica de muy buen corazón pero de carente sentido del humor cuando le mencionan temas relacionados con el mundo de la política. Hubbell es un apuesto estudiante, atleta, de enorme carisma y muy popular entre los miembros de su universidad. Es un joven apolítico, amante de la buena vida y cuyo máximo sueño en la vida es convertirse en un importante escritor. A pesar de las notables diferencias entre ambos, Kattie y Hubbell se enamoran y terminan juntos, manteniendo una larga relación sentimental compuesta de grandes momentos conyugales pero también de enormes decepciones en pareja. A principios de los años 70, el realizador Sydney Pollack consagrado por "Danzad danzad malditos (1969)", un interesante película caracterizada por su dura critica social en torno a un concurso de baile y el ecologista western setentero "Las aventuras de Jeremiah Johson (1972)", rodaría este agridulce melodrama romántico donde también tendría cabida los conflictos bélicos de la segunda guerra mundial y la guerra civil española, el entorno político de la época y el turbio asunto de la caza de brujas a cargo del senador McCarthy.

tal como eramos

Un viaje a través de tres décadas (entre el periodo de los años 40 y 60) sobre las vivencias personales de una pareja media norteamericana cuya historia fue escrita por el guionista y también dramaturgo Arthur Laurents. Barbra Streisand fue la encargada de dar vida a Kattie, una actriz que ya conocía Arthur Laurents después de participar en su musical de Broadway "I Can Get It For You Wholesale". Para el papel masculino, el actor elegido por Sydney Pollack fue Robert Redford. Una elección nada fácil ya que el actor no tenía ni el más mínimo interés en formar parte del proyecto. Según sus propias palabras el personaje de Hubbell en el guión de Laurents, era un mero objeto manipulado por Kattie, un títere masculino sin personalidad. La negativa inicial de Robert Redford incitó al productor del film (Ray Stark) a barajar otras opciones. Y esa opción fue Ryan O´Neal, un actor consagrado por aquellos años en el género romántico a raíz de la lagrimosa "Love story (1970)"de Arthur Hiller y donde también tenía la experiencia de haber trabajado anteriormente junto a Barbra Streisand (actriz por cierto donde se hablaba de su difícil carácter) como compañero de reparto en la divertida "¿Qué me pasa doctor? (1972)", una comedia realizada por Peter Bogdanovich que emulaba a las "screwball comedy" de los años 30.

tal como eramos

La elección de la productora no fue buen vista a los ojos de Pollack, ya que para su parecer la mejor opción para interpretar a Hubbell era Robert Redford y no se imaginaba a ningún otro actor que realizará este personaje que no fuera él. Su constancia y persistencia tuvieron sus frutos, ya que finalmente el actor cedió y aceptó el papel. La película tuvo gran éxito por parte del público (más de 34 millones de dólares en las primeras tres semanas de su estreno) pero no gozó del respaldo de la crítica especializada que la tacharon de una obra con poco equilibrio argumental entre la parte romántica y su temática política, cuya historia sólo la sostenía el carisma de los dos actores principales, aún así el film consiguió a través de los miembros de la academia 4 nominaciones en los Óscar en aquel año, dentro de las categorías de mejor actriz (Barbra Streisand), decorado (Stephen Grimes y William Kiernan), fotografía (Harry Strandling) y vestuario (Dorothy Jeakins y Moss Marbry) y de 2 Óscar en el apartado musical, uno como mejor banda sonora (a cargo de Madvin Hamlisch) y mejor canción con "The way we were", un tema que arrasó en las listas de ventas de la época.

tal como eramos

Entre sus escenas hay que mencionar la secuencia del baile de disfraces cuyos invitados tenían que ir disfrazados de uno de los miembros de los hermanos Marx, escena que tuvo como anécdota que el propio Groucho Marx hizo una visita sorpresa en el momento del rodaje de esa secuencia. Pero entre sus escenas para el recuerdo hay que destacar ese antológico final del reencuentro entre los dos protagonistas adornado con el tema "The way we were". Una genial secuencia de los dos amantes, enamorados hasta la médula del uno al otro pero consientes que su amor nunca llegará a buen puerto, son tan incompatibles en cuestión de caracteres y diferencias ideológicas que le impiden que juntos puedan ser felices. Como curiosidad podemos ver entre los actores de reparto a un joven James Wood ("Videodrome (1983)", "Érase una vez en América (1984)") que debutaba en el mundo del celuloide ejerciendo el papel de un amigo de Kattie.

Información adicional:
Más películas de Robert Redford
Más películas del género romántico

Frase para recordar: "Seria estupendo que ya fuéramos viejos y todo esto hubiera pasado. La vida sería más fácil y sin problemas, como cuando eramos jóvenes".


tal como eramos
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Título original: The way we were.

Director: Sydney Pollack.

Intérpretes: Barbra Streisand, Robert Redford, Bradford DillmanViveca LindforsHerb Edelman.

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Reseña escrita por Jesús Fariña 

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vacaciones en roma 1953
La princesa Ana (Audrey Hepburn), perteneciente a la realeza de un país no mencionado del continente europeo, después de una gira por importantes ciudades como Londres y París, llega a Roma, la "Ciudad eterna". Debido a su apretada agenda, se siente agobiada y sufre un ataque de nervios, tras lo cual le administran un fuerte tranquilizante, que le hace efecto tras conseguir burlar a la seguridad y escapar de la embajada para acabar por las calles de la ciudad. El trapisondista, jugador y algo cínico periodista norteamericano Joe Bradley (Gregory  Peck) está esos días en Roma para cubrir la visita de la princesa. Casualmente, la encuentra durmiendo en un banco, en mitad de la vía pública, sin percatarse en ese momento de quien se trata. La acoge en su casa y tras pasar la noche, el periodista acaba descubriendo la verdadera identidad de la chica. Con la idea de conseguir la exclusiva de su vida, Joe oculta sus verdaderas intenciones y la lleva a dar un paseo en Roma para conocer la ciudad...Realizada en los estudios Cinecittá y en las propias calles de la ciudad, estamos ante una inolvidable comedia romántica de William Wyler ("Ben-Hur (1959)"), que tuvo la fortuna de ser el director que realizó la primera película de Audrey Hepburn como protagonista.

vacaciones en Roma 1953

El feeling surgido entre ambos fue tal que el director volvería a trabajar con ella en "La calumnia (1961)" y "Como robar un millón y...(1966)". Audrey fue lanzada al estrellato después de haber interpretado pequeños papeles en la mítica comedia de los estudios Earling "Oro en barras (1951)", y en "Americanos en Montecarlo (1952)". Su papel, rechazado por estrellas de la talla de Jean Simmons, le valió el Óscar a la mejor actriz, y fue la primera de cuatro nominaciones pues también lo fue por "Historia de una monja (1959)", "Desayuno  con diamantes (1961)" y "Sola en la oscuridad (1967)". Tras rechazar el papel de Joe Bradley Cary Grant por la diferencia de edad (que resulta irónico, pues Grant protagonizó junto a Audrey Hepburn diez años más tarde la mítica "Charada (1963)" de Stanley Donen), Gregory Peck se hizo con el papel y está realmente magnífico como el pícaro periodista que acaba enamorándose perdidamente de ella (¿y quién no?), El genial actor, que volvió a trabajar con Wyler en el legendario western "Horizontes de grandeza (1958)", comenzó una eterna amistad con Audrey Hepburn y, de hecho, fue él quien le presentó a Mel Ferrer, su primer marido y padre de su hijo mayor Sean. Ambos están muy bien acompañados por el actor Eddie Albert en el papel del fotógrafo y amigo de Joe, Irving.

vacaciones en Roma 1953

Memorable resulta la escena cuando Joe le da patadas debajo de la mesa para que no desvele sus identidades ante la princesa, y cuando les sigue mientras van en la Vespa para sacar fotografías de la joven. Son inolvidables como maravillosos momentos como la visita a los lugares y monumentos emblemáticos de Roma, especialmente en la escena en la que Joe le hace creer a Ana que su mano ha sido devorada por la boca de la verdad (boccadella veritá) y cuando ambos viajan en la Vespa por los lugares más importantes de la ciudad, también gracias a la extraordinaria fotografía en blanco y negro de Frank. F. Planer y Henri Alekan. También la secuencia en la que el simpático peluquero le corta el pelo a la chica, y no le gusta nada pues la encuentra realmente hermosa con el pelo largo.

Frase para recordar: Cada ciudad en su propio estilo es maravillosa, pero la que no olvidaré nunca es Roma...sobre todo, Roma. Consevaré grata memoria de mi visita aquí...toda la vida".


vacaciones en Roma 1953vacaciones en Roma 1953

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

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Gregory Peck

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

VACACIONES EN ROMA (1953). El romance de Gregory Peck y Audrey Hepburn.

vacaciones en roma 1953
La princesa Ana (Audrey Hepburn), perteneciente a la realeza de un país no mencionado del continente europeo, después de una gira por importantes ciudades como Londres y París, llega a Roma, la "Ciudad eterna". Debido a su apretada agenda, se siente agobiada y sufre un ataque de nervios, tras lo cual le administran un fuerte tranquilizante, que le hace efecto tras conseguir burlar a la seguridad y escapar de la embajada para acabar por las calles de la ciudad. El trapisondista, jugador y algo cínico periodista norteamericano Joe Bradley (Gregory  Peck) está esos días en Roma para cubrir la visita de la princesa. Casualmente, la encuentra durmiendo en un banco, en mitad de la vía pública, sin percatarse en ese momento de quien se trata. La acoge en su casa y tras pasar la noche, el periodista acaba descubriendo la verdadera identidad de la chica. Con la idea de conseguir la exclusiva de su vida, Joe oculta sus verdaderas intenciones y la lleva a dar un paseo en Roma para conocer la ciudad...Realizada en los estudios Cinecittá y en las propias calles de la ciudad, estamos ante una inolvidable comedia romántica de William Wyler ("Ben-Hur (1959)"), que tuvo la fortuna de ser el director que realizó la primera película de Audrey Hepburn como protagonista.

vacaciones en Roma 1953

El feeling surgido entre ambos fue tal que el director volvería a trabajar con ella en "La calumnia (1961)" y "Como robar un millón y...(1966)". Audrey fue lanzada al estrellato después de haber interpretado pequeños papeles en la mítica comedia de los estudios Earling "Oro en barras (1951)", y en "Americanos en Montecarlo (1952)". Su papel, rechazado por estrellas de la talla de Jean Simmons, le valió el Óscar a la mejor actriz, y fue la primera de cuatro nominaciones pues también lo fue por "Historia de una monja (1959)", "Desayuno  con diamantes (1961)" y "Sola en la oscuridad (1967)". Tras rechazar el papel de Joe Bradley Cary Grant por la diferencia de edad (que resulta irónico, pues Grant protagonizó junto a Audrey Hepburn diez años más tarde la mítica "Charada (1963)" de Stanley Donen), Gregory Peck se hizo con el papel y está realmente magnífico como el pícaro periodista que acaba enamorándose perdidamente de ella (¿y quién no?), El genial actor, que volvió a trabajar con Wyler en el legendario western "Horizontes de grandeza (1958)", comenzó una eterna amistad con Audrey Hepburn y, de hecho, fue él quien le presentó a Mel Ferrer, su primer marido y padre de su hijo mayor Sean. Ambos están muy bien acompañados por el actor Eddie Albert en el papel del fotógrafo y amigo de Joe, Irving.

vacaciones en Roma 1953

Memorable resulta la escena cuando Joe le da patadas debajo de la mesa para que no desvele sus identidades ante la princesa, y cuando les sigue mientras van en la Vespa para sacar fotografías de la joven. Son inolvidables como maravillosos momentos como la visita a los lugares y monumentos emblemáticos de Roma, especialmente en la escena en la que Joe le hace creer a Ana que su mano ha sido devorada por la boca de la verdad (boccadella veritá) y cuando ambos viajan en la Vespa por los lugares más importantes de la ciudad, también gracias a la extraordinaria fotografía en blanco y negro de Frank. F. Planer y Henri Alekan. También la secuencia en la que el simpático peluquero le corta el pelo a la chica, y no le gusta nada pues la encuentra realmente hermosa con el pelo largo.

Frase para recordar: Cada ciudad en su propio estilo es maravillosa, pero la que no olvidaré nunca es Roma...sobre todo, Roma. Consevaré grata memoria de mi visita aquí...toda la vida".


vacaciones en Roma 1953vacaciones en Roma 1953

Título original: Roma holiday.

Director: William Wyler.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Gregory Peck, Eddie Albert, Harcourt Williams, Hartley Power.

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Información complementaria:
Gregory Peck

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

confidencias de medianoche 1959
Jan Morow (Doris Day) es una decoradora de interiores que vive en Nueva York, con un fuerte carácter feminista que tiene la desgracia de tener que compartir línea telefónica con un compositor de canciones, play-boy y ligón, llamado Brad Allen (Rock Hudson). El método usado por el golfo Allen para conseguir sus conquistas es siempre el mismo, les canta la misma canción "You are my inspiration..." y añade cada vez un nombre diferente según la chica con la que quiere ligar. Y siempre acaba escuchando Jan los numeritos de Brad que tiene ocupada la línea telefónica durante horas, lo que exaspera a Jan, creándose entre ambos una relación de odio mutuo. Cuando un día Brad la ve físicamente, se decide a conquistarla, pero para ello usará una falsa identidad. Se hace pasar por un hombre totalmente opuesto a él, para engañar a la chica, un amable y pusilánime a la par que afeminado hombre tejano llamado Rex Stentson. El nexo de unión entre ambos resulta ser Jonathan Forbes (Tony Randall), cliente de Jan y viejo amigo de la universidad y agente de Brad. El cúmulo de enredos, equívocos y situaciones límite en las que se ve envuelto Brad ante la continua amenaza de ser descubierto, resultan realmente divertidos.

confidencias de medianoche 1959

A mí me encanta la escena en la que están en un club y en un momento en el que se ausenta aparece Jonathan para decirle que deje ya la comedia, y mientras la chica del piano empieza a cantar y lo escucha todo. Cuando regresa Jan a la mesa, la chica del piano le canta las cuarenta a Brad sin que Jan se de cuenta. Le dice cantando que es un chico malo y que ha mentido, que lo pagará.  Brad le guiña el ojo. Esa escena es genial, desternillante. Completan el soberbio reparto la mítica Thelma Ritter, quien ya nos regaló inolvidables y magistrales interpretaciones en "Eva al desnudo (1950)", "La ventana indiscreta (1954)" y "Vidas rebeldes (1962)" entre otra muchas, que interpreta a Ama, la borracha ama de llaves de Jan y un gran Allen Jenkins ("La calle 42") como el ascensorista Harry, quien está enamorado de Ama. Inolvidable comedia de enredos, divertidas situaciones y romance y en donde sería la primera colaboración entre Doris Day, Rock Hudson y Tony Randall, del director Michael Gordon, quien es recordado por dirigir la mítica "Cyrano de Bergerac (1950)", con José Ferrer de protagonista.

confidencias de medianoche 1959

El entrañable trío volvería a reunirse en "Pijama para dos (1961)" y "No me mandes flores (1964)", absolutos éxitos en taquilla. Doris Day, normalmente injustamente críticada y encasillada por una parte de la crítica en el personaje que solía interpretar en este tipo de comedias o musicales ("Doris Day en el Oeste (1953)"), ha sido una maravillosa cantante y una grandísima actriz con muy distintos registros, como bien se puede ver en "Ámame o déjame (1956)", melodrama de Charles Vidor, co-protagonizado por James Cagney y  en "El hombre que sabía demasiado (1956)" de Alfred Hitchcock, haciendo de la desesperada esposa de James Stewart cuyo hijo es secuestrado, envueltos ambos en una trama de espionaje internacional. Se puede disfrutar su maravillosa voz en las canciones de la película, especialmente la que da título a la misma, "Pillow Talk". Actualmente tiene 89 años y se encuentra retirada desde los años 80 y apartada del mundo hollywoodense, tras una larga carrera en el mundo de la música, el cine y la televisión. Rock Hudson le da la perfecta replica, y resulta realmente divertido su personaje de golfo que llega a ser entrañable para el espectador. 

confidencias de medianoche 1959

El actor se encontraba en lo mejor de su carrera, que recientemente había protagonizado el remake "Adiós a las armas (1957)" basada en la inmortal obra de Hemingway, dirigida por Charles Vidor, junto a la bella Jennifer Jones, bastante bien realizado y a la altura de la primera versión, protagonizada por Gary Cooper y Helen Hayes en 1932, y la mítica película de George Stevens, "Gigante (1956)", junto a su fiel amiga Elizabeth Taylor y al malogrado James Dean. El actor murió en 1984 tras años luchando contra el sida y siendo uno de los primeros famosos que hicieron pública la enfermedad. El soberbio guión de Stanley Shapiro y Maurice Richlin fue premiado con el Óscar al mejor guión original. A parte de este Óscar, la película obtuvo otras 5 nominaciones: mejor actriz (Doris Day), mejor actriz secundaria (Thelma Ritter), mejor dirección artística y mejor banda sonora original.

Frase para recordar: "Problemas íntimos...¡Te dije que no tenía ninguno y no esperes que te ayude a resolver los tuyos".

confidencias de medianoche 1959confidencias de medianoche 1959

Título original: Pillow talk.

Director: Michael Gordon.

Intérpretes: Doris Day, Rock Hudson, Thelma Ritter. Tony Randall, Allan Jenkins.

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Escena: 



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Doris Day

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

CONFIDENCIAS DE MEDIANOCHE (1959). La comedia romántica de Michael Gordon.

confidencias de medianoche 1959
Jan Morow (Doris Day) es una decoradora de interiores que vive en Nueva York, con un fuerte carácter feminista que tiene la desgracia de tener que compartir línea telefónica con un compositor de canciones, play-boy y ligón, llamado Brad Allen (Rock Hudson). El método usado por el golfo Allen para conseguir sus conquistas es siempre el mismo, les canta la misma canción "You are my inspiration..." y añade cada vez un nombre diferente según la chica con la que quiere ligar. Y siempre acaba escuchando Jan los numeritos de Brad que tiene ocupada la línea telefónica durante horas, lo que exaspera a Jan, creándose entre ambos una relación de odio mutuo. Cuando un día Brad la ve físicamente, se decide a conquistarla, pero para ello usará una falsa identidad. Se hace pasar por un hombre totalmente opuesto a él, para engañar a la chica, un amable y pusilánime a la par que afeminado hombre tejano llamado Rex Stentson. El nexo de unión entre ambos resulta ser Jonathan Forbes (Tony Randall), cliente de Jan y viejo amigo de la universidad y agente de Brad. El cúmulo de enredos, equívocos y situaciones límite en las que se ve envuelto Brad ante la continua amenaza de ser descubierto, resultan realmente divertidos.

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A mí me encanta la escena en la que están en un club y en un momento en el que se ausenta aparece Jonathan para decirle que deje ya la comedia, y mientras la chica del piano empieza a cantar y lo escucha todo. Cuando regresa Jan a la mesa, la chica del piano le canta las cuarenta a Brad sin que Jan se de cuenta. Le dice cantando que es un chico malo y que ha mentido, que lo pagará.  Brad le guiña el ojo. Esa escena es genial, desternillante. Completan el soberbio reparto la mítica Thelma Ritter, quien ya nos regaló inolvidables y magistrales interpretaciones en "Eva al desnudo (1950)", "La ventana indiscreta (1954)" y "Vidas rebeldes (1962)" entre otra muchas, que interpreta a Ama, la borracha ama de llaves de Jan y un gran Allen Jenkins ("La calle 42") como el ascensorista Harry, quien está enamorado de Ama. Inolvidable comedia de enredos, divertidas situaciones y romance y en donde sería la primera colaboración entre Doris Day, Rock Hudson y Tony Randall, del director Michael Gordon, quien es recordado por dirigir la mítica "Cyrano de Bergerac (1950)", con José Ferrer de protagonista.

confidencias de medianoche 1959

El entrañable trío volvería a reunirse en "Pijama para dos (1961)" y "No me mandes flores (1964)", absolutos éxitos en taquilla. Doris Day, normalmente injustamente críticada y encasillada por una parte de la crítica en el personaje que solía interpretar en este tipo de comedias o musicales ("Doris Day en el Oeste (1953)"), ha sido una maravillosa cantante y una grandísima actriz con muy distintos registros, como bien se puede ver en "Ámame o déjame (1956)", melodrama de Charles Vidor, co-protagonizado por James Cagney y  en "El hombre que sabía demasiado (1956)" de Alfred Hitchcock, haciendo de la desesperada esposa de James Stewart cuyo hijo es secuestrado, envueltos ambos en una trama de espionaje internacional. Se puede disfrutar su maravillosa voz en las canciones de la película, especialmente la que da título a la misma, "Pillow Talk". Actualmente tiene 89 años y se encuentra retirada desde los años 80 y apartada del mundo hollywoodense, tras una larga carrera en el mundo de la música, el cine y la televisión. Rock Hudson le da la perfecta replica, y resulta realmente divertido su personaje de golfo que llega a ser entrañable para el espectador. 

confidencias de medianoche 1959

El actor se encontraba en lo mejor de su carrera, que recientemente había protagonizado el remake "Adiós a las armas (1957)" basada en la inmortal obra de Hemingway, dirigida por Charles Vidor, junto a la bella Jennifer Jones, bastante bien realizado y a la altura de la primera versión, protagonizada por Gary Cooper y Helen Hayes en 1932, y la mítica película de George Stevens, "Gigante (1956)", junto a su fiel amiga Elizabeth Taylor y al malogrado James Dean. El actor murió en 1984 tras años luchando contra el sida y siendo uno de los primeros famosos que hicieron pública la enfermedad. El soberbio guión de Stanley Shapiro y Maurice Richlin fue premiado con el Óscar al mejor guión original. A parte de este Óscar, la película obtuvo otras 5 nominaciones: mejor actriz (Doris Day), mejor actriz secundaria (Thelma Ritter), mejor dirección artística y mejor banda sonora original.

Frase para recordar: "Problemas íntimos...¡Te dije que no tenía ninguno y no esperes que te ayude a resolver los tuyos".

confidencias de medianoche 1959confidencias de medianoche 1959

Título original: Pillow talk.

Director: Michael Gordon.

Intérpretes: Doris Day, Rock Hudson, Thelma Ritter. Tony Randall, Allan Jenkins.

Trailer:


Escena: 



Información complementaria:
Doris Day

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

sabrina 1954
Sabrina, una humilde adolescente, yace desde lo alto de un árbol contemplando la fiesta que realiza una familia adinerada. En ella se encuentra David Larrabee, un joven vividor aficionado a seducir bellas mujeres y por quien Sabrina suspira y a la vez sufre al ver como su amor hacia él no es correspondido. Su padre (Thomas Fairchild), el chofer de la mencionada familia Larrabee, la envía a París para intentar que olvide a David y de paso hacer de ella una gran cocinera. Dos años después, tras su periplo en tierras parisinas, Sabrina regresa a casa convertida no solo en una especialista en el arte culinario sino hecha una elegante y sofisticada mujer quien atraerá, por fin, la atención de David y  también la de su hermano, Linus Larrabee, un hombre frío, calculador y centrado exclusivamente en el terreno de los negocios. De esta manera, comenzaba la undécima obra del maestro Billy Wilder, una encantadora comedia romántica escrita por el propio Wilder en colaboración con Samuel Taylor ("Topaz (1969)") y Ernest Lehman ("Con la muerte en los talones (1959)"), dos cineastas que también trabajaron junto a Alfred Hitchcock. En ella se emulaba en cierta manera la historia de cenicienta y reflejaba de manera sutil las diferencias habidas entre las diferentes clases sociales. Dicho film estaría formado por un magnífico trío de actores.


sabrina 1954

Estos eran Audrey Hepburn que se consagraba en aquella década, la de los 50, como una popular estrella del séptimo arte, iniciada en gran medida, a su participación en su anterior película "Vacaciones en Roma (1953)", un trabajo que le proporcionaría el único Óscar de su carrera, William Holden ("Grupo salvaje (1969)"), actor que ya había coincidido anteriormente con el realizador en la bélica "Traidor en el infierno (1953)" y el la mítica "El crepúsculo de los dioses (1950)" y que aquí daría vida al seductor David Larrabee y Humphrey Bogart en el papel de su hermano, Linus, una interpretación que le alejaba de su imagen de tipo duro y le haría cambiar del género de cine negro al de la comedia, un género que volvería a tocar al año siguiente bajo la dirección de Michael Curtiz ("Robin de los bosques (1938)") en la divertida "No somos ángeles (1955)".

sabrina 1954

Entre los secundarios también nos encontraríamos con el veterano actor John Williams (visto también ese año en "Crimen perfecto (1954)") como el progenitor de Sabrina. Destacaría en la mencionada obra el buen hacer de Edith Head ("Eva al desnudo (1950)") que con su vestuario llenaría de clase y glamour la estilizada figura de Audrey Hepburn, una labor que le sería recompensada con la obtención de la estatuilla dorada en la ceremonia de los Óscar de aquel año. A mediados de la década de los noventa, Sydney Pollack ("Memorias de África (1985)") realizaría su particular remake sobre la obra de Wilder, un film discreto donde Julia Ormond, Harrison Ford y Greg Kinnear encarnarían los papeles de Sabrina y de los hermanos Larrabee respectivamente. Como curiosidad se comenta que durante el rodaje de la obra hubieron duros enfrentamientos entre Billy Wilder, Humphrey Bogart y William Holden, hasta el extremo que entre éste dos últimos casi se llegan a las manos.

Frase para recordar: "París es para los enamorados, tal vez por esa razón solo estuve 35 minutos".

sabrina 1954sabrina 1954

Director: Billy Wilder.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Humphrey Bogart, William Holden, John Williams.

Trailer: 




Escena: 





Información complementaria:
William Holden

Reseña escrita por Jesús Fariña

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SABRINA (1954). El romance de Humphrey Bogart y Audrey Hepburn.

sabrina 1954
Sabrina, una humilde adolescente, yace desde lo alto de un árbol contemplando la fiesta que realiza una familia adinerada. En ella se encuentra David Larrabee, un joven vividor aficionado a seducir bellas mujeres y por quien Sabrina suspira y a la vez sufre al ver como su amor hacia él no es correspondido. Su padre (Thomas Fairchild), el chofer de la mencionada familia Larrabee, la envía a París para intentar que olvide a David y de paso hacer de ella una gran cocinera. Dos años después, tras su periplo en tierras parisinas, Sabrina regresa a casa convertida no solo en una especialista en el arte culinario sino hecha una elegante y sofisticada mujer quien atraerá, por fin, la atención de David y  también la de su hermano, Linus Larrabee, un hombre frío, calculador y centrado exclusivamente en el terreno de los negocios. De esta manera, comenzaba la undécima obra del maestro Billy Wilder, una encantadora comedia romántica escrita por el propio Wilder en colaboración con Samuel Taylor ("Topaz (1969)") y Ernest Lehman ("Con la muerte en los talones (1959)"), dos cineastas que también trabajaron junto a Alfred Hitchcock. En ella se emulaba en cierta manera la historia de cenicienta y reflejaba de manera sutil las diferencias habidas entre las diferentes clases sociales. Dicho film estaría formado por un magnífico trío de actores.


sabrina 1954

Estos eran Audrey Hepburn que se consagraba en aquella década, la de los 50, como una popular estrella del séptimo arte, iniciada en gran medida, a su participación en su anterior película "Vacaciones en Roma (1953)", un trabajo que le proporcionaría el único Óscar de su carrera, William Holden ("Grupo salvaje (1969)"), actor que ya había coincidido anteriormente con el realizador en la bélica "Traidor en el infierno (1953)" y el la mítica "El crepúsculo de los dioses (1950)" y que aquí daría vida al seductor David Larrabee y Humphrey Bogart en el papel de su hermano, Linus, una interpretación que le alejaba de su imagen de tipo duro y le haría cambiar del género de cine negro al de la comedia, un género que volvería a tocar al año siguiente bajo la dirección de Michael Curtiz ("Robin de los bosques (1938)") en la divertida "No somos ángeles (1955)".

sabrina 1954

Entre los secundarios también nos encontraríamos con el veterano actor John Williams (visto también ese año en "Crimen perfecto (1954)") como el progenitor de Sabrina. Destacaría en la mencionada obra el buen hacer de Edith Head ("Eva al desnudo (1950)") que con su vestuario llenaría de clase y glamour la estilizada figura de Audrey Hepburn, una labor que le sería recompensada con la obtención de la estatuilla dorada en la ceremonia de los Óscar de aquel año. A mediados de la década de los noventa, Sydney Pollack ("Memorias de África (1985)") realizaría su particular remake sobre la obra de Wilder, un film discreto donde Julia Ormond, Harrison Ford y Greg Kinnear encarnarían los papeles de Sabrina y de los hermanos Larrabee respectivamente. Como curiosidad se comenta que durante el rodaje de la obra hubieron duros enfrentamientos entre Billy Wilder, Humphrey Bogart y William Holden, hasta el extremo que entre éste dos últimos casi se llegan a las manos.

Frase para recordar: "París es para los enamorados, tal vez por esa razón solo estuve 35 minutos".

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Director: Billy Wilder.

Intérpretes: Audrey Hepburn, Humphrey Bogart, William Holden, John Williams.

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William Holden

Reseña escrita por Jesús Fariña

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